l Palencia Cristo Atlético desperdició un 2-0 para ceder un empate ante el Marino.
Durante ochenta minutos el Palencia Cristo Atlético estuvo no sólo en puesto de play-off, sino en la cuarta plaza. Pero la sombra de Bergantiños es alargada y volvió a repetirse una situación muy parecida al del encuentro ante los gallegos, aunque en esta oportunidad se salvó, cuando menos un punto. Eso sí, ante un rival muy inferior a los morados, lo que duele más.
Muy posiblemente tenga razón Rubén Gala en su comentario posterior al encuentro sobre que lo que está haciendo este equipo no se esté valorando lo suficiente. Pero aún siendo así, es evidente que se siguen cometiendo fallos (y además repetitivos) de principiante que le están apartando del sueño del play-off, meta impensable a comienzo de campaña.
Obligado por las lesiones, sanciones y baja en los entrenamientos por motivos laborales de Gallego, el técnico tuvo que improvisar en la línea defensiva. Miguel volvía a ocupar los palos (Guille sufre un problema en el hombro). Silva ocupaba el lateral derecho, con Íker desplazado al opuesto (Sellés estaba lesionado). Morante y Obispo formaban un inédito eje de la zaga. El resto del equipo, el habitual. El gol local no tardó en llegar, en una jugada eléctrica, con pase sensacional de Álvaro sobre Edu, paradón de Buru (el mejor de su equipo junto al bigoleador Ríos), pero en el rechace, tras un recorte de torero, marcaba Frodo, no el protagonista del Señor de los anillos, sino el señor de los goles morados.
Frodo, en otra jugada de tiralíneas, con Edu e Íker de protagonistas, marcaba de cabeza el segundo antes del descanso. Sin que su juego fuese deslumbrante, ni mucho menos, los morados parecían haber sentenciado el partido.Parecían…
cambio total. ElMarino de Luanco estaba ofreciendo una pobre imagen. Más allá de alguna situación de peligro de SergioRíos, rechazada por Miguel, apenas inquietaba el cuadro asturiano. Pero, para aquellos que no tuvieron la oportunidad de ver la película de terror del partido ante elBergantiños, la secuela se mostró ayer.
ElPalencia Cristo Atlético arrancó la segunda parte con fuerza, ante un rival que abandonaba la línea defensiva de cinco. Un balón al palo, otro paradón de Buru. El 3-0 y la sentencia parecía cerca, pero en una jugada aislada llegaba el 2-1 en un disparo cruzado de Ríos. Volvieron a aparecer los miedos, el bloqueo mental por perder un tesoro.El recuerdo de Bergantiños apareció en las mentes de los jugadores. Aquello fue muy duro y se volvió a repetir, aunque con consecuencias no tan dramáticas. De nuevo un error de libro, de infantiles, le apartó de los puestos de play-off. El tanto del empate llegaba tras un saque largo de banda.Llámese vértigo, miedo, inexperiencia, volvieron a volar dos puntos de forma sorprendente.
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