Manuscrito
Historia de Castromocho
Cerro de San Pelayo
P. Pedro Junquera
Univ. Santiago de Compostela
Típica casa celta
Boletín Diputación de Palencia
Todas las investigaciones convienen que Castromocho fue un antiquísimo asentamiento que cuenta con una historia milenaria de la que no se conserva por escrito prácticamente nada hasta casi el siglo XV.
El primer manuscrito que habla de Castromocho data de 1468.
En el Libro de Palencia (1874) de Ricardo Becerro de Bengoa como en el de los Girones se menciona al pueblo llamándole «Castro Moshio» o «Castro Cisneros».
En lo que no coinciden tan fácilmente los autores es en el origen de su nombre. Existen indicios de que el pueblo ha tenido en distintas épocas distintos nombres.
Según D. Lorenzo González de Arenillas, en su trabajo Datos para la historia de Castromocho donde actualiza hasta 1896 los datos recopilados hasta 1737 por Ldo. Pedro Díez de Valdés, el origen del nombre de Castromocho pudo estar al haber sido castigado «castrum multatum» en tiempos pasados, desmochándole una torre o un castillo por alguna batalla perdida o por infidelidades, rebeldías e insumisiones a sus señores.
Un autor palentino muy versado en la historia de pueblos y lugares de la provincia, cree que el origen de este nombre pudiera encontrarse en algún personaje conquistador o colonizador del lugar.
En el Diccionario de María Moliner se dice que la palabra «mocho» es de origen incierto. Muchos creen que «mocho» procede de la palabra «mutilum», aunque al mismo tiempo se ve que sus correspondientes palabras, en otros idiomas, no autorizan esta etimología.
En el Diccionario Crítico Etimológico de J. Corominas, al comentar la palabra «mocho», concuerda con la opinión anterior, aunque menciona una escritura árabe de Toledo en 1170 donde se cita un personaje llamado Duminqu Al-Mugu, propietario de casas que luego, en la escritura romance de 1234 son designadas como «las que tuvo Domingo Mocho». No es fácil que el nombre de nuestro pueblo tenga algo que ver con este personaje.
El P. Pedro Junquera en sus investigaciones sobre la historia de Castromocho afirma que según el Profesor E. Rivas, graduado en Filología por la Universidad de Santiago de Compostela y que ha escrito varios libros sobre los pueblos de Galicia y sus costumbres y que ha dedicado toda su vida sobre el estudio de los «castros», afirma que Castromocho siempre se llamó Castromocho.
El Profesor Rivas sostiene que la palabra «castromocho» es un toponímico que refleja una realidad prerromana, por partida doble. Podría ser «mocho» por desmochado o chato. Pero creo, dice el Profesor Rivas, que más bien es un sustantivo, que tal fue al principio, pues fue una realidad muy antigua». «Mocho» es de origen mucho más antiguo que «Castro». Al encontrarse aquel «mocho», los romanos como toponímico añadieron la voz común: «castro».
Los toponímicos son palabras estereotipadas, opacas, a las cuales se van añadiendo palabras vivas del mismo valor románico. Se trata de la raíz preindoeuropea mot´t / mout-t = a prominencia, montículo, cuyo valor prerrománico evolucionó a «montículo fortificado. Las «motas», «moutas» y derivados aprovechan alturas pequeñas en las que se ven grandes fortificaciones o defensas, sobre todo, en la mitad norte de España. La Mota del Marqués, el Castillo de la Mota fueron eso hace milenios.
Todo esto cuadra perfectamente cuando pensamos en Castromocho, dice el P. Junquera. Lo más alto de la villa es el lugar que ocupa la construcción que conocemos como «La Torre del Castillo». Desde allí todo es bajar: al río, a San Esteban, a Santa María, a Carre Fuentes, a Carre Baquerín e incluso a Carre Palencia. A lo lejos se ve el alto San Pelayo, atalaya del pueblo, donde las excavaciones hechas hace unos años sitúan a Castromocho, al menos en la alta Edad de Hierro.
También dice E. Rivas que: «en Galicia aún queda «moutan», «mouchan» cuyo significado es testarudo o bezudo. Este toponímico se extiende a toda España, Francia, Italia. Así las palabras mota -moto- que encontraron los romanos a su llegada las llamaron «castrum» dejando en diminutivo su antiguo nombre: «motu-motulu-mocho»: castro-motu = castro-mocho.
La explicación dada por el Prof. Rivas es lógica y se encuentra reforzada en el folleto Palencia, historia, arte y cultura editada por la Diputación Provincial. En su sección de Castillos se lee: que están los restos del castillo de Astudillo en un montículo, la Mota, que domina el pueblo. Esto nos hace concluir que aunque hayan existido periodos de la historia en que se le haya llamado «Castro-Cisneros» o los Castros de los Cisneros, por su situación toponímica, siempre se llamó Castromocho y su significado sería según el Prof. Rivas: Castro-Castro (pueblo en un alto).
Breve Historia de los Castros