Las casas, en tiempos pasados, solían estar constituidas de piso bajo y planta principal, lucidas las habitaciones de yeso y sin apenas decoración, excepto las de las familias pudientes. Todas ellas tenían un amplio corral donde se criaban diversidad de animales domésticos con el fin de cubrir las necesidades básicas de la familia.
En la actualidad se tiende a construir casas de una sola planta; las paredes siguen luciéndose de yeso y la decoración es más o menos sobria según el poder económico del propietario. Cada vez son menos los vecinos que crían animales domésticos.
En cuanto a las calles del pueblo, hubo una época en la que casi todas ellas estaban empedradas. Cada vecino, debía cuidar su trozo de calle: metro y medio de ancho desde la fachada de su casa. Del resto se encargaba el ayuntamiento. Sin embargo, esta obligación, se fue olvidando con el tiempo, y las calles se convirtieron de nuevo en barrizales. En el siglo pasado, se tuvo la gran idea de empedrarlas de nuevo, especialmente las que conducían a las iglesias. Pero como luego tampoco se cuidaron, terminaron una vez más por estropearse.
Así hemos andado, hasta que en el verano de 1983 el Ayuntamiento decidió asfaltar la Calle Mayor, la de Santa María y algunas otras más. A partir de ese año tanto el Ayuntamiento como los respectivos vecinos han ido haciendo un esfuerzo económico hasta completar el asfaltando de todo el pueblo. En estos momentos sólo algunas calles exteriores y de tránsito sólo para el ganado y los tractores están si asfaltar.
Nada más característico de los pueblos de Castilla como son los Soportales. Castromocho los tuvo en los sitios de comercio, en las plazas y en los corrillos de mercado. Estaban dotados de balcones y espaciosos miradores. Las vigas que sostenían el primer piso, se dejaban sobresalir cuatro metros y por debajo de ellas se hacían corredores de modo que en tiempo de lluvias se podía andar por muchas zonas del pueblo sin mojarse ni coger barro. Los que ahora vemos no son sino un pequeño recuerdo de los que existieron en tiempos pasados.