Río Valdeginate

Puente Viejo

Puente del Mercado

Puente Nuevo

Puente de la via ferroviaria

Puente del Membrinar

El río Valdeginate tuvo ya desde hace muchos siglos cinco puentes que servían para pasar del pueblo al campo y viceversa. Por orden de antigüedad tenemos:

El Puente Viejo: fue el primero y por tanto el más antiguo. Era un puente romano por lo que posiblemente datara de la época en que Castromocho estuvo amurallado. Por él se accedía al pueblo por la Puerta de Colaña, la entrada principal entonces. Tenía cinco ojos no muy grandes por lo que se cegaba con facilidad cada vez que había una crecida del río lo que resultaba peligroso para las casas y huertas colindantes. Fue dinamitado en 1962 por causar riadas, y en su lugar se construyó el actual de hormigón. Aquel se quedaba ya algo estrecho para la nueva maquinaria usada en el campo. Nadie se opuso a tal barbarie excepto D. Aurelio Villarroel cuya oposición no le acarreo sino mofas y burlas.

Si el puente Viejo era peligroso por originar riadas el actual no lo es menos; las barandillas han desaparecido y no es nada difícil darse un chapuzón sin quererlo ni desearlo. Ya ha habido casos y por fortuna sin consecuencias graves. El día que pase lo contrario será otra historia.

El Puente del Mercado es también de gran antigüedad. Unía el barrio del Arrabal con el pueblo. Por ser un puente de gran importancia como punto de paso para el comercio entre muchos lugares del Reino, fue restaurado en 1641 quedando más o menos como se encuenta ahora. Originariamente, tenía siete ojos, ya que el río era mucho más ancho de lo que es ahora. Aunque aún se conservan los siete ojos, sólo cinco están dentro del cauce del río. De los otros dos, uno sirve para dar paso al agua del arroyo derecho y el otro se ha convertido en basurero.

La sólida construcción en piedra sillar, ha logrado que no se noten en él el paso de los siglos. Está prácticamente como cuando se hizo a excepción de alguna piedra que se ha caído y no ha habido ningún gobierno local que se le haya ocurrido ponerlas en su sitio. Luchemos para que esta obra de arte no se derumbe de una vez por todas.

El Puente Nuevo, se hizo al desviar la N-610 que une Palencia con León por las afueras del pueblo. Construido de hormigón es sólido, amplio y funcional. Originariamente también tenía siete ojos que fueron reducidos a cinco con las obra del río al igual que pasó con los otros puentes ya mencionados.

El Puente de la Vía es una sólida construcción de hormigón y ladrillo que fue construido al trazar la línea férrea Palencia-Palanquinos. Estaba formado por siete ojos luego reducidos a cinco con las obras de limpieza y encauzamiento del Valdeginate en los años sesenta. Hizo su servicio cuando el ferrocarril era operativo. En la actualidad es un mero recuerdo de que un día Castromocho tuvo tren. Recientemente ha pasado a formar parte de la llamada “Vía Verde del Tren Burra”.

El Puente del Prado, era también otro puente de gran antigüedad. Se encontraba en el punto donde el río cortaba el camino de Carrepozuelos, que servía para llevar el ganado al Prado. Desapareció cuando su piedra se utilizó para hacer los cimientos del convento de los franciscanos. Posteriormente se construyo el actual de hormigón de gran utilidad para los pastores, al facilitarles pasar el ganado al prado.

El Puente del Membrinar, se encuentra en los confines del pueblo casi limítrofe con el término municipal de Villarramiel. Es un puente de un sólo ojo, fue construido a principios del siglo XIX y se hizo para cruzar el Canal de Castilla camino a Villarramiel. Recientemente ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

    Río Valdeginate

    Puente Viejo

    Puente del Mercado

    Puente del Prado

    Puente de la via ferroviaria

    Puente del Membrinar