Placa conmemorativa
Primer consejo administrativo
Vista aerea de la fábrica año 1984
Fachada principal
Interior. Maquinaria
Interior. Maquinaria
Interior. Maquinaria
Interior. Maquinaria
Interior. Maquinaria
La harinera de Campos “Los Ángeles” fue la segunda fábrica de harinas que se construyó en Castromocho.
Fundada el 17 de marzo de 1935, comenzó a funcionar en Mayo de 1936 con una capacidad de 20.000-22.000 kilos.
En los primeros años, la plantilla fue de 22 personas, con turnos ininterrumpidos las 24 horas del día. Con el tiempo los turnos se fueron reduciendo así como la plantilla. Al final sólo funcionaba con un turno de ocho obreros.
Esta fábrica funcionó como cooperativa, regida por un Reglamento, un Presidente y su Junta Directiva. Cada uno de los 300 socios que formaban la cooperativa, poseía una acción de dos pesetas, valor de una fanega de trigo cuando la fábrica comenzó a funcionar. Todos los socios eran fundadores, por lo tanto no había cabida para otros nuevos. Cuando moría, las acciones pasaban a los herederos.
Aparte del presidente y la junta directiva estaban el gerente, el secretario y los molineros primero y segundo. El gerente y el secretario eran los responsables de los temas administrativos mientras que los molineros eran los encargados directos del buen funcionamiento de la fábrica.
El Gerente que más tiempo dirigió la fábrica fue D. Miguel Fuentes. El secretario con más antigüedad fue Edelmiro Atienza sustituido -al morir- por Carlos Enríquez hasta el día del cierre. El molinero primero que más años rigió la fábrica fue José Palau asistido por el molinero segundo Pedro Montes. Cuando murió el Sr. Palau su puesto fue ocupado por Félix Castañeda. El último Gerente fue D. Victor.
En 1985 por problemas económicos esta fábrica se vendió a un particular y a los pocos años cerró de manera definitiva.
En sus 50 años de vida por ella pasaron muchos obreros tanto de Castromocho como de los pueblos limítrofes. Enumerar aquí el nombre de todos ellos sería misión imposible pero si recordaremos los que en ella trabajaban en el momento del cierre: Doroteo Pérez (Teín), Dionisio Simón, Valeriano Martín Simancas, Juan José Maestro, Angel Diez y Dionisio Pardo.
En la actualidad está en la ruina. Sus propietarios piden al Ayuntamiento 330.000€ (55 millones de pesetas) para que las tres hectáreas de superficie de esta industria del pasado pasen a manos públicas.
Evidentemente, el Consistorio castromochino no puede llegar a esa cifra, por lo que el proyecto de convertir estas dependencias en Museo de la Harina es complejo. Las instituciones, tanto la Diputación como la Junta, se volcarían con el proyecto, pero no conceden ayudas destinadas a compras de inmuebles. Por ello, para el Consistorio cualquier aportación sería bien recibida.”
El primer reglamento (ver más abajo), impreso por El Día de Palencia en marzo de 1935. Se compone de 20 páginas (10 x 15,4 cm) en las que se distribuyen 41 artículos en 5 títulos mediante los cuales se organiza el Sindicato Católico Agrícola de Castromocho dentro del cual se ha constituido -dice- una sección de transformación y venta que se denominará Harinera de Campos “Los Ángeles”, domiciliada en Castromocho (Art. 1º).
Por aquel entonces el Sindicato Católico Agrario aún no disponía de fábrica de harinas como tal, ya que en el cuarto artículo se menciona que se podrá construir o arrendar, aunque en el sexto dice que el domicilio social será el mismo de la fábrica de esta villa de Castromocho.
El Título I nos habla de la forma, denominación y domicilio social de la misma.
El Titulo II concreta que para lograr sus fines se precisaba de un capital de 500.000 pesetas, por lo que se hace una emisión de 150.000 fanegas de trigo y 300.000 pesetas -a razón de dos pesetas por fanega- en 4 series que deberán suscribir los socios (Art. 7º), mientras que las 200.000 pesetas restantes serán cubiertas mediante una emisión de cédulas de préstamo de 100 y 500 pesetas, y que serán amortizables en el plazo máximo de 25 años (Art. 9º).
El Título III regula la entrega de trigos, recepción y clasificación.
El Título IV se ocupa del régimen y gobierno de la harinera, estableciéndose una Junta general de socios -que se reunirá anualmente en el mes de octubre.
El Título V habla de un Consejo Directivo formado por el Presidente del Sindicato Agrícola de Castromocho y el Consiliario, que será un sacerdote de la región, que serán vocales natos, y además por un representante de cada uno de los pueblos agrupados a la harinera (Art. 29). Estos vocales -cuyo cargo durará 4 años (Art. 31)- elegirán, entre ellos mismos, los cargos de Presidente, Vicepresidente, Tesorero y Secretario (Art. 30), pudiendo también nombrar un Gerente o Consejero Delegado (Art. 38). En este momento -marzo de 1935- la Presidencia la ocupaba Macario Andrés y la Secretaría Rafael Caballero.
Para disolver esta harinera se necesitaba el acuerdo de las dos terceras partes de los socios cooperativistas, que además también representaran, al menos, las dos terceras partes del capital social.
El edificio actual, cerrado desde 1995, es un impresionante conjunto de ladrillo macizo y amplios ventanales. Su sistema de molturación y maquinaria corresponde a la empresa Bühler.