P. Faustino Calvo
Iglesia de Santa María
Hospital de San Juan de Dios de Ciempozuelos
Manicomio de Palencia, anteriormente Hospital de San Blás
Calle del P. Faustino Calvo en su pueblo Castromocho
Toledo. Convento de San Pedro Mártir conventido en Asilo
Complejo asistencial Benito Menni de Ciempozuelos
Asilo de San Rafael de Madrid
Casa de San Juan de Dios en Roma
Infancia.- El Padre Faustino Calvo nació en Castromocho el 15 de febrero de 1864 siendo bautizado a los seis días en la parroquia de Santa María de Colaña.
Sus padres, don Telesforo Calvo y doña Benigna León, honrados trabajadores del campo, le dieron una educación esencialmente cristiana.
A la tierna edad de cuatro años perdió Faustino a la madre. Don Telesforo contrajo segundas nupcias con doña Nicanora, la cual adoptó con cariño maternal a los pequeños huérfanos, Faustino y tres hermanitos más.
Aprendió Faustino, en la escuela nacional de la villa, los conocimientos de la instrucción primaria, y pronto hubo de darse al trabajo, ayudando a su padre, vendedor ambulante por los pueblos de los frutos de huerta.
Juventud.- Cierto día, de vuelta don Telesforo de sus ventas, al entrar en Castromocho, se asustó el ganado, entornó el carro, quedó atrapado entre las ruedas y las herida producidas le causaron la muerte pocos días después. Tenía Faustino quince años.
Bajo la tutela de sus abuelos maternos continuó Faustino en el oficio de vendedor ambulante. Más tarde se puso al servicio de un tío suyo en Fuentes de Nava, que le ocupó en trabajos de huerta. Laborioso, de carácter jovial y resuelto, se atraía la estimación de cuantos le trataban, distinguiéndose en él una noble rectitud de obrar, muy inculcada por sus padres y abuelos. Era fiel cumplidor del precepto dominical de oír misa los días festivos y escuchar la palabra de Dios, de la que sacaba notable aprovechamiento para sí y para aconsejar a otros.
Aún en vida de su padre, enfervorizado por el calor de unas misiones dadas por unos Padres Jesuitas, le pidió que le dejara hacerse jesuita, pero su padre se lo negó en pos de las necesidades de la casa.
Vocación.- Contaba Faustino con diecinueve años, cuando invitado por los jóvenes de Fuentes de Nava para que amenizara con su guitarra la alegre ronda de la noche de San Juan Bautista (24 de junio) se vio envuelto en una reyerta que pudo acabar en sangre. Aterrado por lo acaecido aquella noche y descubriendo los peligros incesantes del mundo, allí mismo dejó su guitarra y se retiró a su casa resuelto a dar el adiós final al mundo y hacerse religioso.
Convencido y seguro de su decisión se lo comunicó a sus abuelos tutores; al día siguiente liquidó su contrato de trabajo con el amo a quien servía y se presentó al párroco de Fuentes de Nava, D. Ventura, pidiéndole orientación de alguna orden religiosa donde le admitieran, sin otra pretensión que la de servir a Dios y al prójimo.
D. Ventura habló a Faustino la Orden de San Juan de Dios, su género de vida y el carisma de asistir a los enfermos. Faustino aprobó la elección y ese mismo día D. Ventura escribió a Ciempozuelos pidiendo la admisión de Faustino como postulante.
Se despidió de sus abuelos, hermanos y familiares y el 4 de julio de 1883 sale camino de Ciempozuelo donde llega el 8 de julio después de pasar unos días en Madrid. Fue recibido por el P. Benito Menni (recientemente canonizado) quien le pasó al postulantado.
Vida religiosa.- El 15 de octubre recibió el santo hábito de manos del Padre Menni, e ingresó en el Noviciado, que hizo bajo la dirección del P. Juan de la Cruz Sansegundo.
El 6 de enero de 1885 hizo la profesión simple en manos del mismo P. Menni. Continuó de neoprofeso en el Noviciado, y en todo el tiempo de Novicio, y neoprofeso estuvo al frente de la huerta.
En julio del mismo año 1885 apareció en distintos puntos de España el terrible azote del cólera. Afectado el P. Menni ante el desamparo de tantos pobres determinó acudir en su socorro. Fr. Faustino fue uno de los enviados a esta misión de caridad acompañado del hermano Lucas, novicio. Cordoñera, Cantavieja, Santa Eulalia (Teruel) fueron escenarios de su abnegada caridad.
Adiestrados los hermanos en el modo de aplicar las medicinas convenientes, sin descanso, día y noche, estaban a la cabecera de los coléricos aplicándoles los remedios urgentes, preparándoles los alimentos, salvando a muchos de una muerte segura y enterrando a los fallecidos.
Aplacado el mal volvieron a Ciempozuelos y en el mes de marzo de 1886, acompañado de otro hermano, fue enviado a Palencia a hacer apostolado y buscar vocaciones para las provincias del Norte. El Obispo de Palencia, que los hospedó en su palacio, les propuso la vuelta al antiguo hospital de San Blas, que las autoridades proyectaban convertirlo en manicomio. Dos años más tarde se establecía la Comunidad en dicho manicomio.
Con motivo de esta primera visita a Palencia escribiría un día el P. Faustino en su diario personal: “Recorrimos muchos pueblos. Yo no llevaba permiso para visitar la familia. Así es que cuando llegamos a Castromocho no me di a conocer, y empezamos a postular de casa en casa. Yo notaba que los vecinos y familiares se me quedaban parados como queriendo conocerme, sin atreverse a preguntarme, hasta que una mujer no se pudo contener más y me dijo: “Tú eres Faustino.” Así descubierto, el hermano que me acompañaba, y hacía de Superior, accedió a quedarnos aquel día en el pueblo y hacer noche. Vinieron todos los familiares, nos agasajaron, y los de Ampudia tuvieron empeño de que fuéramos al día siguiente a pasarlo con ellos, y así quedamos. Pero al siguiente día, el hermano, sin más aviso, decidió abandonar estos pueblos y dejar las visitas. Ocasionó un gran disgusto a mis familiares, que ya habían hecho sus gastos, y a mí mucho sufrimiento, que ofrecí al Señor” (Cuaderno autógrafo).
En Toledo el sacerdote don Joaquín Lamadrid había fundado el Asilo del Sagrado Corazón de Jesús para niños huérfanos pobres, que ofreció al P. Benito Menni. Lo aceptó (1889-1892) con la mira de preparar algunos hermanos al sacerdocio. Con este fin fue destinado Fr. Faustino al Asilo de Toledo, pero la pobreza en que se vivía, y la carencia de medios de subsistencia, le obligaron a dejar los libros y dedicarse al apostolado y trabajo para atender a las necesidades de cada día.
El 25 de julio de 1890 hizo la profesión de votos solemnes en manos del P. Menni. El 8 de marzo de 1891 fue nombrado Vicario Prior de Ciempozuelos y el 2 de noviembre del mismo año pasó a Barcelona, primero como Vicario y después como Prior efectivo hasta julio de 1893.
Actividad Pastoral.– En el Capítulo de julio de 1893 fue nombrado Prior de la casa asistencial de Ciempozuelos. En el verano de este mismo año, al frente de un grupo de hermanos, estuvo en la zona minera de Bilbao, donde aparecieron algunos focos de cólera. Atajado, en breve, el mal, volvió a Ciempozuelos, y en marzo de 1894 partió con el muy reverendo Padre Benito Menni a Aldeia da Ponte (Portugal), donde quedó como Vicario.
En agosto del mismo año pasó al Manicomio de Zaragoza, y en julio de 1895, por disposición del Padre General, Fr. Casiano María Gasser, fue destinado a la Casa de Nazaret (Palestina). Doce años estuvo el P. Faustino en este centro, regentando la farmacia. En este período sólo volvió una vez a España, mayo de 1903 a marzo de 1904, con el fin de recoger limosnas para cubrir deudas contraídas en obras del hermano.
En abril de 1907 recibió el nombramiento de Prior “ad honorem” de Jerez de la Frontera, dado por el P. General Casiano María Gasser y vino destinado a España. En octubre de este mismo año partió para Méjico, como Delegado Provincial. Regresó a España en febrero de 1908, y en el Capítulo de este mismo año, celebrado en el mes de junio, fue nombrado Prior de Zapopan. Durante este período logró la fundación de la Casa de Cholula, para enfermos mentales, que se inauguró el 29 de junio de 1910.
En el Capítulo de julio de 1911 fue nombrado Prior del Asilo de San Rafael, de Madrid aún no inaugurado. La inauguración se celebró el 8 de marzo del siguiente año, 1912.
En el Capítulo celebrado en diciembre de 1919 fue elegido Primer Consejero Provincial. En septiembre de 1920 pasó a Santurce para hacerse cargo de aquella nueva fundación. En el Capítulo de 1922 fue nombrado Delegado Provincial de Méjico y Prior de Cholula.
En el Capítulo de mayo de 1925 fue elegido Provincial de España, Portugal y América. Durante su provincialato se adquirió para la Orden la histórica Casa de los Pisa, donde murió San Juan de Dios (fundador de la orden). También se llevó a efecto la fundación del Sanatorio de Jerez de la Frontera, 28 de noviembre de 1927. Se compraron los terrenos y comenzaron las obras del Nuevo Sanatorio de Palencia. Y se constituyó la Provincia de Portugal como Delegación General.
General de la Orden. El 29 de abril de 1928 fue elegido General de la Orden (grado máximo que se puede alcanzar en una orden religiosa) en el Capítulo General celebrado en Roma.
En el tiempo de su Generalato se llevaron a cabo en toda la Orden importantes reformas, siendo la más importante la demolición y construcción del hermano Calibyta de Roma.
Con fecha 28 de agosto de 1930 consiguió de la Santa Sede la proclamación de San Juan de Dios como Patrón de los enfermeros. Constituyó la Provincia Irlandesa; visitó todas las Casas de la Orden, fomentando con su presencia y consejos el espíritu hospitalario. Antes de finalizar el Generalato preparó la división de la Provincia Hispanoamericana en las tres actuales.
Cesó en el cargo de General con la elección del P. Narciso Durchschein en el Capítulo de Roma en 1934. Volvió entonces a España con la delegación del Padre Narciso para presidir el Capítulo Provincial, en el que se había de llevar a efecto la división de la Provincia Española, aprobada por el Capítulo General y la Santa Sede.
Fallecimiento. El día 14 de diciembre de1936, antes de la media noche, expiraba en la paz del Señor a consecuencia de una embolia cerebral, en plenos Ejercicios Espirituales, al iniciarse la octava de la Virgen Inmaculada.