El alero murciano cree que una victoria en Zaragoza metería presión «a más de un equipo» en la lucha por la permanencia. El murciano es una pieza clave dentro de los esquemas del Zunder Palencia en su temporada de debut en la ACB.
El Zunder Palencia atraviesa su mejor momento de la temporada con todavía diez jornadas por disputarse en la Liga ACB. El equipo morado ha dado la vuelta a su mala dinámica y ahora llega reforzado al tramo final, a tan solo un triunfo del Obradoiro y el Breogán. Las últimas semanas de temporada se presentan emocionantes, con los palentinos cargados de moral para conseguir el objetivo. La llegada de Luis Guil ha cambiado por completo a un equipo que no lograba competir, pero el líder sobre la pista sigue siendo el mismo, Chumi Ortega. El murciano es una pieza clave dentro de los esquemas del Zunder Palencia en su temporada de debut en la ACB. El capitán fue imprescindible en el ascenso el pasado curso y lo está siendo esta temporada también, aunque con un rol diferente. Hasta el momento, Chumi Ortega promedia 5,5 puntos, 4,6 rebotes y un robo por partido, con 7,7 de valoración. Chumi es el alma del equipo y el ejemplo perfecto de darlo todo por la camiseta morada, además de vivir en una comunión perfecta con la afición palentina.
–¿Cómo está el equipo tras la victoria ante Andorra?
–Tenemos muchísima ilusión. Puede que la gente, al vernos en la última posición, piense que tenemos esa presión, pero es todo lo contrario. En vez de presión tenemos ilusión, es lo que se nota en el ambiente en cada partido.
–¿Cuál ha sido el cambio fundamental para conseguir sumar esas victorias que antes se escapaban por detalles?
–Era muy duro en los momentos igualados. Incluso con nosotros por delante, al final se nos escapaba. El equipo, poco a poco con la llegada de Luis, esos partidos igualados como ante el Girona o el Andorra, los ha sacado adelante. En este último partido, tenía la misma sensación en el último cuarto que podía tener el año pasado, que en momentos de más tensión o cuando se apretaba el marcador, sabía que íbamos a ganar.
–¿Qué ha cambiado en el equipo con la llegada de Luis Guil?
–Luis es un entrenador con mucha experiencia, hemos cambiado un poco nuestra filosofía de juego. En aspectos defensivos, hay cosas que nunca había trabajado en mi vida y estoy aprendiendo con él. Cosas nuevas que era lo que necesitaba un poco el equipo. Cambiar un poco la dinámica, el ‘chip’ y que ciertos jugadores tuvieran esa libertad de tomar decisiones y tiros en determinados momentos que antes no tomaban. Luis es un entrenador que empuja mucha al jugador, parece que muchas veces está cabreado, pero es su personalidad, su forma de entrenar y de llevar ese contacto con los jugadores.
–¿En qué les afecta ahora el verse a tan solo una victoria del Breogán y el Obradoiro?
–Hemos estado tan mal que llegar a este momento y tenerlo tan cerca, ver que se puede… Vienes no con otra mentalidad, porque durante la temporada hemos tenido una gran mentalidad y dado el máximo, aunque los resultados no se diesen, pero ahora que lo ves tan cerca y que depende de nosotros, es un plus de motivación para venir a trabajar.
–¿Cómo afectó al vestuario que hubiera voces que daban al equipo por descendido?
–Al Zunder Palencia se le ha dado por descendido desde el primer día. En nuestro primer partido ya se nos daba por descendidos. Que lleguemos a este momento, en el que podemos volver a meternos en la pelea y decir que aquí estamos, nos hemos ganado el respeto de la ACB. Por fin ha llegado el momento de decir que aquí estamos nosotros y cuidado con el Zunder Palencia.
–La temporada pasada formaron una familia en el vestuario, igual que este año. ¿Cuál es el secreto que tiene Palencia para esas buenas relaciones?
–En los años que llevo aquí, el club, además de fichar a jugadores, ha fichado a personas. Eso se nota mucho en un vestuario. Es verdad que ha habido cambios por situaciones, pero aun así, los jugadores que han venido han estado a la altura o incluso mejor de lo que se esperaba. El ambiente que hay en el vestuario y esa química se nota más ahora. Luis tiene una gran culpa, su forma de ser y de entrenar ha hecho que estemos todavía más unidos tanto dentro como fuera.
–El vestuario ha sufrido muchos cambios esta temporada. ¿Cómo ha sido su papel como capitán para integrar a estos nuevos jugadores en el grupo?
–Nunca había estado en una situación con tantos cambios en un equipo, y también me ha servido como aprendizaje. Cuando llegan intento que se sientan parte del equipo desde el primer día. Que no estén incómodos y vean que esto es un club y una ciudad donde se van a sentir acogidos y no van a tener ningún problema fuera de la pista. Tenemos jugadores, compañeros y ‘staff ‘suficiente para que cualquier jugador que venga se sienta cómodo desde el primer día. Todos mis compañeros me han dicho que no les ha faltado nada y que están muy contentos en Palencia.
–¿Cómo se está viendo en su temporada de debut en la ACB?
–El primer año es un periodo de adaptación donde tienes muchos altibajos, tienes que adaptarte al entrenador, al estilo de juego, a los compañeros nuevos y a la competición. Para mí es una pasada jugar contra los mejores equipos y en la mejor Liga de Europa. Intento encontrar ese equilibrio en mi temporada para rendir a mi mejor nivel y ayudar en lo que el entrenador me pida.
–Llegó a sonar su nombre para las pasadas ventanas FIBA. ¿Es un sueño para Chumi Ortega la selección?
–Aunque saliese en algunos medios, tampoco creo que sea mi objetivo este año, que es mi primera temporada en la Liga. Mi objetivo es mantener al Zunder Palencia en la ACB y luego, con los años, veremos. Hay un nivel increíble en la selección y no sé si llegaré algún día. Ojalá pueda llegar, me encantaría y creo que es uno de los sueños de cualquier jugador español.
–¿Cómo está viviendo el empuje de la afición en esta temporada de estreno en la ACB?
–Cuando jugamos en casa, se nota muchísimo que la grada está llena. El último partido contra el Andorra estaba a reventar, para el próximo partido he visto que también. Es una pasada la afición que hay en Palencia al baloncesto. Conforme han pasado los años, más gente se ha ido enganchando al equipo. Es muy bonito ver a familias o amigos que vienen aquí a los partidos para juntarse y apoyar al equipo de su ciudad. A uno le llena ver como tanta gente disfruta durante dos horas y desconecta de la vida personal o laboral, eso es fantástico.
–¿Cómo afrontan el partido ante el Zaragoza a sabiendas de los complicados partidos que tienen Breogán y Obradoiro?
–Como dice Luis, para nosotros es otra final. Este partido tiene un mayor peso al poder igualar en la clasificación a los rivales. Si sacamos este partido, nos metemos de lleno en la pelea y más de un equipo va a sentir esa presión que no había sentido durante la temporada. Estamos en una buena dinámica y quizá más de uno va a tener que ponerse las pilas.
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