Un gol de Ayllón en los minutos finales permiten a los morados encadenar tres triunfos consecutivos. El gol de la victoria palentina llegó en el minuto 81, cuando parecía que el equipo perdía fuelle o que ya no quería arriesgar tanto.
Al quinto intento llegó el primer tanto y, además, el primer triunfo del Cristo Atlético lejos de la Nueva Balastera, el obtenido contra el Laredo (0-1). Fue la tercera victoria consecutiva de la racha actual y sin encajar tantos. Inclinó la balanza un tanto del revulsivo Ayllón a poco para el final. Chuchi Jorqués introdujo varios cambios en la alineación con respecto a la jornada anterior ante el Valladolid Promesas. Diego ocupó la posición de Álvaro Suárez en la medular, Ale Hernández sustituyó a Rafa en la banda izquierda y Adri Herrera regresó a la punta de ataque en el lugar de Ayllón.
El partido comenzó con el Cristo Atlético rondando la portería laredana a base de acciones a balón parado que no tuvieron consecuencias. El Cristo Atlético salió dispuesto a tener el balón y llevar la iniciativa del juego frente a un Laredo que recurrió a un fútbol más directo y vertical, buscando principalmente entrar por las bandas, para intentar acercarse a la portería de Guille.
El conjunto palentino fue el protagonista de las primeras llegadas con peligro. Primero, Adri Herrera no consiguió rematar con precisión un centro de Adrián Castro desde la banda derecha; poco después, en una ocasión todavía más clara, Diego no pudo aprovechar un balón que no consiguió retener el guardameta David Puras y que acabó despejando Sebas tras el remate del centrocampista del equipo palentino. Según fueron pasando los minutos de este primer tiempo, el dominio del Cristo Atlético se fue acrecentando, aunque con la habitual ausencia del gol.
La mejor oportunidad de este periodo la tuvo el equipo palentino en el minuto 31, en un disparo de Diego desde 25 metros que dejó temblando el larguero de la portería laredana. El equipo local apenas creó problemas al Cristo Atlético en estos primeros 45 minutos.
Imprecisiones
El Laredo se mostró bastante impreciso y no consiguió poner a prueba a Guille. Se encuentra en una dinámica negativa y esta situación se refleja en su juego. Su mejor y casi única ocasión llegó con el tiempo reglamentario ya cumplido, en un disparo de Jesús Puras tras el saque de un córner, que se fue envenenando y estuvo a punto de sorprender al portero del Cristo Atlético.
Este primer tiempo fue el perfecto resumen de lo que está siendo la temporada a domicilio del conjunto palentino: dominan, llevan la iniciativa y mueven perfectamente el balón, pero no acaban de encontrar el camino del gol. Las estadísticas son irrefutables.
En el segundo tiempo, Chuchi Jorqués dio entrada a Ali Radjel en el lugar de Ale Hernández, y el Cristo Atlético salió decidido a buscar el gol, disponiendo de varias ocasiones en estos primeros minutos para adelantarse en el marcador. Así, Adri Herrera remató de cabeza defectuosamente un córner, Conejo disparó desviado desde fuera del área y David Puras respondió con autoridad a un potente disparo de Ali Radjel.
Tras estos primeros minutos de dominio visitante, el partido se igualó y volvió a convertirse en un calco de lo visto en el primer tiempo. El encuentro se desarrolló a un ritmo alto, con ambos equipos buscando la portería contraria, aunque con estilos de juego distintos. Pero también fue una segunda parte bastante descontrolada, con numerosas imprecisiones, algunos nervios propios de las dinámicas y con pocas oportunidades claras.
El Cristo Atlético siguió teniendo más posesión de balón y el Laredo fue un querer y no poder; el equipo cántabro lo intentó todo, pero seguramente fue víctima de su situación, sumando ya cinco derrotas en sus seis últimos partidos.
El gol de la victoria palentina llegó en el minuto 81, cuando parecía que el equipo perdía fuelle o que ya no quería arriesgar tanto, y fue (cosas del fútbol), en un contraataque. Adrián Castro condujo el balón por la banda con velocidad, centró al área y Ayllón batió a David Puras con un preciso disparo.
Después, ya no pasó nada. El Laredo lo intentó, pero no inquietó en demasía la portería de Guille, con lo cual se consumó la primera victoria del Cristo Atlético a domicilio.
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