El Zunder Palencia se enfrenta al UEMC Real Valladolid, al que ganó en la Copa de Castilla y León, en el arranque de la Liga LEBOro. «Se percibe que hay ganas del primer partido. Ahora tenemos que ser cautos porque todo el mundo quiere agradar en su casa», apostillaba Pedro Rivero.
Emoción en grandes dosis, exigencia y altísimo nivel deparará hoy el arranque de la Liga LEB Oro 2022-2023 para el Zunder Palencia, que para abrir boca en la competición disputa el derbi regional ante el UEMC Real Valladolid. Con la ilusión de repetir al menos el resultado de la pasada campaña, donde cayó en semifinales de la ‘Final Four’ ante el Estudiantes, el equipo de Pedro Rivero da el pistoletazo de salida a su decimocuarta campaña en la competición.
Pedro Rivero y Urko Otegui han conformado una plantilla nueva con la única salvedad de Chumi Ortega, que será el capitán. Así, se han unido al equipo Chema González (Fuenlabrada), Devin Schmidt y Manuel Rodríguez (Cáceres), Germán Martínez (Granada), Kostantin Kostadinov (Tenerife), Mathieu Kamba (Oviedo), Alec Wintering (Valladolid), Davis Rozitis (Castellón) y Tanner McGrew (CSU Sibiu), además de Arsone Mendy (que está a prueba) y Silvano Merlo (vinculado con Filipenses).
«Llegamos con buenas sensaciones, lo previsto durante la pretemporada. Tenemos muchas ganas de que llegue el partido, pero sin ponernos ansiosos para que no se nos dé la vuelta», confesaba en la víspera del partido Pedro Rivero, entrenador del Zunder Palencia. «Hemos hecho lo que pensábamos que en pretemporada era lo mejor para nosotros. Estamos contentos por cómo ha ido y porque llegamos sin lesiones al partido», recalcaba el técnico del Zunder Palencia, que ha completado una gran pretemporada donde ha ido de menos a más.
Frente a los morados estará el nuevo UEMC Real Valladolid de Paco García, flamante ganador de la Copa de Castilla y León, si bien cayó ante los palentinos. La llegada del técnico a finales de la pasada temporada supuso un soplo de aire fresco para el club, que logró su clasificación para el ‘play-off’ de ascenso tras un año muy irregular. El nuevo proyecto del equipo vallisoletano invita al optimismo tras renovar a gran parte de su bloque y hacer fichajes que apuntalan aún más a un equipo muy físico. «Nos hemos enfrentado a ellos y sabemos el perfil de sus jugadores, pero no le doy importancia a ese partido porque fue a mitad de pretemporada», señalaba Pedro Rivero, al tiempo que destacaba el gran nivel del rival. «Tenemos que competirles en su nivel físico y saber que, igualándolo, tendremos capacidad de poder ser agresivos», incidía.
Los vallisoletanos cuentan con dos bases de gran envergadura como Merwin Pantzar y Mike Torres, que pelearán por la titularidad. Además, la llegada esta temporada de Belemene ayudará a Gilbert a mejorar la versatilidad del equipo, completando la intensidad en defensa. Sergio de la Fuente, que se ha convertido en un emblema para el equipo, añade experiencia y liderazgo a la plantilla, y Kuiper y Mazaira ofrecerán lucha y capacidad para abrir la pista. Sin olvidarse de Greg Gantt que buscará hacer daño a su exequipo con sus triples, compartiendo minutos con el polivalente escolta Jaan Puidet, que sigue haciendo de las suyas.
«Es un equipo hecho al estilo de Paco García, con dos bases con mucha capacidad física, dos escoltas con capacidad para anotar y ‘treses’ muy físicos. Y luego cuentan con una mezcla entre juventud y veteranía», comentaba Pedro Rivero respecto al primer rival de la temporada.
Por su parte, Paco García elogió al conjunto palentino, del que subraya que cuenta con un equipo muy fuerte por fuera y en el juego interior «en el que hay mucho nombre propio, jugadores con un peso importante en la Liga». «Juegan bien en ritmo», agregó Paco García, para quien las claves del partido estarán «en las pérdidas de balón, el control del rebote y frenar a sus principales anotadores». Después del Zunder habrá duelo con el Burgos el martes en Pisuerga, y después seguirá el calendario exigente ante Juaristi, Lleida, Estudiantes y Coruña, previo al parón.
Un apasionante partido que a buen seguro atraerá también a un buen número de aficionados vallisoletanos hasta un Pabellón Municipal de Deportes que se convertirá en una auténtica fiesta.
«Se percibe que hay ganas del primer partido. Ahora tenemos que ser cautos porque todo el mundo quiere agradar en su casa, pero en el momento en el que cometamos dos errores, se puede dar la vuelta al partido. Tenemos una buena mezcla entre los veteranos, que saben lo que es un primer partido en casa, y los jóvenes», apostillaba Pedro Rivero.
0 comentarios