Paso atrás del Zunder Palencia

Paso atrás del Zunder Palencia en la lucha por el ascenso directo. El equipo de Pedro Rivero, obligado ganar en Lleida para presionar al Andorra, pierde y se aleja del primer objetivo.

Nuevo paso atrás del Zunder Palencia en su lucha por el ascenso directo tras una derrota en Lleida que le vuelve a dejar a expensas de los errores del MoraBanc Andorra. El conjunto palentino comenzó blando en defensa, después controló el partido en el segundo y tercer cuarto, pero acabó sucumbiendo tras unos malos últimos siete minutos de partido en los que se quedó sin referencias en ataque y no supo leer sus ventajas en el juego.

El choque fue vibrante y de mucha calidad durante buena parte de los 40 minutos. Marcos destapó el tarro de las esencias ofensivas en el triple, Vucetic le secundó y con el control del rebote en ambos aros, las canastas en transición permitieron al conjunto ilerdense moverse en diferencias de entre cuatro y siete puntos en el primer acto. El equipo de Pedro Rivero no encontraba respuestas defensivas, en unos minutos de desconcierto y falta de intensidad y concentración en los cambios defensivos y sólo su acierto en el triple, con Germán Martínez, Ortega y Schmidt como estiletes, le permitió seguir la estela de un anfitrión desatado en ataque y que se fue al final del cuarto con seis puntos de ventaja (29-23).

El aluvión ofensivo del Força Lleida duró dos minutos más en el segundo cuarto, en el que las canastas en transición se acentuaron y obligaron nuevamente al Zunder a vivir de su acierto en el triple para impedir que el partido comenzase a moverse en desventajas peligrosas, ya que llegó a estar a nueve puntos de su rival tras un triple de Lobo (38-29), momento en el que se produjo un punto de inflexión en el partido.

Pedro Rivero alentó a los suyos en un tiempo muerto para tener mayor intensidad defensiva y llevar el partido al terreno que le convenía. Lo consiguió, aunque Lleida no bajó el ritmo y el choque cambió de dominador.

En ese tipo de partido, el Palencia se encontraba más cómodo y pasó a controlar el ritmo de juego, el rebote en ambos aros y a mantener su acierto en el triple, hasta un 70 por ciento, con el que llegó al descanso, para conseguir un parcial de 3-19 en los seis minutos siguientes de juego para comenzar a mandar en el marcador gracias al liderazgo de Ortega y McGrew (41-46).

Un arreón en los minutos finales de los hombres de Gerard Encuentra, con un triple final de Brito, impidió que el Palencia se fuese al descanso en ventaja (48-46), pero sí lo hizo con mejores sensaciones que en el final del primer cuarto y con la clave para poder aspirar a conseguir el triunfo final.

Pero para ganar en Barris Nord siempre quedan muchos obstáculos a superar, como la calidad del Lleida y su acierto en el tiro, la máxima intensidad que le pone durante los cuarenta minutos y el espectacular ambiente que espolea a su equipo para sobreponerse en los momentos difíciles.

Parecía que el Zunder tenía controlados esos factores en el tercer cuarto, en el que el encuentro mantuvo el nivel defensivo del segundo cuarto, más cerrado y con mayor dificultad para anotar en ambos equipos. Ortega y McGrew, con su acierto en ataque, y las alternativas zonales planteadas por Pedro Rivero le bastaron al conjunto palentino para irse con ventaja a los diez minutos decisivos (61-63).

En el último cuarto siempre pasan cosas en Barris Nord. Comenzó dominador el Zunder con la dirección de Germán Martínez y la aportación interior de Kostadinov. Pedro Rivero apostó por la táctica de jugar con cuatro pequeños, con Kamba de falso pívot, y le funcionó para maniatar el ataque del equipo ilerdense y para llegar a dominar hasta por seis puntos (61-67), momento en el que se produjo un definitivo cambio en el guion del choque.

Gerard Encuentra recurrió a una táctica habitual en momentos de dificultad, la de protestar de forma continuada hasta que provocó su descalificación por una doble técnica. Ahí el choque cambió de forma radical. La afición impulsó a su equipo en los últimos siete minutos de partido y, con un parcial de 13-3, el Lleida dio la vuelta al encuentro y puso todo a su favor a cuatro minutos para el final (74-70).

Pedro Rivero apostó por Wintering para el final del partido, pero se encontró con un cambio en la forma de juego en el rival, que sentenció el partido desde la defensa y con el dúo interior formado por Bakovic y Sidibe ante el juego con cuatro pequeños del Zunder Palencia. Un triple errado por Manu Rodríguez y una falta en ataque de Kamba acabaron con cualquier opción final de victoria del equipo palentino, que ahora ve más lejos el ascenso directo.