La Asociación de Amigos de Palencia cree que la ruta «ha dejado atrás» los efectos de la pandemia. La mayoría de peregrinos de la primavera era extranjero, según los primeros cálculos de Barreda.
El tramo palentino de la ruta francesa del Camino de Santiago está disfrutando de un momento «dulce». Es el adjetivo que utiliza el presidente de la Asociación de Amigos del itinerario jacobeo en Palencia, Ángel Luis Barreda, para definir la afluencia de peregrinos en los últimos meses. Aún no dispone de datos exactos, pero las primeras estimaciones son muy positivas tras un 2022 que, pese a ser Año Santo Compostelano, pinchó en hueso al registrarse unas cifras de viajeros aún por debajo a las que se manejaban en la provincia antes del estallido del coronavirus.
En 2023, ejercicio en el que se conmemora el trigésimo aniversario de las declaraciones de Patrimonio Cultural Europeo por la Unión Europea y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la situación está mejorando y la primavera invita al optimismo. «Hemos visto pasar hasta 150 romeros diarios por Carrión de losCondes. Es una barbaridad», explica el máximo responsable de la entidad antes de vaticinar que la ruta «ha dejado atrás» los efectos de una pandemia que provocó un importante descenso de visitantes al cerrarse las fronteras (incluso las autonómicas y provinciales) y establecerse protocolos anticovid en todo tipo de establecimientos hosteleros.
Los responsables de algunos albergues de la ruta que cruza la provincia desde Itero de la Vega hasta San Nicolás del Real Camino expresan opiniones que son, prácticamente, similares a las de Barreda. «En abril y mayo hubo muchísimos peregrinos. Llegamos a poner el cartel de completo en alguna ocasión», aseguraron desde el albergue carrionés del Espíritu Santo, que tiene capacidad para ochenta personas. «Creo que nos estamos acercando a los años anteriores a la pandemia», añaden. Por su parte, desde el albergue de Los Canarios, ubicado en Calzadilla de la Cueza, hacen hincapié en que la primavera fue mejor que en los últimos años.
EXTRANJEROS. La mayoría de peregrinos de la primavera era extranjero, según los primeros cálculos de Barreda. En el albergue del Espíritu Santo aseguran que citan una larga lista de nacionalidades, entre las que destacan los italianos, franceses y aquellos procedentes de países asiáticos, como China o Corea del Sur. De esta último lugar llamaron mucho la atención por su elevado número en Carrión y por su mal comportamiento en Calzadilla. «Incluso mandé un correo al consulado hablando de esta situación», aseguran desde esta pequeña localidad.
En ambos albergues las cifras de visitantes cayeron en junio -«como solía ocurrir otros años de antes de la llegada de la covid», matizan desde tierras carrionesas-, pero confían en que tras la primera quincena de agosto vuelvan a aumentar.En los meses más calurosos la presencia de españoles es mayor. «Esperemos que la afluencia de peregrinos se prolongue hasta octubre. Las perspectivas son buenas», comentan desde LosCanarios.
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