La norteamericana, conocida como la Señora de la música y la canción, deleitó al numeroso público que se dio cita en el bello marco de la iglesia de Santa Eulalia. La cantante ha dedicado toda su vida a la música con conciertos acumulados a lo largo del mundo, lo que le ha permitido lograr un estilo personal indiscutible.
La cantante de jazz norteamericana Gwen Perry deleitó ayer al númeroso público que se dio cita en el concierto de Navidad organizado por la Diputación en la iglesia de Santa María, en Paredes de Nava. La artista presentó su último proyecto discográfico, The Ability to Swing, realizado para Fresh Sounds Records en 2020, junto a otros temas.
En todo momento, el potencial en el mundo del jazz quedó patente en la actuación de la conocida como Señora de la música y la canción. En su larga carrera musical ha contado con un público variado como jefes de estado, cuerpos diplomáticos, políticos, familias reales, nobles y personas de todos los niveles culturales y sociales.
Gwen Perry estuvo acompañada en Paredes por la pianista, también norteamericana, Michele Faber, junto a Fredrick Carlquist (saxo tenor y clarinete) Pere Loewe (contrabajo), y Enrique Heredia (batería). Se trata de músicos con toda una vida de experiencia en el mundo del jazz y rithm&blues y auténticos especialistas en el género.
La cantante ha dedicado toda su vida a la música con conciertos acumulados a lo largo del mundo, lo que le ha permitido lograr un estilo personal indiscutible. Además, los expertos la atribuyen una técnica impecable y un sentido único del swing, que hacen de ella una artista completa, capaz de reunir en su arte la extensa tradición del jazz vocal femenino y acentos de modernidad o guiños a otros estilos de la música afroamericana.
0 comentarios