El funeral por sor Anuncia se celebra hoy en Ampudia con el temor en el pueblo de que trasladen a las dos religiosas del Císter que aún permanecen.
Todo el mundo la recuerda por su gran corazón y por ser una mujer «buena, pero buena buena». Tanto que se le veía en la cara y en la sonrisa que siempre regalaba. El último día del año fallecía la hermana Anuncia, María Anunciación Veiga Miguez, en el Monasterio de Alconada en Ampudia, donde residía desde 1985. La orden del Císter pierde así una de las tres hermanas que conforman la comunidad. Sor Rosario y sor Mónica han cuidado de la hermana Anuncia, abadesa durante 50 años, hasta que pidió que le dispensasen del cargo a los 80 años, con mucho cariño, acompañándola hasta sus últimos momentos.
A sus 89 años y tras 69 años de profesión monástica, «pasó a la Casa del Padre», como se puede leer en su esquela. Hace unos meses le diagnosticaron una enfermedad, que le ha ido debilitando poco a poco y los últimos días «estaba ya muy malita», afirman desde la Diócesis de Palencia.
Ayer se instaló el velatorio en una pequeña capilla al lado del monasterio, donde se da la misa hasta que el propio templo esté rehabilitado de los incendios que lo han castigado en los últimos tiempos. Muchas personas quisieron pasar ayer a despedirse de la hermana Anuncia, muy querida en el pueblo y en la comarca por su carácter afable y su amabilidad.
El entierro se celebra este domingo a las 13 horas en la misma capilla del monasterio. Tendrá que ser un acto en la intimidad, dado que la capacidad es de poco más de veinte personas.
La localidad palentina de Ampudia llora la pérdida de la hermana Anuncia, a la vez que le pesa la incertidumbre de qué pasará con el futuro de Alconada, al quedar solo dos hermanas de la comunidad cisterciense en el monasterio. Hace años las religiosas llegaban a la media docena, pero los decesos han ido haciendo mella en esta congregación y se teme que sean trasladadas y abandonen finalmente el municipio, aunque aún se desconoce esta decisión.
El Monasterio de Alconada, que tiene su tradicional exposición de belenes abierta al público (hoy permanece cerrada), ha sido noticia por los incendios que lo han devastado en los últimos meses. El 5 de agosto de 2021, ya del año pasado, comenzó a arder el tejado del monasterio, que se encontraba inmerso en unas obras de reparación, pero el fuego se apoderó del templo y se derrumbó parte de la techumbre. Casi todo el pueblo se congregó en torno al monasterio, a unos tres kilómetros de la localidad, con una terrible pena al ver arder el templo de su virgen, a la que guardan gran devoción. No obstante, la imagen original, románica del siglo XIII, se encontraba en el museo de Ampudia.
Poco más de dos meses después, concretamente el 12 de octubre, se produjo otro incendio, que hizo volver a arder la cubierta del edificio, aunque en esta ocasión las llamas y los daños fueron de menor intensidad. Por este motivo, porque aún no está arreglada la techumbre, no se puede celebrar el funeral por la hermana Anuncia en el templo.
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