«Un museo de Semana Santa sería un gran atractivo turístico para Palencia». La Hermandad de Cofradías afronta una nueva etapa bajo la dirección de Ricardo Fernández, hermano del Sepulcro, después de dos años de interinidad en manos de una gestora. Comenta: «Las cofradías están operativas 365 días al año, son un extensión de la Iglesia y la Iglesia no cierra por vacaciones»
Después de dos años en manos de una gestora por falta de candidatos a la presidencia, la Hermandad de Cofradias ha abierto un nuevo proceso electoral, en el que finalmente dos cofrades, uno de los nazarenos, Ramón Polanco, y otro del Sepulcro, Ricardo Fernández, han dado un paso al frente. Han votado los representantes de las nueve cofradías palentinas y se ha impuesto la candidatura de Ricardo Fernández.
-La Hermandad de Cofradías tiene al fin un presidente después de más de dos años de dirección en funciones…
-Presidente había, aunque estaba en funciones. Pero es cierto que cuando se está en una posición de temporalidad, lo que se hacen son las cosas justas para seguir sobreviviendo. No se pueden plantear proyectos a largo plazo, ni reformas, ni nada por el estilo. Hay que agradecer a quienes han estado hasta ahora trabajando y haciendo las cosas en el día a día, pero ya se requería a alguien que asumiese un compromiso y pudiese trabajar con plazo amplio como el que está establecido en los estatutos, que es de cuatro años.
-¿Y por qué decide Ricardo Fernández presentarse?
-Realmente, Ricardo no lo decide, lo decide la Cofradía del Santo Sepulcro, que son miembros de la Hermandad y que consideran que debemos aportar nuestro grano de arena y empezar a mover esto. Entonces, me presento impulsado por la cofradía. Son los miembros de la junta de gobierno los que me lo piden, yo lo pienso y al final doy este paso con la voluntad de ayudar y apoyar el proyecto de todas las cofradías de Palencia.
-No es la primera vez que hay un presidente del Santo Sepulcro en la Hermandad…
-Sí, Ángel Martínez ya estuvo en su momento como presidente de la Hermandad…
-¿Se echaba algo de menos en la Hermandad desde la Cofradía del Santo Sepulcro?
-Yo entiendo que lo que desde nuestra cofradía se echa de menos es lo mismo que echan de menos el resto de las cofradías. Un proyecto estable y a largo plazo, que no esté marcado por la temporalidad, con el ánimo de marcarse metas y objetivos, con el ánimo de empezar a trabajar en aquellas cosas que sean un beneficio común para todos.
-Hasta ahora solo se podían presentar hermanos mayores y presidentes, pero ante las dificultades que esto entrañaba se abrió la mano a las candidaturas de más cofrades, como es su caso…
-Así es, porque era un impedimento. Solo podían ser hermanos mayores y esto complicaba mucho las cosas, porque, por ejemplo atender a su cofradía en Semana Santa y también a la Hermandad era un gran complicación y un sacrificio muy elevado, que al final implicaba muchas veces dejar desatendida la propia cofradía. Por eso, al final se cambió el sistema para que se pueda presentar cualquier integrante de la junta de gobierno de una cofradía. Yo en este caso soy alcalde de mi cofradía.
-Esto ha permitido que en esta convocatoria electoral haya habido dos candidatos, cuando las dos ocasiones anteriores habían quedado desiertas…
-Así es. Antes, al final era un círculo que no se cerraba. Eran los mismos reunión tras reunión y ninguno terminaba de dar el paso y la situación estaba parada. Con el cambio ha podido haber dos candidatos. El otro era Ramón Polanco, que es un hombre que ya tenía experiencia en este cargo.
-¿Qué han visto los representantes de las cofradías palentinas para inclinarse por la candidatura de un nombre nuevo como el de Ricardo Fernández y no por la de Ramón Polanco?
-Hombre, nuevo, nuevo, en este mundo, ya me gustaría serlo, porque ya paso el medio siglo como hermano de una cofradía, con lo que conocimiento de todo este tema y experiencia de muchos años en la junta de gobierno de mi cofradía no me faltan. Y con respecto al porqué se ha inclinado por mi candidatura y no por la de Ramón, eso habría que preguntárselo a los hermanos mayores.
-Pues ahora toca dar los primeros pasos, ¿hacia dónde quiere dirigir la Hermandad?
-El primer paso en realidad es que mi elección la ratifique el señor obispo, porque si él no lo hace, la verdad es que no se podría hacer nada… Así que confiemos en ello. Y como quiero ser muy respetuoso con los plazos, tampoco quiero ahora avanzar demasiado en cuanto a los proyectos. Hay que esperar a que esté ratificado y después se podrá hablar de proyectos y de integrantes de la junta de gobierno. Pero bueno, como una primera foto de la situación, lo primero que hay que hacer es recuperar la ilusión por parte de las cofradías en la unión de la Hermandad y empezar a hacer las reformas necesarias para dinamizar nuestra Semana Santa, la actividad cofrade conjunta y los proyectos que están en la ilusión de todos, como es la creación de un museo de la Semana Santa. Entre los primeros pasos estará también la creación de comisiones de trabajo para avanzar en todos esos proyectos, pero ya te digo que ahora toca esperar.
-¿Hablaba antes de recuperar la ilusión y la unidad, ha percibido que exista desunión entre las cofradías palentinas?
-No especialmente, lo que no hay o lo que hace falta es que la Hermandad sea un punto de verdad de unión para todos y que sea un valor añadido para todos. Pero esto no quiere decir que cada uno esté enfrentado con el vecino, ni mucho menos, lo que hace falta es que ese elemento de unión pues sea útil y que pongamos ilusión para ello.
-La pandemia marcó también muy duramente la Semana Santa y en los últimos años no parece haberse recuperado del todo de aquellos momentos de enclaustramiento. Y se ha percibido también en la reducción de cofrades en las procesiones de esta última Semana Santa, ¿hay desilusión entre los propios cofrades?
-No creo que sea esto. La pandemia ha marcado un antes y un después en muchas cosas, y también en el ámbito de las cofradías. La gente tenía sus rutinas a la hora de trabajar en determinadas cosas, y un ejemplo con las bandas de música de las cofradías. Una banda requiere estar ensayando permanentemente, y en la medida que hay un periodo largo de inactividad, la gente se ha buscado otras tareas o aficiones. Y luego cuesta volver a esas rutinas de trabajo. Hay quienes sí lo logran, pero otros no. ¿Entonces hay algo menos de actividad en la cofradía? Sí, puede que sí, pero es que hay muchas cosas que tras la pandemia han roto sus costumbres, así que esperemos que con el tiempo se recupere todo.
-¿Las cofradías son algo más que la Semana Santa?
-Son algo más, desde luego. Realmente, no podemos ceñirnos al marco exclusivo de la Semana Santa. Puede que sea el elemento más visual, porque es cuando se hace la catequesis en la calle, las procesiones y demás. Pero las cofradías están operativas los 365 días del año y deben tener objetivos para trabajar durante todo el año. Llámense proyectos de asistencia social, en relación con la Iglesia, como brazo extensor de Cáritas o en aquello que pueda ser necesario. Pero las cofradías al final somos órganos ligados a la Iglesia, y la Iglesia no cierra por vacaciones.
-¿Hablaba antes del Museo de la Semana Santa como una de las mayores aspiraciones de las cofradías palentinas, cree que es posible?
-Este es, sin duda, uno de los grandes proyectos y creo que no solo es importante para las cofradías, sino también para toda la ciudad de Palencia. Podría ser un gran atractivo turístico para Palencia, porque si se cuenta con una Semana Santa de interés turístico internacional, se debe contar con un museo. En Palencia contamos con un patrimonio impresionante, con verdaderas obras de arte, joyas que están guardadas en almacenes que dan pena y no lo puede disfrutar el público.
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