El alcalde explica que algunas distribuidoras han dado la espantada ante la subida del precio de la energía.
El alcalde, Mario Simón, desveló ayer que el incremento de los precios de la electricidad y el gas ha subido la factura de la energía del Ayuntamiento hasta más de un 30 por ciento, aunque de momento no se prevén cortes ni cierres de instalaciones municipales.
«La ciudad tiene cientos de puntos de suministro, que van desde las dependencias municipales, a las viviendas sociales, las instalaciones deportivas… todo está siendo calculado y pormenorizado, y la concejalía de Medio Ambiente, el Servicio Eléctrico y Contratación están trabajando y defendiendo los intereses del Ayuntamiento», comentó el primer edil.
El alcalde reconoció algunas distribuidoras han rescindido o modificado los contratos firmados, lo que está obligando al Consistorio a comprar energía «directamente a precio de mercado». «Es un problema que padecemos administraciones y empresas porque hay distribuidoras que con los precios que tenían fijados y este incremento de la tarifa de la energía incurren en pérdidas y en suspensión de pagos, por lo que dejan de prestar la actividad», detalló el primer edil.
«Lo primero es garantizar el servicio y el suministro de todas las dependencias municipales, pero ya estamos hablando de incrementos del 20 o el 30% que suponen una cuantía importante», detalló el primer edil, que no dio números de cuánto dinero supone este sobrecoste porque aún se está calculando. «Sí quiero mandar un mensaje de tranquilidad porque las eléctricas y el Estado garantizan el suministro», añadió.
Según el presupuesto de este año, el Ayuntamiento tenía pensado dedicar a energía eléctrica un total de 1.675.560 euros, un 0,9% más que en 2021. En cuanto al gas, la factura prevista es de 288.660 euros, un 1,9% más; y en lo que respecta a combustibles y carburantes, 567.450, apenas un 0,4% más que en el año anterior. Solo en alumbrado público, el coste del suministro eléctrico asciende a 1.140.000 euros, una cantidad que el Consistorio calculaba menor por todas las renovaciones de las farolas de la ciudad hacia tecnología led.
Todos estos cálculos, pueden haber quedado ya desfasados, y es que el primer edil reconocía ayer que «al igual que las empresas y las familias, el Ayuntamiento tiene que hacer frente a ese incremento de los costes de la electricidad».
«Desde luego, nos está suponiendo un sobreesfuerzo a todos, y además de lo presupuestado, parte de los remanentes se van a destinar a hacer frente a ese incremento tan brutal del precio de la energía», confirmó.
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