Roza los 40 millones de facturación en 2023. La empresa fue fundada en 1891 por los monjes trapenses de la localidad palentina de San Isidro de Dueñas y, tras ser la marca artífice de los primeros bombones fabricados en España en los años 60, en 2013 tomó un nuevo rumbo.
La compañía palentina Chocolates Trapa aumentó sus ventas un 46 por ciento durante el año 2023, lo que le permitió rozar los 40 millones de facturación. Así, la empresa chocolatera ha experimentado un notable crecimiento desde el año 2013 hasta pasar del millón y medio facturado aquel año a los 39,3 millones de euros de ingresos totales una década después, en 2023.
La empresa fue fundada en 1891 por los monjes trapenses de la localidad palentina de San Isidro de Dueñas y, tras ser la marca artífice de los primeros bombones fabricados en España en los años 60, en 2013 tomó un nuevo rumbo tras la adquisición de la compañía por una nueva propiedad de capital cien por cien español, según explicó Chocolates Trapa en un comunicado recogido por Ical.
Dicha etapa está caracterizada por “la innovación constante y por la conciencia social y medioambiental”. Una filosofía que ha llevado a la marca a mejorar su eficiencia a través de una instalación solar de autoconsumo en la fábrica, a eliminar el aceite de palma de toda su gama –que además está libre de gluten, grasas hidrogenadas y ácidos grasos trans–, y a entrar en nuevas categorías de productos como los turrones y los helados.
El aumento exponencial de sus ventas responde además a una estrategia de expansión tanto por el territorio nacional, donde recientemente la marca ha entrado en Cataluña, como en el mercado exterior, con un 33 por ciento de sus ventas procedentes de la exportación.
Para el CEO y presidente de Chocolates Trapa, Gerardo Fernández Calvo, se trata de unos resultados muy positivos, que vienen a refrendar la dirección tomada por la actual propiedad en 2013: “En esta primera década hemos cumplido el objetivo de ser rentables a pesar del contexto inflacionario y de la subida de precios generalizada y, en especial, del cacao”
Nuevas fórmulas sostenibles
Desde el año 2013, Chocolates Trapa invirtió más de 35 millones de euros en la ampliación y el equipamiento de la fábrica palentina, en equipo humano y, sobre todo, en I+D+i, “pilar de la compañía”, según explican sus responsables. Así, la marca ha ido introduciendo cambios encaminados a mejorar sus fórmulas y ampliar su porfolio para adaptarse a las necesidades actuales del mercado y a los gustos de los consumidores.
De esta manera, a productos icónicos como sus bombones Cortados y Bombonísmos, en los últimos años se han añadido una línea de bombones sin azúcar, la gama de tabletas Intenso, una gama de tabletas con estevia y cero por ciento azúcares añadidos, nuevas referencias y formatos de chocolate en polvo, las gamas TrapaKids y Trapamilk para los niños, un amplio surtido de turrones con 11 referencias y, por último, una gama de helados Trapa.
En la última década, la compañía palentina también ha otorgado un papel muy importante a la preservación de la naturaleza. En esta línea, algunos de los hitos más importantes de la empresa en esta última década han sido la eliminación del aceite de palma de todos sus productos con el objetivo de frenar la deforestación y mantener la biodiversidad, y la instalación de 1.926 paneles fotovoltaicos para reducir hasta un 31 por ciento el consumo eléctrico y evitar emitir más de 218 toneladas de dióxido de carbono (CO2) cada año.
Por último, también se ha puesto en marcha el proyecto ‘Plantando futuro contigo’, una iniciativa para reforestar distintos puntos de la geografía española donde el avance de la desertización es más acusado, que pone en valor la importancia de contar con pulmones verdes en los núcleos urbanos y gracias a la cual, desde sus inicios en 2021, se han plantado más de 16.000 árboles por todo el territorio del país.
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