La capital, Castromocho y Paredes de Nava se suman a la celebración de una festividad con la tradicional bendición de los animales.
Este San Antón es el primero que se celebra en el que los animales de compañía jurídicamente son miembros de la familia, y es que desde el 5 de enero son considerados «seres vivos dotados de sensibilidad» y no cosas con la entrada en vigor de la Ley 17/2021, de 15 de diciembre, de modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil. En resumen, el texto permite que los animales sean considerados seres sintientes y no cosas, la custodia compartida en casos de separación o divorcio, que los animales no sean hipotecados o embargados y no se les utilice como herramienta de violencia de género o vicaria para controlar o victimizar a mujeres e hijos.
En la capital palentina, cada 17 de enero la cofradía de San Antón organiza los actos propios para honrar a su santo y, si bien la situación sanitaria ha condicionado la celebración, este año, tras el paréntesis del pasado, tuvo lugar la bendición de los animales tras la misa en San Miguel, cita a la que, entre otros representantes municipales, acudieron el alcalde, Mario Simón, y el teniente de alcalde, Alfonso Polanco. Una bendición en la que fue mayoritaria la presencia de palentinos que acudieron acompañados de su perro -de innumerables razas y tamaños-, frente a un único gato al que no acorbadó la situación, hasta llegar a reunirse en torno al centenar de mascotas.
Este año tampoco se celebró el tradicional vino español que la cofradía ofrece a las autoridades y cofrades, pero se les hizo entrega de sus correspondientes panecillos en en el salón parroquial.
La cofradía de San Antón, aun con muchas dificultades debido sobre todo al descenso en el número de cofrades, trata de mantener viva esta tradición que tan buena acogida tiene entre los palentinos, y recuerda que está abierta a todo aquel que quiera formar parte de la misma.
En San Antón, una de las estampas más curiosas tiene como escenario Castromocho, donde a la bendición de los animales se suma subir a lomos de caballos la cuesta de la iglesia, además de las coplas satíricas.
En otra localidad, Paredes de Nava, también se celebró San Antón, con la bendición de casi 40 animales, sobre todo perros, pero en la que no faltaron gatos, pájaros, conejos -como novedad- y dos tortugas. «Señor Celestial, Padre Creador de todas las cosas, hoy quiero pedir tu misericordia y compasión para estos animales tuyos, y por mediación de san Antonio Abad, el gran protector de los animales, que tanto amor tuvo a estas criaturas, te ruego que no les abandones nunca, concédeles salud, que no sufran ni padezcan, que no estén tristes, que no les falten las fuerzas, que no sientan dolor ni angustias, que no se sientan solos y que siempre tengan a su lado alguien que les cuide con amor», leyó el párroco, Diego Redondo. «Señor, te ruego también que, por intercesión de san Antonio Abad, tengas piedad de los hombres que por ignorancia maltratan a los animales, enséñales a que los amen como criaturas tuyas» añadió, para concluir con «Señor, Tú que infundiste en san Antonio Abad un gran amor a la pobreza y al respeto de los animales, ten piedad de todos los animales que sufren y haz una sociedad más justa basada en el amor y la paz de todos los seres que pueblan el planeta».
0 comentarios