Un vecino de la localidad cántabra de Pamanes gana el primer premio, en un certamen gastronómico que finalizó con una degustación popular.
Treinta participantes en un concurso que se consolida y que celebraba su sexta edición. Un objetivo principal, dinamizar la actividad comercial en la capital palentina, pero al mismo tiempo promocionar los productos gastronómicos palentinos y ofrecer también una alternativa de ocio en el centro de la ciudad.
Palencia vivía de esta forma una nueva edición del Concurso Olla Ferroviaria-Alimentos de Palencia, que organiza el Centro Comercial Palencia Abierta, con la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación.
En esta ocasión, fueron treinta los participantes, que elaboraron una gran variedad de guisos, siguiendo el modelo tradicional de los antiguos ferroviarios, que se veían obligados a cocinar en ese tipo de ollas durante los largos viajes.
Los ingredientes, según establecen las bases, debían proceder de la provincia de Palencia y junto a las habituales alubias, también se pudo encontrar unna gran variedad de especialidades e innovaciones que engrandecían muchas de las recetas.
«Ha sido una gran jornada culinaria, con unos guisos muy buenos, tradicionales y otros innovadores, con ingredientes como las setas que no son tan habituales, con picante, muy diferentes, pero lo más importante es que el número de participantes ha sido muy elevado, a pesar de que teníamos un poco de miedo de que pudiese llover, aunque al final ha respetado», explicaba la concejala de Impulso Económico, Judith Castro, que formaba parte del jurado.
«De todas formas, en el caso de que hubiese llovido, teníamos previsto colocar las ollas en los soportales de San Francisco y de la Plaza Mayor, en el lateral donde se instala el mercado ecológico», indicó la edil, quien destacó la ilusión y el trabajo de todos los participantes.
Finalmente, el jurado ha designado ganador del concurso de ollas ferroviarias a Pedro Bolívar, de Pamanes (Cantabria). Por su parte, Javier Maestro, de Valladolid, ha quedado en segundo puesto y Yago, de Villabrágima, en tercero.
Degustación popular
El concurso fue seguido por numerosos palentinos, atraídos por el buen olor de los guisos cocinados en plena plaza de San Francisco. Una vez finalizado el certamen, comenzó el reparto de raciones entre todos los asistentes. A las ollas participantes se añadieron varias más para la degustación posterior, ya que otro de los fines era proporcionar raciones de degustación por cortesía de los clientes del comercio palentino (con invitaciones que han sido repartidas a lo largo de los últimos días entre los establecimientos comerciales) y poder mostrar así la calidad de los Alimentos de Palencia.
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