La CHD impulsará el aprovechamiento y la riqueza del Canal de Castilla con 16 millones de euros. El plan de acción, que se desarrolla hasta 2024, quiere restaurar las infraestructuras y optimizar la gestión del uso del agua.
Impulsar la conservación y el aprovechamiento del Canal de Castilla. Ese es el objetivo claro del plan de cuatro años (desde el año pasado hasta 2024) al que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), destina una inversión de 16.041.209 euros. «Es un buen momento para apostar por infraestructuras como esta o cualquier curso o afluente de un río porque el agua ya no solo es vida, sino que es fundamental para el desarrollo, por eso el 99% de las poblaciones se instalan al lado del agua», señaló Fernando Díez Mediavilla, alcalde de Frómista, localidad donde este jueves tuvo lugar la presentación de la Estrategia del Canal en ‘La Casa del Esclusero’, que es la Oficina de Turismo.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y la presidenta de la CHD, Cristina Danés, se encargaron de explicar los cuatro puntos clave sobre los que va a versar este plan de impulso que supera los 16 millones de euros. Se van a restaurar algunas de las infraestructuras del canal, tanto hidráulicas como de edificaciones vinculadas, «para mejorar la conservación de su rico patrimonio material». Además, se promocionará el Canal de Castilla como foco de atracción turística y se optimizará la gestión en el uso del agua. El último punto clave y asociado al anterior quiere impulsar la constitución de comunidades de regantes y la modernización de las zonas regables.
Punto emblemático
«Somos conscientes del valor del Canal», reconoció Danés, quien quiso resaltar que se encontraban en un punto emblemático de la infraestructura hidráulica con la «esclusa cuádruple». La conservación y el aprovechamiento se van a realizar en Palencia, Valladolid y Burgos, las tres provincias por las que discurren los 207 kilómetros de caudal, y van a aunar todos los aspectos del Canal, los socioecónomicos, medioambientales y culturales. «La estrategia, con su espíritu vertebrador, quiere ser un ejemplo de cómo los aspectos socioeconómicos, ambientales, territoriales y culturales pueden y deben ir de la mano», reconoció Hugo Morán.
L a estrategia ha comenzado en la dársena del Canal en Valladolid con el vaciado y retirada del fango –se llegaron a quitar la cantidad equivalente a tres piscinas olímpicas– y que repercutía en la calidad del agua. Se continúa con la recuperación de la margen derecha y de la izquierda, «que se va a abrir al barrio de la Victoria», argumentó este jueves la presidenta de la CHD. La obra de ingeniería hidráulica realizada entre los siglos XVIII y XIX abastece a 400.000 personas de la provincia de Valladolid y Palencia.
Además de las propias infraestructuras del Canal, como dársenas, acueductos, presas, retenciones y esclusas, se pretende recuperar algunas de las edificaciones más emblemáticas (más de 150 inmuebles están asociados al mismo), como antiguos molinos, batanes, fábricas de harina, centrales eléctricas o las casas de los escluseros. Algunos de ellos están incluidos en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra. Y es que el Canal de Castilla «cada vez es más referente en cuanto a turismo», quiso remarcar el alcalde de Frómista.
Danés destacó este jueves que es un «elemento hidráulico singular de alto valor natural, que conexiona pueblos y paisajes e integra su gestión en su entorno, fomentando un turismo sostenible de naturaleza, cultural y de ocio». Atraviesa nada menos que 38 municipios, muchos de ellos de menos de 1.000 habitantes y cuyo sector económico es la agricultura. Por este motivo, la presidenta de la CHD insistió en que es necesario actualizar toda la normativa que afecta al Canal de Castilla, en concordancia con la situación actual de este elemento y su entorno.
Comunidad de regantes
En cuanto a los usos del agua, en la actualidad se riegan más de 21.000 hectáreas y uno de los objetivos de la Estrategia del Canal es optimizar la gestión y el uso sostenible del recurso. Por este motivo, se quiere impulsar las comunidades de regantes, que es una forma «de gestionar el agua de una manera eficiente, no como ahora, que se utiliza como en el siglo XIX», subrayó Danés. La CHD ha contactado con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y con Itacyl y ambos organismos han señalado «la importancia de que los regantes se agrupen con el objetivo de hacer un buen uso del recurso».
Todos estos objetivos para mejorar todo lo que ofrece el Canal de Castilla se van a desarrollarán a través de una serie de actuaciones coordinadas y con la colaboración institucional pública y privada. La estrategia consolida, además, un corredor verde alrededor del mismo con la finalidad de vertebrar una extensa área de la meseta castellana que alberga numerosos y variados hábitats.
A la espera de una petición para limpiar el ramal de la Dársena
Cristina Danés, presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, señaló este jueves en Frómista que el Ayuntamiento de Palencia no había solicitado que intervinieran para retirar los árboles caídos en el ramal del Canal de Castilla que comunica con la Dársena en la ciudad.
Danés aseguró que el organismo de cuenca tiene los medios suficientes para garantizar el mantenimiento, con asistencia técnica con maquinaria y personal cualificado. «Estamos en un continuo trabajo de mantenimiento en los más de 200 kilómetros de la infraestructura», señaló. «Si el propio Ayuntamiento nos pide que intervengamos en un punto determinado, nosotros lo hacemos», agregó, ya que la CHD actúa en los lugares donde se le solicita.
«Estamos continuamente interviniendo en el Canal de Castilla. Los regantes nos piden ayuda para intervenir en los caminos de siega», agregó Danés, poniendo un ejemplo de cómo actúan cuando solicitan su ayuda.
Para su promoción, el plan recoge su importancia como recurso turístico de primer orden, de gran riqueza patrimonial y conectividad con otras vías de interés. En 1991, el Canal de Castilla se declaró como Bien de Interés Cultural (BIC) y con ello se puso en marcha el Plan Regional de Ámbito Territorial. Con el paso de los años, esta normativa necesita una actualización acorde con los nuevos tiempos.
El alcalde de Frómista, Fernando Díez Mediavilla, aprovechó la presentación de los objetivos planteados por la CHD junto con el Ministerio de Agricultura para tratar de buscar un nuevo aprovechamiento del Canal de Castilla, más allá del regadío y abastecimiento como principales, seguido del turismo que genera. Este nuevo papel del agua no es otro que «utilizarlo como valor energético», dijo.
El Canal de Castilla, que comenzó como enlace fluvial para transporte y ahora tiene múltiples aprovechamientos, se divide en tres ramales: el del norte, desde Alar del Rey hasta Calahorra de Ribas; el de Campos, desde Calahorra de Ribas hasta Medina de Rioseco y el del sur, desde El Serrón hasta Valladolid. Y el plan trabajará con todos para mejorar su aprovechamiento y su conservación.
El turismo como motor económico para dinamizar las zonas rurales
«Es posible una gestión equilibrada para poner al servicio del territorio iniciativas de desarrollo ante el vaciamiento de la España rural», señaló este jueves el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en la presentación de la Estrategia del Canal de Castilla en Frómista. Para Morán, este plan del Ministerio para la Transición Ecológica junto con la Confederación Hidrográfica del Duero es una oportunidad que no se puede dejar pasar.
Los peregrinos continuaban ayer su recorrido, con su lento caminar, sus bastones y sus grandes mochilas. Se paraban a fotografiar el Canal de Castilla, con el barco turístico de Juan de Homar al fondo, o a descansar un rato, mientras dentro de ‘La Casa del Esclusero’ se explicaba en qué consistía el plan para mejorar y dinamizar los 207 kilómetros que unen Palencia, Valladolid y Burgos.
El plan sirve para «poner en valor los recursos patrimoniales y, en último término, poner al servicio de los territorios por los que discurre oportunidades de desarrollo de actividad económica y muy especialmente con la oportunidad de ofrecer alternativas», remarcó Hugo Morán, en referencia a la importancia del turismo como motor económico y de creación de empleo en la zona rural.
Las obras del Canal comenzaron en 1753 y finalizaron en 1849, sirviendo sus tres ramales como vía de comunicación entre Valladolid, Medina de Rioseco y Alar del Rey, pero propiciando además un cambio notable en el desarrollo industrial de su zona de influencia, con la aparición de fábricas de harina, batanes o fábricas de papel que aprovechaban la fuerza motriz del agua.
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