Los trabajos en el edificio han buscado eliminar humedades y aumentar la eficiencia energética, además de mejorar la accesibilidad
San Antolín está muy cerca y el Ayuntamiento de Palencia trabaja con denuedo para que todo esté a punto en estas fiestas tan deseadas. También la Casa Consistorial, que desde hace medio año está siendo objeto de una reforma de modernización del edificio, construido en el siglo XIX.
La mejora de la accesibilidad y la eficiencia energética –ya lo dijo la semana pasada el alcalde, Mario Simón, que el Ayuntamiento tenía hechos ya los deberes antes de que entrara en vigor el decreto energético– han sido las claves de esta reforma, que tuvo que salir a concurso por dos veces.
El proyecto y el precio de licitación se mantuvieron en octubre cuando el Ayuntamiento lo sacó a concurso por segunda vez después de que en un primer intento del concurso público, en el mes de julio, quedara desierto. Fue en 775.511,06 euros, financiados en un 50% con fondos europeos de la Edusi, pero el Ayuntamiento de Palencia rebajó las exigencias a las empresas para atraer licitadores
En el segundo intento, después de haber estudiado y analizado toda la documentación, no hubo cambios sustanciales respecto a la anterior ocasión. Los técnicos municipales dieron por bueno tanto el proyecto, como el presupuesto y el plazo de ejecución (de seis meses), por lo que los únicos cambios tuvieron que ver con las exigencias de solvencia económica, financiera y técnica a los licitadores, que se rebajaron con el fin de atraer el interés de las empresas.
El concejal de Urbanismo, Luis Fernández, subrayó ayer que la obra «está prácticamente terminada, a falta de remates, y está casi dispuesta para su próxima entrega». Sin embargo, lamentó que es necesaria la aprobación de un modificado de obra al haber surgido para los contratistas algunos imprevistos –relacionados con el aislamiento, la carpintería y la protección de incendios–, y que hasta que no se apruebe el modificado de obra no puede entregarse, lo que complica que pueda ser justo a tiempo para el inminente San Antolín. No obstante, el concejal indicó ayer que este modificado de obra no implica un incremento de coste, ya que las obras se han ajustado al presupuesto.
Nuevo ascensor
El proyecto de reforma del principal inmueble municipal ha incluido numerosas medidas encaminadas a garantizar la accesibilidad universal en todo el edificio. Así, entre los elementos que más sobresalen en la memoria elaborada por uno de los arquitectos municipales figuran la rampa adosada a la fachada principal; además de un ascensor, para ocho personas, que se ha instalado en el vestíbulo principal y que permitirá subir a la primera planta, en la que se encuentran las estancias más nobles, como la Alcaldía, el salón de plenos o la sala de concejales que se utiliza habitualmente para las ruedas de prensa.
El proyecto no solo se ha preocupado de la accesibilidad, sino que también pretende resolver otros problemas estructurales del edificio, como la escasa eficiencia energética, las humedades que se sufren en determinadas zonas como los sótanos o los patios interiores, la debilidad de algunos de los armazones que soportan la cubierta o las goteras del tejado.
La rampa exterior de la discordia con Patrimonio ya está colocada
La Casa Consistorial ya luce rampa de acceso, una pasarela permanente que aunque aún está balizada no se puede utilizar, pero que sustituye para siempre a la que se colocaba de forma puntual a la derecha de la escalinata. La nueva rampa, con una barandilla de acero inoxidable, luce bajo los estandartes de las peñas, como símbolo también de la cercanía de San Antolín. Que ya está aquí, a la vuelta de la esquina, que ya dentro de una semana viene con su pregón literario y el viernes 26 con su pregón popular, un chupinazo de fiesta en el que la fachada de la Casa Consistorial y la Plaza Mayor lucirán como nunca.
La rampa ha sido objeto de polémica después de un bloqueo de un año por el rechazo de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, dado que algunos de sus integrantes habían votado sistemáticamente en contra de que se construya una rampa permanente en la fachada del Ayuntamiento de Palencia.
Tras superar la ponencia técnica en varias ocasiones, el proyecto se vio paralizado posteriormente por la Comisión Territorial. Finalmente, en el primer trimestre de 2021, cuando ya solo hubo un voto particular en contra del proyecto, la propuesta fue examinada por la Comisión de Patrimonio Cultural de Castilla y León (con sede en Valladolid), que finalmente dio su informe favorable, con lo que ya pudo construirse una rampa permanente en la fachada principal del Ayuntamiento, en la Plaza Mayor, para sustituir a la anterior estructura provisional de madera. Este continuo rechazo había llevado al Ayuntamiento a plantearse la posibilidad de sacar adelante el resto del proyecto sin la rampa, manteniendo la estructura de madera, puesto que el objetivo de la actuación ha ido mucho más allá de la simple accesibilidad al vestíbulo.
Uno de los motivos por los que se ha retrasado este proyecto han sido las objeciones de la Comisión de Patrimonio Cultural a la construcción de una rampa exterior fija en el acceso principal al edificio. No fue hasta abril de 2011 que este órgano dio su aprobación al proyecto, al entender que no afectaba al entorno protegido de San Francisco. Desde que la comisión de Obras había dado luz verde al proyecto un año antes, el concejal de Urbanismo, Luis Fernández, asistió a varias ponencias técnicas de la comisión para justificar el proyecto, intentando convencer a sus integrantes de que es una infraestructura necesaria para garantizar el acceso al hall principal a personas con discapacidad, tal y como obliga la normativa de accesibilidad.
Otro de los elementos destacados ha sido la reconstrucción del techo ornamental del salón de plenos, que tuvo que ser reparado después de que se hundiese el anterior falso techo de escayola en junio de 2018. El nuevo proyecto ofrece un aspecto similar, pero presentará notables diferencias, ya que se tratará de una estructura de madera, en lugar que la de escayola que existía hasta ahora. Será mucho menos pesada, pero tendrá carácter ornamental, al mantener un diseño de rosetones parecido al que existía anteriormente y que se vino abajo después de que se rompieran los puntos de sujeción.
Otra de las actuaciones previstas es la instalación de unas puertas cortavientos en el vestíbulo de acceso principal, para lo que se colocará un cubo de vidrio con estructura de acero inoxidable y puertas correderas automáticas. También se instalarán puertas de estas características en la parte posterior del Ayuntamiento.
El proyecto ha incluido también la reforma integral de los aseos ubicados en la planta baja y la construcción de un cuarto adaptado a las personas con discapacidad, por lo que será totalmente accesible. Asimismo, estaba previsto también mejorar la instalación eléctrica y la colocación de un nuevo sistema de iluminación.
Otra de las fases de la reforma es la instalación de techo metálico y de paneles traslúcidos de metacrilato en los patios interiores para evitar los problemas derivados de las filtraciones y humedades por la lluvia, que en estos momentos causan importantes daños.
Se prevén también medidas de ahorro en los consumos eléctricos y de agua, mediante la instalación de temporizadores, de tal forma que durante las horas de ausencia del personal, se cortarán los suministros, para que no haya gastos innecesarios de electricidad o agua.
Finalmente, esta intervención integral en el edificio se culminará con la sustitución total de las cubiertas, instalando una chapa metálica con aislante sobre la que se retejará con teja árabe curva, similar a la existente, y aprovechando aquellas de las actualmente instaladas que se encuentren en buen estado. También se eliminarán humedades, se adecuarán paredes y se repintarán sótanos y la sala de calderas.
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