La Guardia Civil se felicita de esclarecer el 30% de los crecientes delitos informáticos. La Benemérita incide en la fiesta de la patrona en que la ciberdelincuencia supone ya el 35% del total de delitos.
La Comandancia de la Guardia Civil de Palencia ha vuelto a lucir este 12 de octubre de gala para celebrar la festividad de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo, y su patio y entornos recibieron el respaldo de cientos de palentinos. El subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel, se congratuló de que la celebración de la fiesta de la patrona del instituto armado, aunque «cautelosa», fuera «plena en un país en vías hacia una cierta normalidad, si así pudiera definirse a esta nueva crisis global derivada de la invasión a Ucrania y de la consiguiente carestía energética y sus consecuencias económicas en todos los sentidos».
El subdelegado del Gobierno ensalzó el trabajo de la Guardia Civil «porque ha quedado patente el espíritu de sacrificio de los servidores públicos y, entre ellos, los guardias civiles habéis destacado hasta ganaros un sitio preferente en el corazón de los ciudadanos, revelando el valor de la seguridad pública como uno de los servicios más importantes de nuestro país», apuntó.
Ángel Miguel incidió en que Palencia continúa siendo una de las provincias más seguras de España, ya que, a pesar de un ligero repunte respecto a los datos anteriores a la pandemia, el índice de criminalidad en la provincia se sitúa en 31 delitos por cada mil habitantes, cuatro puntos por debajo de la media de Castilla y León y quince por debajo de la española. «La sobrecarga de trabajo, duro y peligroso durante este periodo crítico ha puesto de manifiesto vuestra vocación de servicio, entrega, disciplina y lealtad, características de vuestros valores», añadió.
El subdelegado del Gobierno se refirió también al aumento de los delitos informáticos, que en Palencia aumentan de forma importante en proporción al conjunto de delitos y a la población, ya que suponen el 35% del total, representando el 45% los referidos al patrimonio. «Me refiero fundamentalmente a las estafas en compras por Internet, a los cargos fraudulentos en cuentas corrientes y tarjetas bancarias y en menor proporción, a amenazas y coacciones», explicó Ángel Miguel, que destacó que la Guardia Civil ha logrado un esclarecimiento de estos delitos superior al 30%. «El abordaje de este problema continúa mediante la formación continuada de los guardias, la mejora de los medios tecnológicos y la reciente implantación de los equipos ‘@’ para supervisar este trabajo y atender los casos de mayor complejidad», agregó. «Pero este esfuerzo servirá de poco si no aumenta la cultura de ciberseguridad entre los ciudadanos como mejor medio de prevención en el uso de estos medios, algo en lo que debe insistirse ya desde las primeras etapas educativas», apuntó.
Cruces y medallas como reconocimiento al trabajo
La fiesta de la Guardia Civil sirvió para condecorar a la sargento Isabel Madrigal Rodríguez, la que fuera primera sargento en la Comandancia de Palencia, que recibió la Cruz de San Hermenegildo con distintivo blanco. Otro sargento condecorado fue Iván Alonso Fernández, en su caso con la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco. La misma distinción recibieron los guardias Iván Franco Narganes, Carlos Manuel Vallejo Hospital y Agustín Ramos Rodríguez. En la fiesta de la patrona también se entregaron las cruces de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco al teniente Pedro Luis Lorenzo Estébanez; al cabo primero Luis Miguel Andújar Puertas y a los guardias Vanesa González Merino, María Yolanda González Martínez, Francisco Javier Sánchez Fernández, Julián Ángel Plaza Rodríguez, Óscar Enrique Fernández López y David Porqueras Palmero. También recibieron esta condecoración Andrés Alonso González, inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, y Luis Miguel García Rubio, coordinador provincial de Justicia y que agradeció «especialmente» a la Guardia Civil tal distinción, ya que «es una institución que respeto y admiro por sus valores y su trabajo al servicio de la ciudadanía».
Por su parte, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el teniente coronel Rafael Campos Barquín, arrancó su discurso con una alusión a una psicóloga venezolana que, tras pasar seis años en el Ejército, a sus 32 años ha logrado ser la número uno de la última promoción de la Academia de Guardias Civiles de Baeza (Jaén).
«Los valores del Cuerpo me conquistaron, la disciplina, la marcialidad, un poco la aventura y ayudar a los demás. Que los valores conformen un estilo de vida y sean parte de ti», recogía el jefe de la Comandancia en alusión a la guardia civil, que vino de Venezuela a España cuando tenía 15 años. «Porque sus palabras encierran todo lo que hoy podría decirles sobre la institución, fortaleza de nuestros valores, espíritu de servicio, formación de nuestro personal y, fundamentalmente, ilusión para seguir adelante», subrayó el teniente coronel ante un abarrotado patio de la Comandancia, y fuera también se congregaron cientos de personas para el desfile de la Benemérita en el día de la Virgen del Pilar.
«La patrona constituye un día muy especial en la vida de la mayoría de las casas cuartel, que además de ser una solución habitacional, no siempre en el mejor estado, ha venido constituyendo una fábrica de vocaciones y, sobre todo, una escuela de valores», afirmó. Son 178 años de historia los del Cuerpo de la Guardia Civil, una trayectoria a la que han ido adaptando su trabajo, como señaló Rafael Campos Barquín.
«Ya en 2022, como siempre, hemos venido compaginando las misiones habituales con la necesidad de adaptarnos a los nuevos retos, que este año se han centrado en tratar de responder al crecimiento que se está registrando de la ciberdelincuencia, habiendo logrado mantener la tasa de esclarecimiento pese a que la incidencia de estos hechos se ha triplicado respecto a antes de la pandemia», incidió Rafael Campos Barquín.
El jefe de la Comandancia destacó el trabajo de la Guardia Civil en la protección de las personas, especialmente de las víctimas de malos tratos sujetas a órdenes de protección; de los peregrinos que transitan por la provincia; de los miles de usuarios de las carreteras; de los dispositivos de búsqueda de personas desaparecidas, fundamentalmente mayores, y de los rescates en montaña, «sin dejar por supuesto de vigilar día y noche hasta el último rincón de Palencia, de preservar nuestro medio ambiente y de luchar para disminuir la oferta de droga en nuestras calles», concluyó.
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