El equipo de gobierno lamenta que se renunciara a la subvención cuatro días antes de la investidura de Miriam Andrés, mientras que el PP recalca que faltaba el apoyo de los vecinos.
El anunciado plan para la regeneración urbanística y la mejora de la eficiencia energética en el barrio de Santa Marina, uno de los proyectos que se quisieron impulsar durante los anteriores mandatos municipales del PP, finalmente no podrá llevarse a cabo. Lo ha confirmado el equipo de gobierno municipal del PSOE, que ha explicado que fue el anterior concejal de Urbanismo, el popular Luis Fernández Vallejo, quien remitió el oficio a la directora general de Vivienda de la Junta, María Pardo, por el que el Ayuntamiento de Palencia renunciaba a la subvención que había solicitado destinada a la mejora de las viviendas ubicadas en la zona de la plaza de Andrés Moro y la calle Asterio Mañanós.
Esta renuncia, que se produjo en el mes de junio, solo cuatro días antes de la investidura de la nueva alcaldesa socialista, Miriam Andrés, se ha convertido en uno de los nuevos puntos de enfrentamiento entre el equipo del PSOE y los populares. La publicación de la noticia de la renuncia a la subvención ha venido acompañada de una rápida reacción del anterior concejal de Urbanismo del PP, quien ha defendido su gestión, y ha explicado que en ningún momento se dio el paso de abandonar el proyecto para perjudicar al próximo equipo de gobierno, que sería del PSOE, sino por los problemas que planteaban la falta de apoyo de los vecinos, «que en ningún caso nos dieron su autorización, y era necesaria puesto que había que actuar en propiedades privadas, como son las viviendas y también en una plaza privada de uso público, como es la de Andrés Moro», ha explicado el anterior concejal de Urbanismo, Luis Fernández Vallejo.
El exedil del PP ha recalcado además que decidió notificar la renuncia a la Junta por «prudencia», para no dejar un problema sin resolver al siguiente equipo. «Si no hubiésemos renunciado, le habría dejado un marrón al nuevo concejal, porque había que dar una respuesta a la Junta y después de varias reuniones con los vecinos, con los representantes de todas las comunidades de propietarios, no habíamos conseguido sacar nada adelante. Habríamos dejado un problema y no me parecía bien», recalca el anterior concejal.
Sin embargo, la visión del actual equipo de gobierno es diferente. «Tendrían que habernos dejado tomar esa decisión. No es de recibo que se tome cuatro días antes de la investidura, por parte de un equipo que no va a seguir gobernando y por un concejal que ya sabe que no va a estar en el Ayuntamiento. Lo lógico habría sido que el nuevo equipo lo valorase y decidiese si podía seguir trabajando en el tema o descartarlo. Yo no sé cómo estaban las cosas, si había disposición o no de los vecinos en ese momento, y ya no lo sabremos, porque se tomó una decisión que no nos parece adecuada», manifestó Álvaro Bilbao, actual concejal de Urbanismo por el PSOE. Además, el concejal de Urbanismo ha señalado que en el momento de conocer este expediente tuvo contacto con los responsables de las comunidades de vecinos y los administradores de fincas de la zona, quienes se interesaron por la subvención y mostraron su extrañeza por el hecho de que se hubiese renunciado a ella.
El propio edil ha ofrecido explicaciones en la red social X (antes Twitter), recalcando «no pudimos decidir si era necesario o posible seguir tramitando dicha declaración para optar a esos 24,6 millones de euros. Seguimos teniendo un parque de vivienda con una baja eficiencia energética y sin arreglar Andrés Moro», explica el edil socialista.
El proyecto buscaba mejorar hasta en un 80% la eficiencia de las viviendas situadas en la plaza Andrés Moro y otras vías aledañas, como Asterio Mañanós, mediante la solicitud a la Junta de una subvención en la línea de ayudas para la rehabilitación de zonas degradadas (un modelo similar al desarrollado en el ARI de San Juanillo o el ARCU del Carmen). El Ayuntamiento optaba a una subvención de 24,6 millones de euros, debido al elevado número de viviendas en la zona. Los vecinos tendrían que aportar el 30% del coste de la intervención para la mejora de la eficiencia energética que afectase a sus viviendas. Además, el Ayuntamiento recibiría del Estado otra ayuda para la urbanización de la zona.
0 comentarios