El Ayuntamiento estudia destinar los fondos europeos de los proyectos que no puede ejecutar a otras obras. El Consistorio no puede construir los circuitos saludables junto al río al faltar el informe de la CHD y por un recurso judicial
uena parte de los proyectos urbanísticos proyectados en los últimos años por el Ayuntamiento de Palenia vienen financiados, de una forma o de otra, por fondos procedentes de la Unión Europea. Por un lado, los llamados Next Generation, esas ayudas extraordinarias creadas para paliar los efectos de la crisis económica provocada por la pandemia de la covid, y que están llegando en forma de lluvia de millones a todas las administraciones públicas, incluido el Consistorio capitalino.
Pero tampoco pueden olvidarse otros programas de financiación europea, que cuentan con los llamados fondos estructurales, como el Feder, que se va desgranando en diferentes programas de inversión, de los que en los últimos años el Ayuntamiento de Palencia está siendo beneficiado. Así, con el Plan Urban, se pudo mejorar ambientalmente los barrios del Cristo y el Ave María, además de construirse infraestructuras como el Edusi o el Pabellón Mariano Haro, y posteriormente, llegaron otros programas, como Digipal, para la renovación tecnológica de la administración pública, o EDUSI, el más ambicioso de todos, con una aportación por parte de la Unión Europea de 10 millones que obligatoriamente debe ser completada con otros diez millones procedentes de las arcas municipales.
Con estos fondos, se han venido desgranando en los últimos cinco años numerosos proyectos de mejora urbanística, como la transformación de Los Jardinillos, entre otras, y aún quedan algunas acciones pendientes que cuentan con la dotación de estos fondos EDUSI.
El problema al que se enfrenta ahora el Ayuntamiento es que las bases para la concesión de estas ayudas recogen que se perderán en el caso de que los proyectos no se encuentren en marcha antes de que finalice este año 2022, y no son pocas las actuaciones que aún se encuentran en fase de preparación y se corre el riesgo de que no puedan concretarse antes de que acabe el año.
Los motivos son muy variados. En algunos casos, la lenta tramitación administrativa cuando se trata de proyectos en los que es necesario ocupar terrenos que no son propiedad del Ayuntamiento, como ocurre con la propuesta de prolongar el carril bici y de paseo hacia el norte, de forma paralela al río, saltando el cauce por el derruido puente del antiguo Ferrocarril Secundario. En este caso concreto, ha sido necesario firmar acuerdos de intercambio de los terrenos por aprovechamientos urbanísticos con algunos de los propietarios, mientras que con otros ha sido necesario comenzar un expediente para la expropiación.
Inquietud
Sin embargo, esta actuación no es de las que realmente inquieta al Ayuntamiento, puesto que está convencido de que podrá sacarla adelante en las próximas semanas. De hecho, esta propuesta para la integración de la ribera del río en la ciudad como zona de ocio y recreo, que está presupuestada en 928.000 euros, y que cuenta con fondos EDUSI, estuvo ayer a punto de salir a licitación pública, ya que se incluyó de urgencia en el debate de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento.
Finalmente, al detectarse que se habían producido unos errores en la transcripción de algunas cifras, el expediente quedó sobre la mesa para su corrección y se espera que en la siguiente reunión de la Junta de GobiernoLocal, prevista para el próximo viernes, puedan aprobarse los pliegos de condiciones para la adjudicación de la obra y la licitación pública de los trabajos. De esta forma, ya no se correría el riesgo de perder esos fondos comunitarios, puesto que se habría iniciado el proceso de contratación de la empresa que debe acometer las obras.
Pero otros proyectos no se encuentran también posicionados en la parrilla de salida. Es más, el Ayuntamiento se encuentra muy preocupado ante la posibilidad de que algunas de estas grandes infraestructuras proyectadas no puedan contratarse a tiempo, con lo que se tenga que perder la financiación europea que había sido concedida.
Una de estas actuaciones es la segunda fase del parque de los Jardinillos, la que implica la modificación de la plaza de León, para que el espacio verde conecte de forma directa con la Calle Mayor. Es una obra de grandes dimensiones, de más de 1,8 millones, con el IVA incluido, y que está paralizada, tras quedar desiertos en dos ocasiones, los procesos de licitación. El problema radica aquí en el encarecimiento de los materiales del sector de la construcción, que ha llevado a que ninguna empresa quiera acometer esta obra de gran envergadura por esa cuantía económica que consideran insuficiente.
Y también paralizados, y en una situación mucho más preocupante, se encuentran los dos proyectos que aún quedan destinados a mejorar la integración del río en la ciudad. En el caso de los Jardinillos es una mera cuestión económica, pero los proyectos de acondicionamiento de las riberas fluviales presentan conflictos muy diferentes. Se esperan desde hace meses informes, que son preceptivos y vinculantes, de la Confederación Hidrográfica del Duero, que no parece ver con muy buenos ojos algunas de las actuaciones que se proponen, y, además, vuelve a producirse un conflicto judicializado, dado que el proceso previo de intervención, que consiste en la limpieza de la vegetación de la zona y la tala de árboles que se encuentran en mal estado ha sido denunciada ante los tribunales, y el Juzgado ha ordenado la paralización «cautelarísima» de parte de estas actuaciones ambientales. Además, diversas organizaciones políticas y medioambientales han presantado alegaciones al proyecto, que también deben contestarse, procedimientos que se alargan en el tiempo, lo que complica que se pueda completar el proceso en plazo.
En el caso de los Jardinillos, el Ayuntamiento es consciente de que con más dinero puede sacar de inmediato a licitación –sería ya la terecera vez– el proyecto de ejecución de la segunda fase, pero con respecto a la integración del río en los proyectos que aún quedan pendiente, la resolución del problema no está en manos municipales, con lo que prácticamente se ve ya imposible que estas dos intervenciones puedan salir a licitación antes de fin de año.
La obra entre el Puente Mayor y la avenida de Santiago Amón está valorada en tiene un presupuesto de 1,17 millones de euros, financiados con el programa EDUSI. La segunda actuación, entre Puentecillas y el Puente Mayor, se financia con los Next Generation del Plan de Recuperación promovido por el Gobierno con las ayudas europeas. El presupuesto es inferior, de 865.986 euros.
Ante todas estas dificultades, el Ayuntamiento ha comenzado ya a plantearse la posibilidad de redestinar esos fondos que ahora están bloqueados para que no se pierdan. Si el Consistorio no contrata las obras antes de que acabe el año, esas subvenciones pueden perderse, dado que en el caso del EDUSI, el Ayuntamiento ya solicitó una prórroga para que le diesen más plazo para completar la ejecución del programa.
La idea que se baraja es dejar alguno de estos proyectos en suspenso, aplazarlo para más adelante y cuando se cuente con las autorizaciones buscar una nueva fuente de financiación. Mientras, esos fondos EDUSI del primero de los proyectos tendrían que destinarse a alguna de las actuaciones ya aprobadas por la estrategia europea y que cuente con un proyecto avanzado.
Una solución que se considera práctica es suplementar la partida de los Jardinillos, que en estos momentos no parece suficiente dado el incremento del precio de los materiales. De esta forma, se podría contar con más presupuesto para sacar adelante este proyecto y evitar también que se pueda perder la subencción que lleva asignada.
Por el momento, esta fórmula es solo una idea que se encuentra sobre la mesa del equipo de gobierno municipal, del PP y Ciudadanos, como posible solución para no perder las ayudas de los fondos europeos, pero aún no se ha concretado nada y todos los proyectos siguen adelante, o eso le gustaría al Ayuntamiento.
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