El plantígrado, que estaba en celo, se enfrentó a la hembra para matar a la cría con la que iba y poder aparearse con ella. En el operativo desarrollado por la Junta figura personal técnico, veterinarios, agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y personal de las Patrullas Oso de la Fundación Patrimonio Natural, ayudados por la Guardia Civil y personal de campo de la Fundación Oso Pardo.
Fueron aficionados a la observación de la fauna los que dieron la voz de alarma en la tarde del domingo, cuando con telescopios divisaron cómo un oso en celo atacaba a una osa, que estaba con su cría, en el entorno de la Peña de Santa Lucía, entre Santibáñez de Resoba y Vidrieros, y cómo los dos ejemplares adultos acababan despeñados por un gran cortado de varias decenas de metros. Rápidamente pusieron el suceso en conocimiento de la Junta, que montó un operativo integrado por personal técnico, agentes medioambientales, veterinarios, celadores de medio ambiente y Patrullas Oso de la Fundación Patrimonio Natural de la Junta, con la ayuda de la Guardia Civil y de personal de campo de la Fundación Oso Pardo, para rastrear la zona en busca de los dos osos despeñados, pero oscureció sin que la búsqueda tuviese resultado.
A primera hora de la mañana de este lunes se reanudó ese operativo dirigido por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y se divisó primero a la cría de la osa, sana y salva pero sola, y poco más tarde se localizó al macho adulto muerto, con un peso de 217 kilogramos. También se hallaron restos de sangre que llevaban a una oquedad donde se presume se refugió la osa, sin que se conociera todavía al cierre de esta edición si está muerta, pero sí cuando menos herida grave a tenor de los restos de sangre que se encontraron en el lugar.
«Se ha monitorizado el interior de la cueva con un equipo remoto priorizando la seguridad de todo el operativo, y se está barajando entrar si no aparece, pero hay que tener mucha precaución porque un oso herido es muy peligroso. Además, hay una buitrera pegada al lugar donde han caído», comentaba este lunes por la tarde el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, que incidía en que, aunque a última hora de la mañana de este lunes se había perdido el contacto visual con el osezno, al haberse introducido en alguna de las múltiples cavidades de la zona, de muy difícil acceso, está localizado.
«Los osos de otras zonas o que han tenido pocas opciones de montar a hembras, cuando se encuentran a osas con crías con las que no han estado en celo anterior tienden a atacarlas. Es lo que llamamos machos ‘infanticidas’, quieren matar a las crías para que la hembra vuelva a estar en celo a los dos días y puedan montarla», apuntaba Guillermo Palomero, que explica que la época de celo va desde finales de marzo hasta mediados de junio, «especialmente en los meses de abril y mayo».
«Es una de las dos osas con crías que estábamos siguiendo desde hacía días, estaban en la zona que se había cerrado a los senderistas», añadía Guillermo Palomero. Aludía al hallazgo el 19 de abril por parte de los agentes medioambientales y celadores de medio ambiente del Parque Natural Montaña Palentina de una osa acompañada de dos crías nacidas este año, en la parte más occidental del Monte Palacios, en el término municipal de Cervera de Pisuerga. No muy lejos de este punto, encontraron una segunda osera con indicios de que pudiera estar igualmente ocupada. Dos días después, la Fundación Oso Pardo pudo comprobar que, efectivamente, ambas oseras estaban ocupadas, observando a distancia dos grupos familiares de osos: la osa con dos crías localizada anteriormente y otra osa acompañada por una sola cría.
Por ello, y como medida de gestión activa, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha establecido una regulación temporal del acceso a esta zona para los visitantes, que permanecerá vigente hasta el próximo 15 de junio. La resolución no afecta a los propietarios de los terrenos, ni a los vecinos que participan en usos vecinales, ni a ganaderos, ni a responsables de los servicios municipales o de vigilancia que siguen teniendo libre acceso para el desarrollo de sus actividades
Ahora mismo, la prioridad del operativo es, además de confirmar el alcance de las lesiones en la hembra, la localización y captura del osezno, con el propósito de lograr su supervivencia en instalaciones especializadas de la Junta hasta que alcance el peso necesario para valerse de forma autónoma.
Tras haber realizado el levantamiento del cadáver del oso pardo por agentes medioambientales, celadores de Medio Ambiente y la Guardia Civil, el cuerpo del macho adulto fue trasladado este lunes al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Burgos para practicar la necropsia.
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