La mayor parte de la vía se encuentra ya renovada y solo falta para concluir los trabajos la zona del cruce con la calle Panaderas. La parte central, desde el Palacio Episcopal hasta San Miguel se ha aplazado a la espera de unas negociaciones abiertas con el Obispado.
e trata de una de las actuaciones estrella del equipo de gobierno municipal que se despedirá ya en poco más de una semana. La reforma de la calle Mayor Antigua, aunque no se ha completado a lo largo de todo su trazado, marca el modelo de vía pública que el Partido Popular quiere extender por el casco histórico de la capital palentina.
Se trata de calles a un mismo nivel, sin diferencia de altura entre la calzada y las aceras, que permitan la circulación de vehículos a una velocidad muy reducida y en las que también pueda aparcarse (no en todos los casos), pero que siempre cuenten también con la presencia de árboles, en el marco de una iniciativa denominada Plan de Infraestructura Verde, con el que se pretende que todas las calles de la zona centro conformen un corredor en el que pueda encontrarse vegetación y que conduzca desde la frondosidad de la ribera del río Carrión, hasta las zonas verdes de la zona noreste de la ciudad.
Y Mayor Antigua encarna ya esa nueva imagen de ciudad que se ha querido plantear durante este mandato y que habrá que ver si se mantiene entre las prioridades del próximo equipo de gobierno municipal. En esta histórica vía del centro de la ciudad se ha intervenido ya en diferentes puntos a lo largo de los últimos años. Se ha renovado totalmente la imagen de su tramo inicial, desde la calle Los Pastores hasta la plaza del Obispado. Se han soterrado contenedores, colocado árboles con unos alcorques un tanto polémicos por sus grandes dimensiones y elevado la calzada hasta el nivel de las aceras, que se han renovado también. La imagen de la calle ha variado sustancialmente y ofrece un aspecto más atractivo, por lo que ha querido extenderse este modelo de actuación, aunque se ha optado por intervenir en el lado contrario, concretamente, en el tramo final.
La parte central, desde el Palacio Episcopal hasta San Miguel se ha aplazado a la espera de unas negociaciones abiertas con el Obispado para la apertura de un posible aparcamiento público en sus terrenos, aunque por el momento nada se ha adelantado de este proyecto.
Y así, las obras de renovación de la calle, que arrancaron el pasado noviembre, están ya muy próximas a concluir, dado que solo queda ya por terminar los trabajos en el cruce con la calle Panaderas.
Los trabajos han arrancado a la altura de la iglesia de San Miguel y se han prolongado hasta la plaza de Pío XII y se ha incluido también la bajada hasta el río de la calle Marqués de Albaida, en la que se ha elevado la calzada, pero se han respetado las aceras. En cambio, en Mayor Antigua se ha demolido todo el pavimento, tando de aceras como de calzada, con lo que se ha permitido renovar todas las canalizaciones, que están en un importante estado de deterioro debido a su antigüedad.
Como en todas las actuaciones planificadas en este mandato, las plazas de aparcamiento se han visto reducidas, debido a la colocación de alcorques para árboles, en el marco del Plan de Infraetructura Verde.
El presupuesto de las obras se ha elevado a 473.661 euros, con un plazo inicial de cinco meses, que ha tenido que prolongarse debido a paradas con motivo de la celebración de las fiestas de Navidad y también a diversas inclemencias del tiempo.
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