Los de Pedro Rivero suman su cuarta victoria consecutiva y mantienen el pleno ante un Alicante al que no dieron opción (54-82).La humedad del ambiente, que afectó al parqué, principalmente en el primer cuarto, obligó a interrumpir el juego en numerosas y largas ocasiones para secar el suelo, lo que no ayudó a que el duelo adquiriera un ritmo adecuado.
El Zunder Palencia consiguió ayer un apabullante triunfo en Alicante con el que completa el pleno de victorias en las cuatro jornadas disputadas para dormir liderando la LEB Oro a la espera de lo que hagan Lleida y Andorra. El equipo de Pedro Rivero, que volvía a la que fue su casa, dio la talla desde el minuto uno hasta el final en un encuentro bronco, trabado y con muchas interrupciones y protestas que se decidió bastante antes del bocinazo final. No brillaron en exceso los otros dos ex del HLA Chumi Ortega y Schmidt, pero colaboraron en conseguir un triunfo importante para las aspiraciones del equipo. Los locales, por su parte, se quedan con un balance de 2-2 y rompen su racha de dos victorias consecutivas.
Fue extraño el comienzo del partido en el Pabellón Ferrándiz. La humedad del ambiente, que afectó al parqué, principalmente en el primer cuarto, obligó a interrumpir el juego en numerosas y largas ocasiones para secar el suelo, lo que no ayudó a que el duelo adquiriera un ritmo adecuado. Más si cabe si los contendientes forman parte de la nobleza de la LEB Oro. El primer arreón lo pegó el Zunder Palencia con un 0-10 de salida en minuto y medio que propició un tempranero tiempo muerto. Alec Wintering y Devin Schmidt fueron protagonistas del buen inicio. Pero, como ante el Almansa, se diluyeron y apenas aportaron en el resto de la primera parte.
Entre tiempos muertos, paradas para secar el parqué y faltas o saques de banda, el equipo de Pedro Rivero se durmió y los locales apretaron para ponerse a un solo punto, con un parcial de 13-4 (13-14). A partir de ahí, el encuentro pareció nivelarse.
El conjunto palentino, ya liderado por la segunda unidad, volvió a apretar el acelerador para poner la máxima diferencia del encuentro al inicio del segundo cuarto, tras un palmeo de Kamba (24-36). Avisó en la previa Pedro Rivero de que si Blaylock se sentía liberado iba a poder anotar muchos puntos, y sus pupilos tomaron buena nota. El norteamericano apenas tocó balón en los momentos importantes del encuentro y se marchó con un 2 de 10 en tiros de campo.
Sí hizo algo más de daño el interior Gatell en la zona, anotando 12 puntos en sus 17 minutos de juego, tras poner en un brete a McGrew y González. En general, y pese al dominio en sensaciones y en el marcador, en el que no estuvo nunca por detrás el Zunder, el primer tiempo fue de mucha precipitación y, por tanto, de mucho error en entregas, en faltas y en tiros. Pese a ello, la escuadra palentina logró marcharse al vestuario con ocho puntos de renta. Y eso que Wintering y Kamba regalaron cuatro sobre la bocina a Steinarsson. Uno con una falta evitable y otro con una técnica posterior por protestar.
Debió aclarar todo en el descanso Rivero puesto que el Zunder Palencia volvió a sacar el martillo pilón en el inicio del tercer cuarto, con McGrew como claro protagonista. El pívot estadounidense fue el MVP del partido por acciones como la que le hizo a Gatell con una finta y posterior reverso para lograr un 2+1 que ponía la máxima diferencia en el marcador a favor de la escuadra palentina hasta ese momento (45-59).
No le salían las cosas a los hombres de Monclova y la desesperación comenzaba a verse. El primero en salirse del partido mentalmente fue Matulionis, con participación testimonial en el juego y varios amagos de tángana y múltiples protestas. El último cuarto, ya con ventaja inalcanzable del Zunder, sirvió para aligerar la rotación y conceder minutos a Mendy o a un acertado Rozitis, que destrozó a los locales por dentro, con la dirección de Martínez, más dinámica que la de Wintering, al igual que ocurrió en el anterior partido a domicilio.
El conjunto local no supo ni responder ni maquillar el marcador y la renta no hizo más que aumentar hasta el 54-82 final, que refleja lo ocurrido en el segundo tiempo, pero quizás sea una diferencia demasiado abultada para el cómputo general del partido.
0 comentarios