Primera derrota del Zunder Palencia, 75-66 en San Sebastián ante Gipuzkoa. El tiro exterior de los donostiarras condena a los palentinos. Lo intentaron todo los visitantes, cambios de ficha, cambios de defensa, tiempos muertos. Nada funcionó.
Llegó la primera derrota del curso para el Zunder Palencia, que cayó ante un Gipuzkoa Basket estelar en un magnífico partido de baloncesto. No fue el mejor día en el apartado ofensivo de los pupilos de Pedro Rivero, sobre todo en el acierto en el tiro, pero pelearon hasta el final por seguir con su excelente trayectoria. Por su parte, el conjunto donostiarra obtiene la tercera victoria consecutiva y se mete de lleno en la pelea por las plazas de playoff.
El encuentro comenzó de manera espectacular, con intensidad, energía, defensa y juego de nivel ACB. Entre el ensordecedor ambiente que generaban los alrededor de 100 aficionados del Zunder desplazados, que obligaron a los aficionados locales a reaccionar para no dejar que pareciera un partido en la cancha palentina, y el ritmo que imprimieron los dos equipos, los minutos pasaban volando para el espectador.
Cogió la delantera pronto Gipuzkoa, pero las diferencias no llegaron a diez puntos antes del descanso.
Lolo Encinas optó por dar el primer cuarto al completo, salvo la rotación del base, a su quinteto inicial y la segunda unidad de la escuadra palentina sufrió en el tramo final ante Sollazzo, Burger y Jaworski, realmente involucrados. No tuvo facilidad el Zunder Palencia para encontrar a McGrew y González en la zona y sus tiradores no daban aire al juego ofensivo con un dos de doce en triples en los dos primeros cuartos. El banquillo del cuadro palentino no dio sus frutos y permitió demasiado a Motos y Zubizarreta, extendiendo así los locales la renta hasta los nueve puntos. Sin embargo, cuando volvieron Schmidt, Wintering,
McGrew, Ortega y González y jugaron dos-tres minutos ante los suplentes locales, los hombres de Pedro Rivero lograron reducir la ventaja con un parcial de 0-5 (25-21), obtenido mediante una mejoría defensiva patente, con ayudas rapidísimas. Antes del descanso volvieron los bastiones locales a la cancha para dejar en siete puntos la diferencia (32-25).
Arrancó a otro ritmo el Palencia el tercer cuarto para reducir a tres la distancia en dos minutos (35-32) y poner en aprietos al ataque local.
Ajustó Lolo Encinas y cambió piezas para recuperar la frescura ofensiva y la contundencia defensiva. Y lo logró, equilibrando mucho el encuentro de nuevo.
La batalla por el rebote en ambos lados de la cancha fue titánica. Un mate de McGrew acercó a tres puntos al Zunder, aunque un parcial de 6-0, redondeado con un dos más uno de Burger tras recibir un pase interior abajo, permitió al Guuk Gipuzkoa poner tierra de por medio (44-35, min. 27). El pívot estadounidense tiraba de la anotación del equipo palentino ante la falta de puntos de hombres habitualmente importantes como Martínez o Schmidt. Y no estaba siendo suficiente para remontar la desventaja ante la constancia local, que clavó los parciales de los tres primeros cuartos, con 16 puntos en cada uno, arañando algún punto más de ventaja en cada cuarto. El Zunder no estaba lejos. Sin embargo, tampoco daba la sensación de tener la frescura y la fluidez de otros días para estar lo suficientemente cerca como para asaltar la cancha del Guuk ante un gran Gipuzkoa. El último cuarto dictaría sentencia.
Un inicio del último parcial con intensidad era fundamental para creer y así lo hizo el equipo de Pedro Rivero, llevado en volandas por una afición fiel y ruidosa. Dos buenas canastas en penetraciones colocaron el 48-43. No obstante, McGrew, pieza angular en el choque, empezaba a dar síntomas de cansancio. Solo había estado tres minutos y medio fuera en 35 de partido y un Delas fresco comenzó a asfixiarle. Solo un mal final de los locales parecía poder dar esperanzas de victoria al Zunder Palencia. Y sucedió. Zubizarreta tomó varias decisiones cuestionables consecutivas en la dirección y también Carlson en ataque, en la que era su vuelta al baloncesto tras muchos meses -desde abril- de calvario en forma de lesiones. Un 0-7 tras triple liberado desde la esquina de Rodríguez dio lugar a un empate a 51 con cinco minutos por jugar.
La tendencia había cambiado y ya ni los triples liberados entraban en el conjunto guipuzcoano ante la desesperación de Lolo Encinas. Es la dinámica del ganador. Con pleno de victorias logras cambiar tendencias con mucha más facilidad que con 1-4. Una técnica a Delas en el banquillo por protestar permitió a Rozitis anotar tres tiros libres y poner por delante al Palencia por primera vez en todo el partido (53-54, min. 37). La alegría duró poco. Un triple de Jaworski desde muy lejos, una falta en ataque del Palencia y otra falta de tres tiros sobre Jaworski hicieron al Gipuzkoa recuperar la renta de cuatro puntos. El Zunder apretó, pero el final defensivo que hizo el local Jakstas, en su último servicio para el equipo, ya que finaliza su contrato temporal esta semana, y la conversión de Jaworski en el mismísimo Stephen Curry decantaron definitivamente la balanza para el conjunto de Encinas.
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