Morten Brandtzaeg, CEO del Grupo Nammo, destacó que «la demanda de munición para apoyar a Ucrania y recuperar existencias es enorme»
«Con este grupo noruego, las inversiones han sido con cabeza, nos estamos renovando, vamos para adelante, tenemos talleres de tecnología de primer nivel, somos de los grandes fabricantes europeos de vainas de acero, un componente en el que somos punteros», afirma César Martín Robles, director de la factoría palentina, que ocupa una pequeña parte de las instalaciones de la Fábrica de Armas, que abrió en 1937 y llegó a tener hasta dos mil trabajadores, y cine y colegio, entre otros servicios.
Morten Brandtzaeg, CEO del Grupo Nammo, se dirigió a los trabajadores y representantes institucionales que acudieron este viernes a la fiesta celebrada en el hotel Rey Sancho, para destacar la importancia de la factoría palentina, una de las diecisiete que conforman el grupo en el mundo, «todas con los vecinos de las ciudades en las que estamos cerca de nuestro corazón». No pasó por alto el directivo que siempre con «cuidado, precisión y dedicación», la guerra de Ucrania ha afectado a Nammo. «La demanda de munición para apoyar a Ucrania y recuperar existencias es enorme, y la provisión para Europa de artillería es solo del 10% de lo que se necesita», dijo. Con traducción simultánea para el público, igual que las intervenciones posteriores de la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, y la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, el CEO del grupo Nammo señaló que «es responsabilidad de Nammo en esta guerra fortalecer la capacidad de la industria de nuestro sector», a la vez que agradeció el apoyo de las instituciones y del Ministerio de Defensa.
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