La Asociación del Cáncer subraya la necesidad de concienciar a la sociedad para evitar el 90% de diagnósticos. «El cáncer de piel está muy ligado a la exposición al sol. La primera medida es evitar la exposición descontrolada»
Con la llegada del verano, una de las prácticas más habituales en piscinas o playas es la exposición al sol. Una actividad que los expertos recuerdan la peligrosidad que supone. Lo cierto es que, a pesar de las numerosas campañas de concienciación y prevención puestas en marcha desde la Asociación Española contra el Cáncer, cada año se diagnostican en España un mayor número de casos de cáncer de piel. En 2022 se dieron 28.353 nuevos casos. En Castilla y León la cifra asciende a 1.939 y en Palencia se sitúa en 127. Para evitar que esta cifra siga aumentando, es necesario seguir sensibilizando del riesgo de la exposición solar e impulsar conductas responsables de fotoprotección y detección precoz del cáncer de piel.
Los expertos advierten de que el 50% de los melanomas y hasta el 90% de los carcinomas cutáneos podrían evitarse con fotoprotección. De hecho, las radiaciones ultravioletas son la principal causa evitable de cáncer de piel. En España, se ha triplicado en las últimas décadas y ya se diagnostican cada año 5.000 nuevos casos de melanoma. De estos, aproximadamente uno de cada cinco es mortal. Además, se registran anualmente más de 70.000 casos adicionales de carcinomas basocelular y carcinoma espinocelular.
«La piel tiene memoria. Si tú la quemas hoy un poco y mañana está bien, no se le ha olvidado. La vuelves a quemar al sol y recuerda que se quemó anteayer y que hoy se está volviendo a quemar. El cáncer de piel está muy ligado a la exposición al sol. Como es algo que se puede atajar, evidentemente hay que evitarlo. La primera medida es evitar la exposición descontrolada al sol», explica Mary Luz Hermoso, médico y miembro de la Asociación del Cáncer de Palencia.
La doctora recuerda la importancia que tiene la aplicación de la crema solar, al menos una hora y media antes de la exposición, así como de la necesidad de repetirla periódicamente cada dos horas. Además, Hermoso recuerda el peligro que suponen las cabinas de rayos uva, una práctica que sigue estando de moda.
«Ahora mismo se diagnostica mucho más y se acude a consulta con mayor asiduidad. Cuántos cánceres de piel no se diagnosticaban antes y ahora sí. El más agresivo es el melanoma, pero también es el menos frecuente. El diagnostico también influye en que haya aumentado esa frecuencia», agrega Hermoso.
Reducir la exposición
La OMS recomienda reducir el tiempo de exposición solar a mediodía, resguardarse a la sombra, beber abundante agua y proteger la piel y los ojos empleando sombreros, gafas de sol, prendas de vestir y cremas solares apropiadas a cada tipo de piel.
Estas medidas deben ponerse en marcha cuando el Índice Ultravioleta (UVI) alcance un valor de tres o más y aumentarlas acorde al aumento de peligrosidad de la radiación solar. Además, se deben aplicar a cualquier actividad que se desarrolle al aire libre, no solo en la playa o en la piscina.
«Hay que concienciar a la población de que es necesaria una protección solar durante todo el año y no solo en verano», señala Encarna Bengoechea, trabajadora social de la entidad palentina y responsable de los programas de prevención en los centros escolares. Recuerda que cuando se observe cualquier mancha o lunar sospechoso en la piel se acuda a un especialista, ya que si se diagnostica a tiempo el cáncer de piel tiene muy buen pronóstico, cerca de un 95% de tasa de curación, una de las más altas. «Estamos incidiendo en que las cremas solares protegen cuando tienen un adecuado factor y no vale con dárnosla una vez al día», agrega.
Además, es importante que la sociedad conozca la regla del ‘ABCDE’, que puede ser de gran utilidad para detectar precozmente el melanoma, el cáncer de piel más peligroso: A de asimetría (una mitad del lunar no es igual a la otra), B de bordes irregulares, C de color, D de diámetro y E de evolución.
Cada año la campaña va dirigida a la población general, pero presta especial atención a las personas más vulnerables al daño solar y al desarrollo de cáncer de piel, como son los menores y adolescentes, las mujeres embarazadas, las personas mayores, las de piel clara, con lunares y pecas, con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel, con enfermedades genéticas como albinismo, con enfermedades autoinmunes o trasplantadas en tratamiento inmunosupresor.
Dentro del marco de concienciación y prevención, el papel del farmacéutico se vuelve crucial. «Hay que usar una protección contra el sol, pero también contra la radiación ultravioleta», argumenta José Luis Nájera, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Palencia. «Hay que tener en cuenta si la crema se va a usar en niños, personas de edad avanzada, si se tiene la piel seca o grasa, así como el tipo de exposición que vamos a llevar a cabo», añade.
De esta forma, el farmacéutico, con su conocimiento y experiencia, puede proporcionar información valiosa sobre la protección solar adecuada y la detección temprana de lesiones cutáneas sospechosas. «El asesoramiento es fundamental, aunque cada vez los ciudadanos son más conscientes del peligro del sol sí que necesitan que se les informe adecuadamente», concluye José Luis Nájera.
0 comentarios