Un estudio de la OCU basado en quince productos típicos muestra ya un incremento del 5,2% con respecto a 2021. «De momento está muy parada la venta de dulces navideños porque no deja de ser un artículo de lujo» dice la panadera Marta Obeso.
El trajín de bolsas, de recados y de encargos no cesa en la Plaza de Abastos, con algunos días de mayor afluencia como el viernes o sábado pasado, y de menos trabajo, como durante el puente, con mucha gente de viaje o con los deberes hechos de la compra. La llegada de diciembre y la cercanía ya con la Navidad anima a los palentinos a ir pensando menús, ya que parece que este año sí va a poder juntarse la familia, a ir comparando precios y haciendo hueco en el congelador para las compras tempranas, las que pueden aguantar hasta los días clave de celebraciones.
‘¿Sabes algo de las gambas, que a mis hijos les gustan más que los langostinos?’, pregunta una mujer, quien agrega que ella prefiere los langostinos que son más grandes. La cuestión es doble, ya que pregunta si tendrá y al precio al que estarán días antes de Nochebuena. «La gente pregunta mucho porque está interesada, pero no hay dinero. Otros años iban comprando antes, cargando para la Navidad, pero ahora están esperando a ver si baja el precio», argumenta Charo Luis, de pescadería Triana. Los precios ya han subido un 10% y aún no han llegado las fechas señaladas, donde pueden alzarse más. «De por sí en esta época sube por los temporales, pero si encima le sumas el tema del gasóleo y de todo, pues más», agrega.
Los pescados más demandados para esta época de reencuentros y mesas con muchos comensales son las grandes piezas, las que se hacen al horno como merluza, lubina salvaje o rape, que estos días ronda los 36 euros. «Para Navidad se hace un exceso y se compran aunque sean pescados más caros, porque gusta más a la familia», explica Charo Luis, quien incide en que aún no saben los precios a los que van a tener sus productos para vender de cara a la Navidad.
La compra del lechazo, un indispensable en los hogares palentinos en casi cualquier celebración o fiesta, sí que se está adelantando como en años anteriores. «Se está trabajando bien en venta, los clientes lo compran y lo congelan, como se hacía otros años», señala el carnicero Ángel García de Alcañiz, quien explica que el lechazo se ha mantenido al mismo precio durante los últimos tres meses, desde San Antolín, y que esta misma semana ya se incrementa un poco, con un precio actual de 18 a 20 euros el kilo.
Junto con el lechazo, el redondo o el solomillo falso, que se cocinan tradicionalmente en olla o en cazuela, pueden ser los productos más buscados en las carnicerías para las próximas fechas. La ternera es una carne que sufrió un pequeño incremento hace unas semanas, pero que, de momento, se mantiene en precios. También algunos clientes se declinan por pularda, faisán o cochinillo, pero «aquí la tradición es el lechazo y es lo que más se vende», afirma García de Alcañiz.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte, tras realizar un estudio en las mismas fechas que en 2021 de quince productos navideños demandados en esta época, que los precios ya han subido una media del 5,2% un mes antes de Navidad. Aunque, según el estudio, hay una evolución dispar en función de los diferentes alimentos. Las subidas son generalizadas y afectan a once de los quince productos analizados (lechazo, redondo, pularda, pavo, jamón ibérico, lombarda, piña, besugo, lubina de acuicultura, merluza, angulas, langostinos, percebes, almejas y ostras. La mayor subida la sufre la lombarda (32%), seguida de la merluza (16%) y el pavo (14%). Después se sitúan el redondo de ternera, piña y percebes gallegos (con el 13%) y los langostinos (11%). Siete de los once productos tienen subidas por encima del 10%.
Bocados golosos
Los dulces navideños llevan más de un mes puestos a la venta para que el cliente los pruebe o, simplemente, para ir comprándolos para los días venideros de celebraciones. Estas exquisiteces que abundan en las bandejas de las casas se han incrementado un 20% con respecto al año anterior. «Ha ido subiendo todo progresivamente, de momento está la gente muy parada en la compra de estos productos porque al final son un artículo de lujo, no una necesidad», argumenta, por su parte, Marta Obeso, al frente de panadería Marta. Muchos clientes también están dejando de comprar estos dulces hasta las vísperas para no comerlos y tener que comprarlos de nuevo.
‘¡Ya tienes ‘Felipes!’, le comentan con asiduidad a Juan Gómez, de Aceitunas Milagros, desde que puso a la venta detrás del mostrador los famosos polvorones. «Los que se van llevando ahora, será para consumirlos ya», asegura Gómez, que subraya que ha notado un incremento en el precio de los dulces navideños. «Del año pasado a este, ha subido entre el 20 y el 25%», explica, argumentando que todo influye: el precio de la luz, de la harina, del azúcar o el transporte.
Parte de los productos que él vende, como los encurtidos, se compran justo los días previos a las citas familiares al ser alimentos perecederos. «El precio de los encurtidos se mantiene, pero subirá algo para Navidad porque la aceituna se recoge en octubre y noviembre, y este año por la sequía ha habido menos producción», argumenta.
Otro producto perecedero y que nadie compra hasta el último momento es la fruta y la verdura, donde «la piña, el aguacate y el mango son los productos estrella de la Navidad», resalta Hortensia Martínez, de frutería Martínez, señalando el cambio generalizado en los hogares palentinos, que ahora demandan sobre todo alimentos tropicales. Pero, también reconoce, que sigue habiendo «gente tradicional», que pide lombarda y cardo para cocinarlos para los suyos. «El cardo es muy tradicional y muy de Castilla, pero es muy laborioso de hacer», argumenta Martínez.
La escarola, reina de las ensaladas, junto con la granada en muchas ocasiones, también son algunos de los productos más solicitados todos los años, sin olvidarse de las uvas. «Los precios aún no los sabemos, pero este año está todo muy raro», concluye la frutera.
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