El sector reivindica la bajada del IVA que pagan, del 21%, y el control del intrusismo y de los locales’low cost’
La vuelta a la ya conocida como vieja normalidad parece estar todavía muy lejos para las peluquerías. un sector que ha sido golpeado duramente durante la crisis ocasionada por el Covid-19 y que no termina de recuperarse. El año que prometía ser el de la recuperación ha acabado con una caída en las ventas del 20% respecto a 2020. Solo en Palencia, el 5% de estos locales han tenido que cerrar al no poder hacer frente a un negocio sangrante desde hace meses.
«Teníamos muchas expectativas en él, pero el último trimestre no ha sido tan bueno como se esperaba. La sexta ola ha hecho que se redujera el volumen de negocio en el mes de diciembre casi en un 40%, sobre todo en la segunda quincena», explica Mari Mar Tejido, presidenta de la asociación de Artesanos de Peluquería, Belleza e Imagen Personal de Palencia.
Las cancelaciones de comidas y cenas de empresa, así como de multitud de eventos, mermó durante el mes de diciembre las citas en los centros de peluquería y estética. El sector esperaba recuperar su actividad habitual durante estas Navidades, algo que no ha podido ser posible al entrar en juego la variable Ómicron.
Aunque en este pasado 2021 se recobró la celebración de algunas ceremonias como comuniones y bodas, lo cierto es que apenas se ha visto reflejado considerablemente en el sector ya que se ha tratado de fiestas reducidas al mínimo. «El día lo podemos ir solventando, pero es cierto que nos falta ese extra que te dan las comuniones o las bodas», comenta.
En este 2022 sí que esperan que la vuelta de algunos eventos impulse esta recuperación, aunque aseguran no saber qué va a pasar ya que están «a merced del virus».
Actualmente, entre capital y provincia, hay en torno a 350 establecimientos abiertos. En 2021 un 5% se vio obligado a cerrar las puertas de su negocio, una situación que perjudica principalmente a las mujeres, ya que son las trabajadoras mayoritarias en el sector.
Además de los despidos ocasionados, Mari Mar Tejido recuerda que aún hay muchos profesionales que siguen estando en situación de ERTE y que no han podido incorporarse a sus puestos de trabajo. «Estamos atravesando una situación muy complicada», confiesa.
Por otro lado, en estos últimos meses han abierto cinco nuevas peluquerías, lo que supone un rayo de esperanza en el sector. Tejido también lanza un mensaje positivo en el ámbito rural, donde en los últimos meses se ha reforzado mucho el negocio, incentivando el consumo en los propios pueblos. «Antes había mucha gente que venía a Palencia a peinarse y a raíz de la pandemia sí que se ha notado que se ha comenzado a apoyar más los establecimientos en los pueblos. Esto es algo muy positivo que hay que reseñar», afirma la presidenta.
El sector lleva en lucha continua desde el año 2012, cuando se aprobó la subida del IVA del 8% al 10% y del 18% al 21%, a la vez que se incluyó también una reclasificación de los productos y servicios gravados por dicho impuesto. Las peluquerías gravaban al tipo reducido y pasaron al tipo general, por lo que el IVA sobre este sector subió 13 puntos, del 8% al 21%. Un incremento que muchos establecimientos asumieron para no repercutir en el cliente y que a otros les obligó a subir sus precios.
Desde entonces, no han dejado de movilizarse y manifestarse en contra de una medida que siguen viendo como muy injusta ya que se les ha considerado como una actividad esencial, pero a la que se les ha impuesto un IVA propio de una actividad de lujo.
«Políticamente están jugando con nosotros. Vemos que como sector nos están utilizando. Nos van a decir que bajan cuando haya elecciones, pero nada más. No creo que se vaya a conseguir nada, por desgracia», explica Mary Mar.
El desgaste de todos estos años ha hecho que se sientan resignados. Desde la Asociación de Peluquerías de Palencia afirman que no van a realizar ninguna manifestación física en estos días, como se están celebrando en otras ciudades. Por muchos motivos, el primero por seguridad debido a la covid-19, pero que apoyan todas las movilizaciones que se lleven a cabo a nivel regional y nacional.
A través de la creación de ‘La alianza por un IVA justo’, el sector reclama la vuelta al IVA del 10% para evitar así una ruina total que, aseguran, les ha hecho perder competitividad. Esta bajada, afirman, podría suponer una inyección de 451 millones de euros.
Competencia desleal
A esta situación también hay que sumarle el aumento de competencia desleal que ha entrado en juego en los últimos años. La proliferación de negocios ‘low cost’ en Palencia no supone un grave problema para el sector, aunque sí que advierten del aumento sobre todo en las barberías. «El producto no es el mismo y la mano de obra tampoco. Lo peor es que cobran un precio irrisorio y con publicidad verdaderamente engañosa», lamentan desde la asociación. Además, también sigue en funcionamiento la economía sumergida que se produce en trabajos a domicilio, una práctica que no ha cambiado con el paso del tiempo y que con motivo de las restricciones derivadas de la pandemia se ha acentuado, aseguran los profesionales del sector.
La Asociación de Peluquería lleva años persiguiendo estas prácticas y denunciando los negocios instalados en domicilios particulares y que no cuentan con ningún tipo de control ni sanitario ni económico.
Mirian Cantero lleva veintidós años dedicándose a la peluquería y la estética. Primero lo hizo con un negocio propio en la zona de San Telmo, que tuvo que cerrar por culpa de una enfermedad. Tras superarla, decidió volver al trabajo montando de nuevo su propia peluquería, esta vez en la Plaza de San Miguel. Hace tan solo unas semanas cogió las riendas del nuevo negocio que asegura «va despacito, pero con muy buena aceptación de la gente y una estupenda respuesta. Las clientas fijas se han quedado y hay muchas otras de la anterior zona que están comenzando a venir al haber abierto ahora aquí».
Niños, caballeros y mujeres. Abarca todos los públicos en un local en el que cuenta con una trabajadora y que espera que vaya poco a poco creciendo. La pandemia y la crisis provocada por esta no ha hecho que Mirian pierda la ilusión y afronta este nuevo reto muy optimista.
La peluquería de Mirian Cantero trabaja con productos que explica que le dejan poco margen económico, por lo que una posible bajada del IVA sería un alivio para un negocio como el suyo que ya asumió en 2012 la subida para no repercutirla en sus clientes, por lo que se une de esta forma a todas las reivindicaciones y movilizaciones que se hagan desde el sector.
Al igual que Mirian Cantero, Susana León ha puesto en marcha el sueño de su vida justo después de la pandemia. Tras estar años esperando el momento para abrir su propio negocio, este coincidió con la pandemia, algo que no echó para atrás a Susana.
Hace siete meses abrió un local en la calle Colón dedicado a todos los públicos y que ha sido reformado por ella misma y la ayuda de su familia y amigos. «Estoy muy contenta después de haber invertido tanto tiempo y muy agradecida. Va mucho mejor de lo esperado», agrega. Susana León llevaba toda su vida dedicada al sector, pero lo hacía en Venta de Baños donde siempre ha trabajado en la peluquería familiar.
Enero siempre suele ser un mes bastante flojo para las peluquerías y salones de estéticas. Este año con más motivo debido a un final de año bastante descafeinado. «Están siendo días raros, hay viernes que no hay nadie, sábados más flojos y otros, en cambio, a tope», destaca Sara Gallardo, trabajadora de la peluquería Vicky Villacorta.
Tras veinticinco años, primero en la calle Rizarzuela y después en la calle Estrada, Vicky ha visto evolucionar su negocio y ha tenido también que reinventarse. Tras el confinamiento de marzo de 2020, cuando la peluquería vio muy mermada su clientela, Vicky puso en marcha un espacio dedicado exclusivamente para hombres. Hecho con materiales totalmente artesanales y fabricados a mano, la peluquería habilitó una ‘barber’s corner’ para fidelizar de esta forma a su público masculino que se mostraba algo reticente a compartir salón solo con féminas.
Clientela masculina
Precisamente, los hombres ya conforman el 30% del volumen de negocio que tiene Vicky Villacorta y que hasta hace unos años apena suponía el 10%, ya que cada vez son más los que optan por incorporarse a la moda del tinte. Destaca que una de las claves para recuperar a toda esta gente ha sido dar en todo momento mucha confianza y haber invertido en limpieza y desinfección con productos desechables que también les ha supuesto una carga económica.
«Hay un poco de todo. La gente joven viene mucho por el tema del color con mechas, pero la media de la clientela es de unos cincuenta años. O viene gente muy joven o viene gente de unos sesenta años», agrega Villacorta.
El aumento de contagios en esta sexta ola también ha supuesto un gran reto para las peluquerías, cuya principal forma de trabajo es mediante cita, que durante estas últimas semanas han visto como día tras día tenían un goteo continuo de bajas debido al contagio de sus clientes, explica Nacha Santacruz, dedicada al sector desde hace doce años, seis de cuenta ajena y seis como autónoma.
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