Los hosteleros rechazan el formato de años anteriores, en el que una asociación se encargaba de la organización y piden mayor libertad. Los hosteleros piden libertad para la Feria de Día y han garantizado al Ayuntamiento que de esta forma al menos una docena de empresarios podrían estar interesados en colocar una caseta.
Todavía no puede afirmarse categóricamente que habrá Feria de Día durante las fiestas de San Antolín, y si la hay no tendrá el mismo formato que en años anteriores, puesto que los participantes no deberán seguir ninguna uniformidad ni en los precios ni en los productos que se ofrezcan a los clientes.
Esta es la exigencia que han planteado al Ayuntamiento un grupo de hosteleros interesados en participar en la iniciativa. Reclaman más libertad de acción y no estar sometidos a las normas que hasta ahora imponía la asociación a la que se encomendaba la organización.
El concejal de Desarrollo Económico, Urbano Revilla, explicó ayer que por el momento ha mantenido ya dos encuentros con hosteleros interesados en participar, pero siempre bajo la premisa de hacerlo a título individual, sin que una asociación o cualquier otra organización establezca unas serie de requisitos, como los precios, las bebidas que pueden contratarse o el tipo de productos.
Los hosteleros piden libertad para la Feria de Día y han garantizado al Ayuntamiento que de esta forma al menos una docena de empresarios podrían estar interesados en colocar una caseta.
El concejal ha recibido con agrado la petición, puesto que supone recuperar una importante actividad festiva que se estaba perdiendo en los últimos años. «Algo se estaba haciendo mal, porque empezaron más de cincuenta y en el último año quedaban nueve. Ahora, estamos viendo que hay un cierto interés si se da más libertad, por lo que no vamos a ser nosotros quienes pongamos trabas», señaló el edil, quien indicó que próximamente tendrá una tercera reunión con los hosteleros para cerrar los últimos detalles.
Urbano Revilla explicó que habrá una serie de normas mínimas que deberán cumplirse, como los horarios, además de asumir el gasto del agua, la luz y la limpieza de la zona, como ya se venía haciendo en años anteriores. «No nos vamos a meter en precios, ni tipos de bebidas y vamos a establecer una tasa mínima de ocupación de vía pública de 100 euros. Esperemos que de esta forma se animen más hosteleros, porque a la última reunión vinieron cinco o seis, aunque nos dijeron que hay una docena de interesados», indicó Revilla. El concejal explicó que en función del número se habilitarán las zonas de tapas que sean necesarias, bien sea una sola, dos o tres. «Depende del número, habrá más o menos zonas».
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