El Ministerio de Transportes publica la adjudicación definitiva de los trabajos, por 5,1 millones y un plazo de 24 meses. La resolución fija también un plazo de quince días a partir de la notificación para que el contrato se formalice. A partir de ese momento, la empresa deberá retomar las obras para la transformación del edificio de antigua fábrica de La Tejera en centro cultural.
Ya no habrá nuevas dilaciones. La publicación en la Plataforma de Contratación del Estado de la adjudicación definitiva de las obras es el indicativo más claro de que los trabajos van para adelante y ya no pueden paralizarse, al menos, no pueden hacerlo sin que se vean perjudicados los intereses de una empresa privada, y eso siempre conlleva indemnización económica, lo que aleja el fantasma de nuevos retrasos achacables a la administración pública.
Y ha tardado en llegar esta adjudicación. La propuesta de clasificación de ofertas, con la empresa ganadora, se registró en el mes de junio del pasado año y el acta se firmó finalmente en los últimos días de septiembre. Sin embargo, esa adjudicación no se ha formalizado hasta la semana pasada y ayer lunes, se publicó en la Plataforma de Contratación de las Administraciones Públicas, conforme a esa propuesta que ya se había acordado en el mes de junio. Es decir, las obras de la primera fase para la rehabilitación de la fábrica de La Tejera como centro cultural y de congresos serán ejecutadas por la empresa Proyecon Galicia, por un importe total de 5.112.110 euros (IVA incluido), con un plazo de 24 meses. Esto significa que las obras se extenderán hasta mediados de 2026.
La resolución fija también un plazo de quince días a partir de la notificación para que el contrato se formalice. A partir de ese momento, la empresa deberá retomar las obras para la transformación del edificio de antigua fábrica de La Tejera en centro cultural.
La Plataforma de Contratación recoge también en la propuesta de adjudicación el reparto de los fondos con los que se pagarán los trabajos. Son 5,1 millones distribuidos en tres anualidades. Para este año, son 1,15 millones; para 2025, son 3,16 millones, y para 2026, casi 790.000 euros, tal y como se aprobó a finales del pasado año, cuando fue necesario que todas las administraciones públicas implicadas, el Ministerio de Transportes, la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación, autorizasen una nueva modificación presupuestaria que se adaptase a los nuevos plazos.
Esta situación fue la que ha provocado el último retraso, ya que cuando se han aprobado esos nuevos plazos, también se han producido desacuerdos con el Ministerio por la forma en que debían efectuarse las aportaciones. El Estado no estaba de acuerdo en que la Junta entregase el dinero al Ayuntamiento, para que fuese la administración municipal la que posteriormente lo aportarse. Así estaba previsto inicialmente, pero el Estado decidió cambiar de criterio y ha tenido que llegarse a un nuevo acuerdo entre las partes, lo que ha generado un nuevo retraso en este proyecto que lleva esperando desde el año 2011, cuando se paralizaron las obras, a pesar de que ya se habían invertido más de 9 millones de euros.
Pero aunque se retomen las obras, lo que se va a ejecutar con estos 5,1 millones es en realidad una primera fase que incluye la recuperación del edificio histórico, de una serie de accesos desde un nuevo inmueble que se está construyendo y de una primera zona de aparcamientos. Sin completar, para una siguiente fase, quedarían la urbanización de los entornos, cuyo coste lo asumiría el Ayuntamiento (unos 500.000 euros) y ese edificio anejo que está a medio construir, en el que se habilitarían aulas, talleres, oficinas y también almacenes en los sótanos.
En la memoria elaborada para la licitación de los trabajos, se recogían detalles del futuro diseño interior que debe tener el centro cultural de la Tejera. «Se plantea como un gran espacio contenedor multifuncional cubierto. A estos efectos se deben prever: accesos desde el exterior y comunicaciones interiores que garanticen la accesibilidad y evacuación. Se tratará de un espacio multifuncional diáfano. Deberá tener gran versatilidad de manera que permita el desarrollo de ferias, exposiciones y eventos. Este espacio no es necesario que esté calefactado. Además, debe contar con un vestíbulo-distribuidor que incorpore áreas de información y descanso. Debe contar con acceso rodado a nivel de zona expositiva para vehículos y mercancías; salas técnicas con instalaciones adecuadas de sonido, telecomunicaciones e iluminación, y también espacios para almacenaje y servicios higiénicos en número suficiente».
En cuanto al edificio auxiliar, en esta primera fase solo se respeta el vestíbulo de acceso, los baños, las escaleras y unas terrazas descubiertas en la segunda planta. Se eliminan de momento, la cafetería con restaurante, las salas de conferencias, los despachos administrativos y otros espacios comunes.
De esta forma, la intervención se tratará solo de una actuación parcial, es decir, no supone la culminación total de las obras de La Tejera, aunque sí de los elementos fundamentales que son necesarios para que el futuro centro cultural de congresos, ferias y exposiciones pueda entrar en funcionamiento.
Esta primera fase incluye la rehabilitación del edificio histórico de la antigua fábrica de tejas y cerámicas de Cándido Germán Esteban, en la que se conservarán como elemento arquitectónico relevante los antiguos hornos tipo Hoffman, así como de algunos espacios del nuevo edificios administrativo auxiliar que está a medio construir en uno de los laterales. Figura también una urbanización mínima de la parte exterior para facilitar el acceso al futuro complejo cultural.
Esto supone que quedan fuera la urbanización general de los entornos, así como la construcción definitiva del edificio auxiliar y también el acondicionamiento de toda la estructura inferior de la zona de los sótanos.
Aunque en un principio, la idea del Ministerio de Transportes, y así se recogía en el proyecto elaborado en 2018, era culminar toda la actuación de la Tejera en una sola intervención, finalmente ha sido necesario establecer dos fases de actuación.
La propia memoria que figura en los pliegos de condiciones de la licitación explica que ha tenido que dividirse el proyecto por problemas de financiación derivados de la tardanza en sacar adelante la contratación. Este retraso ha provocado que los precios que figuraban en el proyecto quedaran totalmente obsoletos con las recientes subidas del coste de los materiales en el sector de la construcción. Así, ha sido necesario introducir otra modificación más en el proyecto, para, con el mismo presupuesto de 5,36 millones de euros, que era el que estaba garantizado en un convenio firmado en 2011, se pudieran acometer unas obras básicas que permitiesen la funcionalidad del centro cultural y de congresos de la Tejera.
De esta forma se ha tenido que reducir el 25% de las obras que se habían estimado inicialmente. Se ha suprimido la parte de la urbanización exterior y gran parte también de los elementos que debían hacer más atractivo el proyecto, especialmente en lo relativo al nuevo edificio auxiliar, que servirá únicamente de zona de acceso.
0 comentarios