La verdura que llega de Murcia o Almería también sufre un repunte, mientras la fruta y la carne tratan de aguantar. El pequeño comercio no ha tenido problemas de desabastecimiento salvo en algún producto concreto.
Es el día a día y está en boca de todos. La subida de precios preocupa tanto a consumidores como a productores o vendedores. Todos sufren de una u otra manera el incremento de prácticamente todos los productos. El aumento del precio del combustible, de la energía y de las materias primas, como los piensos con los que se alimenta a los animales, hace que las cifras crezcan de manera continua, ante la atónita mirada de todo el mundo. «Hasta nosotras nos asustamos cuando ponemos los precios en las baldas», afirmaba este lunes la trabajadora de un supermercado del centro de la ciudad. «La subida es general, desde los productos de limpieza hasta la alimentación, pero sobre todo los huevos y el aceite», añadía, pensativa.
El aceite fue lo primero que despuntó. Las imágenes de baldas vacías o de carteles limitando la compra diaria de las botellas de girasol corrieron como la pólvora, mientras su precio continuaba en ascenso y, aún así, seguía agotándose en las grandes superficies, el pequeño comercio no ha sufrido este problema de desabastecimiento.
El pan y los huevos son los productos frescos que más se han incrementado en las últimas semanas. «Si no es por los cereales para los animales es por la falta de cartones o si no por el transporte y la electricidad», argumentaba Candela Navarro de ‘Manda huevos’. El precio de la docena de huevos ha subido quince céntimos, «y eso que tratamos de mantener los precios bajos y atractivos. La gente compra igual, protesta pero lo compra porque es un producto de primera necesidad», añadía.
Marta Obeso de ‘Panadería Marta’ en la Plaza de Abastos no dudaba en señalar el aumento del precio en la docena de huevos. «Han subido veinte céntimos en dos semanas». Y junto a este producto fresco, el pan, que también ha soportado muchos incrementos en los últimos tiempos. «Las piezas normales de cuarto de kilo ahora cuestan diez céntimos más», argumentaba, en referencia a las barras o fabiolas, mientras atendía a María Jesús Masa. «Es una vergüenza porque no deja de subir los precios de todo y en muchos productos no son algunos céntimos más, sino euros de diferencia», manifestaba esta, mientras compraba un bollo de pan.
La fruta y la verdura tratan de aguantar el envite sin grandes incrementos, salvo en los productos que llegan desde Murcia o desde Almería, como los calabacines, pimientos, tomates o alubias verdes. «El pimiento italiano y el tomate, el resto, todo igual», afirmaba Jesús Vega de ‘Frutas y verduras Esther’, también en la Plaza. «Será porque no puedan trasladar los productos hasta aquí o porque hayan cortado la producción», agregaba, mientras subrayaba que las fresas mantienen el mismo precio que el año pasado. Reconoce que puede que la gente esté comprando menos estos días, pero él lo achaca «a que se van a ir de vacaciones en Semana Santa y ya van cogiendo lo justo».
César San José, de ‘Alimentación San José’, señalaba que «lo que más ha subido es lo que viene de fuera, los precios locales se mantienen». Continúa con el mismo ritmo en la venta que antes de este incremento, pero sí que ha observado que muchos clientes varían a la hora de comprar, ya que si ven que las alubias verdes están demasiado caras, pues optan por otra verdura más barata.
Del 10 al 40%
Los embutidos y los quesos sí que han visto cómo sus precios se incrementaban en las últimas semanas. «En general, desde el 10 hasta el 40%, pero ya subió con la covid y también en enero», explicaba Israel Tapia de Embutidos Luciano. Sobre todo, este aumento se da en los ibéricos, el salmón ahumado o los quesos. «Los quesos es por la leche y también han subido muchas conservas en aceite, por el aceite, claro», agregaba. Las ventas se mantienen al mismo ritmo que normalmente, aunque reconoce que «siempre disminuyen a final de mes».
Dentro de los productos frescos que se buscan diariamente o semanalmente al hacer la compra también se encuentra la carne, que tampoco ha sufrido un incremento significativo en sus precios diarios. «He vendido con normalidad y el incremento ha sido muy leve, sobre todo los filetes de ternera», afirman desde Carnicería Julián, también en la Plaza de Abastos.
«No nos ha faltado de nada», continuaba explicando el carnicero, «pero muchos clientes estaban alarmados por si iba a haber escasez, pero no hemos tenido ningún problema porque hemos tenido y tenemos de todo», añadía. El pequeño comercio no ha sufrido de desabastecimiento, salvo algún producto concreto.
El problema, como siempre, lo tenemos los consumidores finales que somos los que pagamos todas las crisis y todas las incompetencias del gobierno de turno.
Terminará la huelga de transporte, terminará la guerra de Ucrania, bajará el barril del brent a 50$ pero los precios NO BAJARÁN, los precios ya no volverán a ser lo que eran hace 4 meses. Este cuento ya me lo conozco. Lleva repitiéndose muchos años. Es vergonzoso que suba el barril de brent 1 céntimo hoy a las doce de la noche y a las doce y cinco ya está reflejado en el precio de todas las gasolineras del país; en cambio baja un céntimo y tardan en actualizarlo en las gasolineras una semana hasta que vuelva a subir otra vez y así no bajarlo NUNCA. Esto es vergonzoso pero llevamos tragando con todo lo que nos echan años y años y es lo mismo gobierne la derecha, la izquierda o el centro. Los únicos que no pierden valor adquisitivo son los sueldazos de los parlamentarios que para subírselo todos los años TODOS están de acuerdo sean de izquierdas, de derechas o de centro. Ideologías ¿no?