La destacable reducción en las pernoctaciones de los peregrinos extranjeros, clientes fundamentales, y las circunstancias económicas tras la pandemia lastran las cifras, inferiores a las alcanzadas en 2019
La prolongación del Año Santo Jacobeo de 2021 durante doce meses más ha mejorado la situación de los 16 albergues en el Camino Francés a su paso por la provincia. Las 1.050 plazas de alojamiento «se encuentran actualmente a un 40% de ocupación máxima los días de mayor afluencia», comenta Ángel Luis Barreda, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago. De enero a julio, «la ocupación se ha multiplicado por tres respecto al año pasado», añade. Los datos del primer semestre en la ruta milenaria son inferiores a los de 2019, pese a lograr una recuperación tras dos años de pandemia, en los que la llegada de caminantes se redujo a la mínima expresión.
El cliente extranjero suele ser el protagonista en los meses de mayo y septiembre, mientras que el nacional es el que más se decide por este tipo de ruta cultural y espiritual entre junio y agosto. En mayo suelen registrarse muy buenos datos de ocupación como ha ocurrido este año en el albergue privado de Población de Campos, que posee 12 plazas de alojamiento a un precio de 12 euros la noche. «La temporada alta es en mayo. Nosotros hemos contabilizado un 80%. En junio empezó a resentirse y, actualmente, está flojito con menos de un 60% de ocupación», explica María José Antolín, regente del albergue La Finca. Esta cifra es inferior a la registrada en 2019, año de referencia, cuando había hasta veinte puntos más de ocupación.
causas. El descenso se explica por la difícil situación económica, con subida generalizada de los precios y la presencia aún de la covid-19, que repercuten en la llegada de turismo internacional. «De donde más están viniendo es de Alemania y Francia. Faltan muchos coreanos y americanos habituales por llegar. Es un año atípico», dice.
No obstante, como asegura Antolín, «la mejora es evidente respecto a estos últimos dos años cuando apenas se ocuparon un 20% de las plazas disponibles». Además, de mayo a septiembre de 2021 hubo un 40% de ocupación, mientras que «nuestras previsiones para este año se sitúan en el 80%, similares a las que alcanzamos antes de la pandemia».
Esto muestra una cierta recuperación, que también está presente en el albergue de titularidad municipal de Calzadilla de la Cueza, con 47 plazas de alojamiento, entre ellas dos para personas con discapacidad, y un precio de 8 euros la noche. «La ocupación varía según el día. Ahora en julio está baja y, siempre es un mes con menos peregrinos. Algunos días hemos tenido 15, 10 o, incluso, solo 4 huéspedes», señala el Ayuntamiento de Cervatos, propietario del albergue. Durante los dos últimos años no abrió sus puertas y empezó a funcionar a partir de mayo con el inicio de la temporada turística y la llegada masiva de peregrinos chinos, japoneses, de países latinos, británicos e italianos. «En mayo hemos tenido 527 peregrinos y en junio 397. Si lo comparamos con antes de la pandemia, la reducción de visitantes ha sido de un 35% aproximadamente», añade.
Paradójicamente, la situación del hotel San Zoilo es diferente a la de los albergues y registra cifras de ocupación peores que el pasado año. Situado en la localidad de Carrión de los Condes, las cifras de ocupación, de sus 54 habitaciones dobles a un precio de 80 euros, en el mes de julio rondan el 60%. «Son unas cifras inferiores a las de 2021 cuando había por estas alturas un 75% de reservas», resalta José Antonio Perrino. Mientras, el año pasado los españoles se decantaron por el turismo de interior al no poder salir del país, «este año han vuelto a viajar fuera», incide.
Tras unos meses de invierno muy difíciles con una ocupación que llegó al 30% «a duras penas», como explica Perrino, a partir de mayo se produjo una cierta recuperación, siendo el mejor mes de los últimos 30 años con un 85% de ocupación. Las previsiones de cara a agosto no son malas, pero sin llegar a los datos del año pasado. «En 2021 estábamos cerca del 90% y este año si llegamos a un 75% nos daríamos por satisfechos», admite. En septiembre se espera una buena ocupación con el turismo internacional y que sea igual que en 2019, cuando se logró un 82%.
extranjeros. Un factor determinante -en el que coinciden todos en la ruta jacobea para que no se hayan recuperado por ahora las cifras de 2019- es el descenso considerable en el número de peregrinos extranjeros. «Antes de la pandemia siempre ha habido gran diferencia entre los visitantes del exterior de otros países y los españoles en la provincia», aclara Barreda, y recuerda que ahora el cliente internacional está abandonando el Camino. Desde el hotel San Zoilo sitúan la reducción del número de extranjeros en un 30 o 40%.
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