Los palentinos regresan de tierras cántabras con un sabor agridulce por no haber sabido rentabilizar los méritos contraídos duranta el encuentro. Chuchi Jorqués no introdujo cambios en el once inicial y dio continuidad al equipo que consiguió la primera victoria de la temporada la semana pasada en la Nueva Balastera.
El Palencia regresó de tierras cántabras con la sensación de haber sumado un punto insuficiente para los méritos contraídos, principalmente en una primera parte en la que dispuso de varias ocasiones claras para haber marcado. El equipo castellano volvió a mostrar la falta de efectividad de cara a gol que ya penalizó sus resultados en las primeras jornadas y sumó ante la Gimnástica Torrelavega un empate que sabe escaso. El Cristo Atlético fue mejor que su rival en los primeros 45 minutos y solo falló en la definición. En el segundo tiempo el juego se igualó y la victoria pudo caer para cualquier lado, pero ninguno de los dos equipos estuvo afortunado de cara a portería.
Chuchi Jorqués no introdujo cambios en el once inicial y dio continuidad al equipo que consiguió la primera victoria de la temporada la semana pasada en la Nueva Balastera. En el primer periodo el Cristo Atlético fue superior a la Gimnástica y dispuso de las mejores ocasiones para haber ido al descanso por delante en el marcador, pero sus jugadores no estuvieron afortunados y erraron con el estoque.
El conjunto palentino salió decidido a disfrutar de la posesión del balón y llevar la iniciativa del juego. Como consecuencia de todo ello los primeros acercamientos a la portería rival tuvieron color morado. El dominio visitante convirtió a Guille en un mero espectador durante muchos minutos. Ya en el primer cuarto de hora de juego el Cristo Atlético se mostró superior a la Gimnástica y dispuso de dos claras oportunidades para haberse adelantado en el marcador. La primera de ellas, en el minuto doce, la generó Diego con un balón al larguero cuando dispuso todo a su favor para haber marcado casi a puerta vacía. Posteriormente, Ale Hernández lo intentó con un preciso disparo desde el borde del área que salió rozando el travesaño.
Fueron, en todo caso, 45 minutos de monólogo por parte de los chicos dirigidos por Chuchi Jorqués frente a una Gimnástica que cedió la iniciativa y el balón a su contrincante sin ser capaz de generar peligro alguno en las contras. El conjunto palentino no sufrió en defensa y tan solo tuvo que cortar, sin excesivo esfuerzo, algún leve acercamiento al área del equipo torrelaveguense. Con el paso de los minutos, el dominio del Cristo Atlético decreció. Pese a ser quien más propuso y mantener la iniciativa en la medular, las ocasiones claras empezaron a brillar por su ausencia. En el minuto 42, Iván Ayllón tuvo la última oportunidad para haber puesto en ventaja a su equipo, pero su disparo desde la media luna del área fue despejado a córner por el guardameta local.
Control igualado
Ya en el segundo tiempo el control del juego se igualó entre ambos equipos. Las instrucciones del técnico cántabro en los vestuarios surtieron el efecto deseado y la Gimnástica salió al campo con mayor decisión. No obstante, la primera ocasión para abrir el marcador de nuevo volvió a pertenecer al Cristo Atlético. Fue en el minuto 51 cuando Ayllón sacó un potente disparo desde el borde del área que estuvo a punto de sorprender a Amigo y el balón salió rozando el poste. Este segundo periodo tuvo más ritmo, pero, sobre todo, ganó en intensidad. El Cristo Atlético disfrutó de más posesión del balón ante una Gimnástica que respondió adelantando sus líneas para dibujar una presión más alta con la que mejoró su presencia en ataque de forma notable.
En el minuto 65, cuando el dominio del equipo castellano menguó y la Gimnástica se dispuso a tomar las riendas del partido, Chuchi Jorqués decidió refrescar su juego por las bandas dando entrada a Rafa y Ali Radjel en sustitución de Ale Hernández y Adrián Castro. El extremo saharaui fue quien aportó más profundidad al juego palentino actuando por la banda derecha, a pierna cambiada. La Gimnástica tuvo su mejor oportunidad en el minuto 69, en una falta botada por Montiel que remató de cabeza Javi Cobo golpeando el balón en la parte superior del larguero. El Cristo Atlético respondió con un remate flojo de Ali Radjel que fue directamente a las manos de Amigo.
Constantes protestas
Los minutos finales del encuentro gozaron de mucha intensidad en un correcalles en el que el balón fue de una portería a otra sin encontrar a alguien que rematara el trabajo para llevarse la victoria. Los últimos compases propiciaron los nervios a flor de piel en uno y otro bando, conscientes de que cualquier error podía resultar determinante. A consecuencia de ello se produjeron momentos de tensión trufados por las constantes protestas a las decisiones arbitrales. Más polémica y tarjetas que juego en un desenlace dejó al Cristo Atlético con tan solo un punto en su haber.
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