El EasyCharger Palencia firmó uno de los encuentros más completos de su temporada, sin perderle nunca la cara al partido, y selló la victoria contra uno de los favoritos gracias a un último cuarto magistral.
Nuevo golpe de autoridad del EasyCharger Palencia, que empieza a acumular muchas buenas noticias tras una pequeña travesía por el desierto.
Los de Pedro Rivero firmaron su tercera victoria consecutiva, con uno de los partidos más serios y completos de la temporada. Esta vez, la víctima de los morados fue uno de los favoritos al ascenso, amén de un auténtico mito del baloncesto nacional: el Movistar Estudiantes.
INICIO. El choque inició bien para los morados ya desde los primeros compases, que abrían con un parcial de 7-0 gracias a canastas de Noah Allen y Bamba Fall.
Rompía la racha el vallisoletano Nacho Martín y, al rato los palentinos tenían pegados a su rival en el electrónico, con un 9-7, y el EasyCharger acusando la falta de puntería inicial de piezas como Micah Speight.
Los morados desaprovecharon otra oportunidad de marcharse en el marcador, y el primer cuarto acababa con el electrónico reflejando un apretado 15-14.
En el segundo período, los madrileños se ponían por delante por primera vez, pero Ali, que ante la atenta mirada de los focos sacó a relucir casi todo su repertorio técnico, logró devolver esa ventaja con una gran jugada individual (17-16).
De nuevo la falta de finura, esta vez de Mus Barro en los tiros libres, impedía que el cuadro palentino manejase ventajas amplias, pero con la primera canasta en juego abierto del pívot sellaba el 21-16, y tras una doble acción defensiva de valor de Chumi, su compañero Juan Rubio encestaba un triple para irse a los ocho por encima.
Durante estos minutos los palentinos rubricaban algunas de sus fases de más dominio con un Ali inspirado, siendo el mejor sobre la pista antes del descanso.
Rompía el monólogo morado un triple del base argentino Faggiano, y esto enchufaba al rival en el encuentro, que en un tiempo muerto a cinco segundos del intermedio, dibujaba la jugada que ponía el 32-31, resultado con el que se marchaban ambos conjuntos a vestuarios.
SEGUNDA MITAD. Tras el asueto, llegaron los peores minutos para el conjunto local, impotente ante un Kevin Larsen que martilleaba constantemente en la pintura al que fuera su exequipo.
En el momento más gris del partido, un mazazo de Blumbergs levantaba al pabellón y ubicaba el 36-39. Speight firmaba sus primeros puntos del partido pocas jugadas después para cerrar el 39-41.
El guión del partido se convertía en un intercambio de golpes para cerrar el 47-47 al final del tercer cuarto, con todo por decidirse en el cuarto final.
El montenegrino Durisic abría con un triple el último período, y fue respondido rápidamente por Dani Rodríguez. El base, el día que cumplía 38 años, firmó un tramo decisivo absolutamente monumental, entrando en un trance anotador para acudir al rescate de los suyos.
Un triple de Allen, seguido de otro del base del Llobregat volvían a poner por delante al EasyCharger Palencia. Barro firmó un tapón antológico con el electrónico en 63-60, y tuvo la oportunidad de matar el encuentro con dos tiros libres a falta de un minuto de juego.
Sin embargo, no fue el día del senegalés, y falló ambos lanzamientos, dejando con vida al Movistar Estudiantes. En los últimos 60 segundos, la tensión se podía cortar con un cuchillo en el pabellón.
Con 24 segundos por jugarse y 65-62 en el marcador, Cuspinera pedía tiempo muerto. Sus jugadores ponían en práctica la pizarra pero el triple no entraba. Noah Allen ganaba los tiros libres y anotaba uno de ellos para cerrar el choque.
RIVERO. El técnico segoviano no dudó en elogiar a Dani Rodríguez. «No soy de nombrar gente, pero creo que su toma de decisiones ha sido un detalle que ha ayudado a decantar un encuentro igualadísimo a nuestro favor», declaró Pedro Rivero, que también apreció una mejoría en «la actividad defensiva y en unas menores pérdidas».
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