Frechilla presume ya del remozado retablo mayor. La Junta ha invertido en la intervención más de 130.000 euros. La UTE formado por Restaurograma Hispania SLU-Batea Restauraciones se ha hecho cargo de las obras.
El delegado de la Junta, José Antonio Rubio, junto con el delegado Diocesano de Patrimonio Artístico, José Luis Calvo; el alcalde de Frechilla, Javier Diez, y Elisa González restauradora de la empresa de restauraciones Batea, visitaron ayer la iglesia de Santa María de Valvanera en Frechilla donde la Junta de Castilla y León financió los trabajos de restauración ejecutados en su retablo. Unas labores de las que se ha hecho cargo la UTE Restaurograma Hispania SLU-Batea Restauraciones, cuya inversión asciende a 133.954 euros.
El retablo mayor de la iglesia de Santa María de Valvanera en el municipio de Frechilla está perpetrado sobre un soporte de madera de conífera ensamblada, tallada y en blanco o madera vista, y las esculturas son figuras de bulto redondo policromadas. Su estado de conservación se caracteriza por los daños sufridos como consecuencia del natural envejecimiento de los materiales, alguna intervención humana localizada y, especialmente, un ataque generalizado de xilófagos, así como la acumulación de suciedad y polvo.
Los trabajos de restauración del retablo le han devuelto su prestancia original a través de acciones y actuaciones de reposición de las partes que faltaban, la aplicación de tratamientos contra xilófagos y otros tratamientos específicos en las policromías y en los conjuntos escultóricos, para finalizar con una limpieza general de todo el retablo.
La iglesia de Santa María de Valvanera de Frechilla sustituye al templo original, incendiado en 1533, y fue construida en 1620 en la misma ubicación con un estilo marcadamente clasicista.
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