Natural de Capillas, fue alumna del Colegio Blanca de Castilla. Fue profesora en centros de Valladolid, Madrid y Barcelona, y todo un referente en Palencia donde impartió clases 42 años
El Colegio Blanca de Castilla celebró ayer los 100 años de la madre Loreto Ramos, un cumpleaños que toda la comunidad educativa filipense festejó cantando el Cumpleaños Feliz durante la mañana y, ya por la tarde, con una eucaristía para celebrar la vida de una de sus religiosas más longevas.
La madre Loreto, natural de Capillas, un pequeño pueblo palentino, estudió en el Colegio Filipense Blanca de Castilla. En sus aulas recibió la llamada de convertirse en religiosa para hacer llegar a los niños y jóvenes el mensaje del Evangelio a través de la enseñanza.
Un día especial y de celebración. Así vivía el colegio Blanca de Castilla de Palencia el 17 de enero, fecha para conmemorar el centenario de una de sus religiosas más queridas, la Madre Loreto Ramos, quien festejó junto a toda la comunidad educativa este cumpleaños tan significativo para ella y también para el centro.
Un sonoro cumpleaños feliz que a las once y media de la mañana resonó desde el patio del colegio en el que se reunieron tanto alumnos como profesores y miembros del colegio para felicitar de esta forma a la religiosa, quien ha sido profesora del centro durante más de cuatro décadas y que tras su jubilación sigue viviendo en sus instalaciones. «Hemos celebrado la longevidad de una compañera que ha estado más de cuarenta años como profesora en el colegio y al que sigue vinculada. Ha acompañado a muchísimas personas que hoy son, por ejemplo, profesores. También a mucha gente del AMPA», explica el director pedagógico, Pablo Fernández-Merino.
Además, por la tarde, toda la familia filipense se reunió en una eucaristía para celebrar la vida de una de las religiosas más longevas con las que cuenta el colegio. Porque la madre Loreto es una de las cinco que viven en sus instalaciones y sigue siendo uno de los miembros más activos del colegio Blanca de Castilla. «Ambos actos fueron muy emotivos ya que es una persona que una vez acabó su labor educativa ha estado muy vinculada al centro con todos los compañeros. Ella, junto con el resto de las religiosas, son quienes nos sustentan el espíritu filipense y nos acompañan al profesorado», agrega Pablo Fernández-Merino.
La cercanía con los alumnos es lo que más se destaca de la Madre Loreto, natural del municipio palentino de Capillas. La religiosa estudió desde joven en el Colegio Filipense Blanca de Castilla, donde recibió la llamada de convertirse en religiosa para hacer llegar a los jóvenes el mensaje del evangelio a través de la enseñanza, recuerdan desde la comunidad.
Ha estado en Palencia y también ha sido profesora en centros filipenses de Valladolid, Madrid o Barcelona. En el colegio Blanca de Castilla ha sido todo un referente especialmente en la materia de Ciencias Naturales, asignatura que siempre ha impartido, así como en las diferentes labores de tutoría que ha desempeñado. «Repasamos algunas de las frases que más le gustan como ‘El señor ha estado grande conmigo y estoy alegre’, que fue el lema de la celebración de ayer. Madre Loreto ha estado siempre muy presente con todos, siempre le había gustado mucho celebrar sus cumpleaños y era una tradición así que ayer fue muy emotivo», resalta Fernández-Merino.
0 comentarios