Emoción por todo lo alto este jueves en el primer partido del ‘play-off’ de ascenso del Zunder Palencia ante el Unicaja Banco Oviedo. El equipo de Pedro Rivero arranca con un triunfo agónico su serie ante el Unicaja Banco Oviedo por el ‘play-off’ de ascenso.
Emoción por todo lo alto este jueves en el primer partido del ‘play-off’ de ascenso del Zunder Palencia ante el Unicaja Banco Oviedo. Y es que el conjunto de Pedro Rivero remontó a falta de 20 segundos para llevarse el primer partido de la serie al mejor de cinco. Tras un primer cuarto desacertado por parte de los palentinos, las opciones de hacerse con la victoria se igualaron totalmente hasta el último minuto. El gran partido de Prince Ali y de Juan Rubio, encargado de anotar el triple que devolvió la calma al Pabellón, fue clave para conseguir la victoria. Eso sí, también pesó el trabajo defensivo excelso de jugadores como Chumi Ortega y Bamba Fall. El duelo deja muy altas las expectativas de cara al segundo enfrentamiento ante los asturianos, que tendrá lugar mañana a las 18:00 horas, también en el Pabellón Municipal de Deportes.
La carta de presentación de ambos equipos fue muy similar, con pocos huecos en ataque y con los hombres de mayor altura usando su poderío físico para hacer daño en la pintura. El bloque ovetense mostró su mejor cara en los primeros compases (5-10, min. 4). Intenso, con las ideas claras y con un Kamba muy inspirado a la hora de encontrar la mejor posición de tiro. Speight hizo un amago de desatascar el partido, pero su defensor, Atencia, estuvo totalmente enchufado tanto en defensa como en ataque, cortando la racha de un conjunto morado sin ideas claras y superado mentalmente (7-20, min. 8). Las constantes interrupciones solo perjudicaban al Zunder Palencia, al que le tocó afrontar el segundo cuarto con una desventaja de ocho puntos en el electrónico.
Un parcial de 5-0 a los dos minutos de comenzar el segundo acto levantó de nuevo los ánimos en el Pabellón y obligó a Natxo Lezkano a pedir su primer tiempo muerto (19-22, min. 13). Cuatro puntos seguidos de Dani Rodríguez y otro triple de Juan Rubio pusieron por delante otra vez al equipo de Pedro Rivero, que enganchó completamente a un Pabellón Municipal que se venía totalmente arriba con esa remontada (30-24, min. 15). Pero el bloque carbayón no bajó el ritmo pese a todo y supo responder con criterio y personalidad. Con la buena mano desde el 6,75 de Jorgensen y Lundqvist, los visitantes fueron recortando poco a poco esa diferencia hasta dejar el marcador en 38-34 al descanso.
El ritmo disminuyó ligeramente tras el intermedio, con los dos conjuntos encontrándose algo fallones en lo que parecían canastas fáciles. Además, los dos técnicos se desesperaban en la banda a causa de la gran cantidad de faltas que se estaban cometiendo cuando quedaba todavía un mundo por decidir. El equipo asturiano acechaba en silencio y conseguía reducir la distancia hasta los dos puntos (47-45, min. 25). En ese momento, Prince Ali volvió a aumentar la renta y a cortar las alas al conjunto carbayón, que, a base de triples, fue metiendo el miedo en el cuerpo a los de Pedro Rivero. Una gran jugada de Dani Rodríguez finalizada por Mus Barro con una bandeja de categoría aumentó a cinco puntos la ventaja para los morados antes del último y definitivo cuarto.
Tras muchos lanzamientos errados por el Zunder, los de Lezkano no dejaron pasar la ocasión, empatando la contienda con un triple de Jeff Xavier a falta de siete minutos (63-63). El duelo se igualó con la sensación de que cada punto anotado suponía un punto de inflexión en los instantes finales. Dos pérdidas consecutivas de balón por parte del cuadro colegial volvieron a poner por delante al Unicaja Oviedo, que no falló en los contraataques (68-69, min. 37). Con solo 60 segundos en el cronómetro y con los palentinos perdiendo de uno, a Juan Rubio no le tembló el pulso para anotar de tres puntos y adelantar a los suyos. Rivero sacó la pizarra y plantó a sus mejores defensores para aguantar los 20 segundos que restaban de partido. Finalmente, Mus Barro sentenció la contienda tras un gran rebote ofensivo.
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