La provincia lleva exportadas en lo que va de año 1.575 toneladas de producto. ElConsistorio organiza una cata en El Salón con el apoyo del Cetece y las empresas palentinas Prosol y Seda
Pudiera parecer, a simple vista, que los 8.000 kilómetros que separan Palencia de países como Colombia, Brasil u Honduras, la cuna mundial del café, excluyen a la provincia de desarrollar iniciativas empresariales ligadas a la bebida más consumida del mundo después del agua. Pero nada más lejos de la realidad, la industria cafetera emplea en tierras palentinas a cerca de 600 vecinos: 306 en Seda (206 en la planta de la capital y 100 en las instalaciones de Villamuriel de Cerrato) y unos 260 en la factoría con la que Prosol opera en el polígono industrial de Venta de Baños, según los datos facilitados a este periódico por el sindicato Comisiones Obreras.
Desde las tres factorías se exporta café con sello palentino a una treintena de países repartidos por el globo terráqueo. Según los datos aportados por la Cámara Oficial de Comercio e Industria y la Agencia Tributaria, desde la provincia salieron fuera de las fronteras nacionales 3.737,7 toneladas de producto en 2021 (incluye café tostado, descafeinado y sucedáneos) por valor de 6,94 millones de euros en nueve operaciones de venta. En lo que va de año son 1.574,59 toneladas y 3,45 millones, a tenor de los datos que maneja el organismo cameral.
Una industria a la vanguardia -ofrece una amplia gama de productos según los gustos cambiantes del consumidor- y con vocación de futuro. Basta con acudir a los estudios de la Organización Internacional del Café para conocer su importancia en toda su extensión. Y es que solo en España se consumen 14.000 millones de tazas de café al año, lo que sitúa al país en el puesto número 19 del mundo con 600 tazas anuales por habitante. Extrapolados estos datos a la provincia (159.123 habitantes, últimos datos del INE), los palentinos consumen 261.572 tazas al día, 7.956.150 al mes y 95.473.800 al año.
CATA DE CAFÉ
Con estos datos sobre la mesa, la provincia tiene motivos más que suficientes para conmemorar el Día Internacional del Café. Así, el paseo del Salón acogió ayer una cata popular organizada por el Ayuntamiento, en colaboración con el Centro Tecnológico de Cereales (Cetece) y las empresas palentinas Prosol y Seda.
Promovida por el Aula del Café, se enseñó a los asistentes -la previsión inicial era de unos 150 participantes- las variedades existentes (arábica y robusta) y las notas olfativas de cada una de ellas, así como sus propiedades gustativas o el punto de tostado.
¿Qué tiene que tener un buen café? La respuesta la tiene la directora Asun Alonso, responsable de Análisis Sensorial del Cetece, quien dirigió la cata y explicó a los allí presentes que uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta es el «equilibro entre amargor y acidez».
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