Los vendedores afrontan la eliminación del descuento del combustible y se ven limitados para rebajar los productos frescos. Según un estudio de la OCU efectuado en cinco supermercados, el 12% de los productos no han sido rebajados.
‘Ahora que ha bajado el IVA, estará más barato el pan, ¿no?’. Varios clientes han hecho esta pregunta recientemente a la panadera Marta Obeso en la Plaza de Abastos. El pan, los huevos o la leche… Todos los productos frescos o de primera necesidad han visto desde el 1 de enero de este año cómo desaparecía el 4% del IVA para paliar la continua subida de precios por la guerra de Ucrania, el incremento de los combustibles, de las energías o de las materias primas. Pero esto no quiere decir que el cliente lo note en el monedero porque, aunque se haya suprimido ese impuesto, ni vendedores ni repartidores ni clientes gozan este año del descuento directo de los 20 céntimos en el litro de combustible, que daba cierta alegría a las facturas y a la cartera. «No ha bajado nada porque la materia prima ha subido y es mayor esta subida que la bajada del IVA, por eso el consumidor final no lo va a notar», señaló este jueves Marta Obeso. «Es más, a partir de la semana que viene volverá a subir el pan por el precio de la energía y el tema de los combustibles», agregó. Tanto el pan como los huevos se mantienen, de momento, en el mismo precio tras los incrementos que han sufrido durante el año pasado.
La fruta también ha experimentado esa bajada (del 4 al 0% de IVA), pero se enfrentan, como todos los comerciantes, al mismo problema: la subida del combustible. «La verdad es que con la subvención del gasoil, te ahorrabas mucho dinero. Pero como nosotros no somos transportistas, pues nada», afirmó, por su parte, Jesús Vega, de Frutería Esther.
Los precios de la fruta y de la verdura de momento se mantienen. «Los precios están igual que el año pasado», continuó, salvo los productos como el calabacín que ahora están más caros porque es invierno. «La piña viene en avión y la llevo vendiendo cuatro años al mismo precio, a 6 euros», añadió.
La bajada del IVA de los alimentos frescos del 4 al 0% afecta al pan, huevos, harinas panificables, leche, queso, fruta, verdura, hortaliza, legumbres, tubérculos y cereales. La segunda rebaja que se produjo a partir del Día del Año fue la del 10 al 5% en el aceite de oliva y de semillas, y la pasta. Todas estas reducciones se mantendrán en vigor hasta el 30 de junio de este año.
«No se va a notar mucho una bajada del 4 al 0%, después de los incrementos que ha habido durante el año pasado del 40 o 50%», aseveró Israel Tapia de Embutidos Luciano. Los vendedores tratan ahora de terminar la mercancía comprada anteriormente, para aplicar la reducción del IVA en los nuevos productos que adquieran ya sin el impuesto. «De momento tengo stock anterior de quesos y mantengo el precio porque si no pierdo yo dinero. Cuando compre nuevo, lo bajaré, por supuesto que sí», argumentó.
La situación de las familias, sobre todo de las que más bajos ingresos tienen, es muy delicada, después de que todo se haya incrementado (no solo los alimentos) y de que cada vez sea más complicado llegar a fin de mes al tener que afrontar muchos más gastos que hace un año.
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) está analizando la repercusión de los productos sin IVA o con IVA reducido, comparando el precio que marcaban el 29 de diciembre (antes de que el Gobierno aprobase esta nueva medida) y el que van teniendo en distintas fechas de este mes. Por este motivo, se ha realizado un sondeo en cinco grandes supermercados a través de 23 productos seleccionados.
Las conclusiones a las que ha llegado la organización son que se cumplen a grandes rasgos las rebajas del IVA. En el estudio del 2 de enero, en 90 productos de un total de 112 se había aplicado correctamente esta bajada, aunque en otros quince comprobaron que la caída de precios era insuficiente o incluso no se había reducido y en los siete casos restantes tampoco se había aplicado bien la reducción.
Una semana más tarde, el 11 de enero, según la OCU, las incidencias se habían reducido a catorce, con nueve casos con el IVA mal aplicado, y con cinco con un incremento. Esto se traduce en el 12% de los productos, donde uno de cada ocho precios no estaban bien porque la rebaja no se había llevado a cabo como debería ser.
Donde más problemas se han detectado a través de estos estudios ha sido en los productos frescos de pan, legumbres y huevos, mientras que en la pasta, arroz o leche no ha habido ningún error en el cambio del IVA.
Pescado y carne
La carne y el pescado no han sufrido ningún tipo de reducción, por lo que mantiene el impuesto del 10% como hasta ahora. La situación de las pescaderías, ahora mismo, nada tiene que ver con las últimas medidas ni con las subidas del año pasado. El temporal es lo que provoca que haya poco género y que el que se venda esté más caro. «Ha subido mucho porque no hay y el de cultivo se ha incrementado ahora porque tiene más demanda», señaló ayer la pescadera Charo Luis, de Pescadería Triana.
El salmón de piscifactoria y la lubina, e incluso la dorada, son los pescados que más han subido recientemente. Otras piezas como el rodaballo, que pudo tener un incremento en Navidad, ahora se mantienen porque no son tan demandadas por los clientes. Del que actualmente no hay nada es del pescado de bajura como anchoas, sardinas o chicharros.
El lechazo en cambio ha rebajado su precio respecto a Navidad, como ocurre todos los años. El resto de productos de la carnicería se mantienen, a excepción de la ternera que ha sufrido un ligero incremento. «Enero es un buen mes de ventas. Se ha notado que se han ido terminando los productos de los congeladores porque la gente vuelve a comprar, aunque la tercera o cuarta semana suele ser siempre mala porque aún no se ha cobrado», afirmó el carnicero Ángel García de Alcañiz.
Para muchos vendedores de la Plaza este mes no es malo y la llamada cuesta de enero, donde se acumulan todos los gastos extra de las fiestas, comienza realmente en febrero, cuando llegan las compras de la tarjeta del mes anterior. «El peor es febrero, con la excusa de la Navidad en enero aún tenemos el chip», concluyó la pescadera Charo Luis.
La UCE pide que se controle si se cumplen las medidas del Gobierno
La Unión de Consumidores de Palencia ha querido recordar que en 2022 subieron los precios, a medida que aumentaba la inflación. Yque una vez que esta inició su descenso y se redujeron los precios de combustibles y electricidad, no hubo esa bajada en los alimentos que todo el mundo esperaba. La eliminación o reducción del IVA, dependiendo del tipo de producto promovida por el Gobierno a partir del 1 de enero de este año, «tampoco ha impactado en el precio de los productos afectados por la rebaja», señalan desde la organización, motivo por el que piden que se controle esta medida que repercute en los consumidores y, si fuera necesario, que se sancione duramente a quienes utilizan estas bajadas de impuestos para enriquecerse impunemente.
«Los agricultores y ganaderos insisten en afirmar que entre lo que les pagan a ellos por sus productos y el precio final hay un abismo. ¿Quién se está forrando a cuenta de los consumidores?», se preguntan desde la Unión de Consumidores de Palencia, a la vez que subrayan que «muchos proveedores siguen insistiendo en la subida de la luz, cuando ha descendido a los precios prepandemia».
Desde la UCE aconsejan a los consumidores que comprueben los precios de los productos en distintos establecimientos antes de comprar porque les supondrá un buen ahorro, y que no consuman en aquellos que no tengan los precios visibles.
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