David García de la Loma ha vuelto para dirigir al Atlético de Madrid B con el San Benito tras el sarcoma que se le detectó en febrero de 2021. Nos comenta «Es raro que un árbitro reciba tanto cariño»
David García de la Loma es ha vuelto a nacer. A sus 29 años (hace trece que es árbitro), este joven palentino ha pasado por un trago difícil de digerir para cualquier persona y mucho más para alguien joven. Su historia se remonta a noviembre de 2019, cuando los médicos encontraron un bulto en su codo derecho. Aunque los problemas llegaron un año y medio después. En una biopsia, los doctores detectaron un sarcoma. Fue entonces cuando la vida de este palentino que acababa de lograr el ascenso a Segunda RFEF cambió para siempre. David tenía que aparcar el arbitraje, su gran pasión, de manera indefinida, ya que sufría un sarcoma sinovial que condujo a la amputación de su brazo derecho.
Lejos de flaquear, el palentino siguió hacia adelante con la ayuda de sus amigos, su novia y su familia, que no le abandonaron en un solo momento. El pasado mes de marzo regresaba a los terrenos de juego ocho meses después de superar la enfermedad para dirigir un partido de Segunda Regional cadete entre el Club Internacional de la Amistad B y la Cultural Leonesa B pese a haberse ganado en el campo su ascenso a Segunda RFEF. «No lo entendía de otra manera. Había terminado la quimio el 31 de diciembre y en enero me puse a entrenar, pero el cuerpo sufrió mucho desgaste», reconoce David. «Acordé con el comité tomarme la temporada a modo de pausa porque no sabía cómo iba a evolucionar todo», añade.
El apoyo de todo su círculo de personas ha sido vital para que pudiera recuperarse de tan tremendo golpe. «Rodearte de la gente que te quiere es muy importante, porque no te ves solo. Muchas veces piensas que estás desamparado y no es así. Con el fútbol he tenido la oportunidad de que el equipo médico estuvo pendiente de todo, no tenía que pensar. Hacía mis entrenamientos y me centraba en recuperarme poco a poco». Uno de esos apoyos ha sido el de su hermano Sergio, también árbitro, que acaba de terminar la carrera de Medicina. «Ha sido consciente del trabajo y de lo que cuesta. Además, con su faceta médica tiene una valoración de la otra fase».
El propio comité de árbitros ha ayudado a David García de la Loma a través del área médica, que suele hacer un seguimiento de la salud de los colegiados. «Ellos me han ayudado a ir mejorando poco a poco. El primer día recuerdo que hice 20 minutos en dos series, es decir corría 10 minutos, paraba y otros 10 minutos», recuerda David. Poco a poco se iban adaptando los entrenamientos a la mejoría que el colegiado experimentaba hasta que por fin el pasado fin de semana el trencilla pudo ver reflejado ese ascenso cuando saltó al Cerro del Espino para pitar el partido entre el Atlético de Madrid B y el Don Benito, un encuentro que David no olvidará nunca. «Fue mi debut y esos partidos no se olvidan, pero era un debut diferente. Quizá me olvide del partido en sí, pero me quedo con todo lo que lo rodea y eso es muy bonito», recuerda.
La emoción estalló minutos antes de que David decretase el comienzo del partido. El Atlético de Madrid B y el Don Benito le rindieron un homenaje en la víspera del encuentro y le hicieron entrega de una camiseta conmemorativa. «Fue todo muy emotivo y se me cayó alguna lagrimilla. Dentro del deporte, independientemente de la posición, todos somos conscientes del sacrificio que hay que hacer para poder alcanzar las cosas. Es un gesto de reconocimiento que no olvidaré y he agradecido», afirma el árbitro aún emocionado, que aún no sabe cuál será su próximo partido en Segunda RFEF. Como todo deportista y como buen árbitro, David es ambicioso. «Por querer siempre quieres llegar a Primera, pero necesitas tu tiempo, madurez, acertar, estar bien físicamente, estudiar… Es un ritmo que se nota y es exigente. Tienes que darlo todo. Lo que tenga que ser, será».
Es un mensaje claro de una persona que se ha repuesto de grandes adversidades y ha peleado por superar miedos e impedimentos. El trabajo diario y la perseverancia han ayudado a David a retomar a la Segunda RFEF y a seguir cumpliendo sus sueños. «Lo más importante es tener paciencia. Todo es una carrera a largo plazo donde no se puede tener controlado todo desde el principio porque acabas frustrado. Muchas veces te preocupas por cosas que no son realmente importantes porque igual mañana no te importan. Lo principal es darse tiempo a uno mismo y relativizar. Al final siempre tienes muchos recursos para llegar a lo más alto y aprender a diario», concluye David García de la Loma, que seguirá peleando por lograr alcanzar sus sueños.
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