La cafetería del Pabellón es la que más urge ante las quejas de los aficionados. El Patronato Municipal de los Deportes, organismo del que depende administrativamente la gestión del Pabellón, son plenamente conscientes de esta situación y llevan meses intentando ponerle fin.
La temporada deportiva avanza con pie firme, como también lo hace el Palencia Baloncesto, pero el Pabellón sigue sin servicio de cafetería. La crisis sanitaria derivada de la pandemia de la covid obligó a cerrar este bar, que depende del Patronato Municipal de los Deportes, y no ha vuelto a abrir desde entonces, a pesar de que todas las restricciones en este ámbito hace ya meses que se superaron.
Pero el cierre del bar no tiene nada que ver ahora ya con la pandemia. La concesión de las instalaciones ha terminado y los anteriores adjudicatarios no se han mostrado interesados por negociar una prórroga o algún modelo de acuerdo para continuar adelante con el negocio.
Y así, sin concesión a la vista, el bar sigue cerrado y los aficionados lamentándose continuamente, ante la imposibilidad de poder comprar en el Pabellón un refresco, un bocadillo o una simple botella de agua. Por ello, no son pocas las quejas que recibe el Ayuntamiento en este sentido y se extienden también las críticas en las redes sociales.
Pero el problema no tiene fácil solución. En el Ayuntamiento, concretamente en el Patronato Municipal de los Deportes, organismo del que depende administrativamente la gestión del Pabellón, son plenamente conscientes de esta situación y llevan meses intentando ponerle fin.
Para ello, los servicios técnicos han venido ya trabajando en la elaboración de unos nuevos pliegos de condiciones para sacar a licitación la gestión del bar del Pabellón de Deportes. El documento ya se ha redactado, pero aún debe superar la revisión de los servicios jurídicos municipales, con el fin de que se ajuste a la normativa de contratación de las administraciones públicas.
Por el momento, desde el Patronato no se ha avanzado en ninguno de los detalles que regirán el nuevo contrato, ni presupuesto de licitación, plazo de concesión o fórmula que se elegirá para la adjudicación. Lo único que se ha podido avanzar es que en cuanto los servicios jurídicos den su visto bueno al nuevo documento de condiciones se remitirá a la Junta de Gobierno del Patronato de Deportes para que pueda ser aprobado por los grupos políticos.
«El objetivo es que la adjudicación se haga con la mayor celeridad posible», ha confirmado el concejal de Deportes, Víctor Torres, quien ha insistido en que no pueden adelantarse todavía ninguno de los aspectos que figurarán en los pliegos.
Uno de los problemas a los que debe enfrentarse el Patronato de Deportes es la conexión del recinto del bar con la estructura del Pabellón, puesto que los anteriores concesionarios del establecimiento se quejaban continuamente de que comenzaba a formarse una grieta de separación entre ambos inmuebles, por lo que tenían miedo de que se produjese algún problema con las estructuras.
Pero no este el único bar de carácter municipal que no funciona en estos momentos, hay otros cuatro establecimientos cerrados, para los que también comienza a trabajarse con el fin de que puedan reabrir a lo largo de los próximos meses, siguiendo el mismo modelo de este año.
Porque la situación es muy diferente a la del Pabellón, puesto que, en primer lugar, no dependen del Patronato de Deportes, sino directamente del Consistorio, con lo que la tramitación es diferente. De forma recurrente, el Ayuntamiento ha tenido problemas para conseguir empresarios interesados en su apertura. En algunos casos, como en el parque de la Isla Dos Aguas, ha sido siempre muy complicado y, de hecho, este verano ha permanecido cerrado, a pesar de que se elaboró un pliego especial de condiciones para conseguir un adjudicatario. Ante estos problemas, desde la Concejalía de Contratación se decidió hace dos años establecer una fórmula diferente a la habitual para buscar concesionario.
Como la gestión de estos bares, ubicados en el exterior de la Plaza de Abastos, la Carcavilla, la Huerta de Guadián y el parque de Isla Dos Aguas, mediante una concesión por una temporada larga no resultaba atractiva para ningún hostelero, desde el Ayuntamiento se optó por elaborar un pliego de condiciones conjunto con diferentes lotes, uno por cada bar, con una oferta para unos pocos meses, de tal forma que la apertura pudiese limitarse a la época de primavera y verano fundamentalmente, en la que puden rentabilizarse las terrazas, puesto que se trata de establecimientos enfocados hacia este modelo de hostelería.
Así, el pasado 5 de abril, el Ayuntamiento de Palencia abrió el expediente para proceder a la concesión demanial de los cuatro establecimientos, con una fecha límite de apertura fijada en el 31 de octubre, aunque con la posibilidad de cerrar antes, en función de la rentabilidad, sin verse obligados a mantener la apertura hasta el final de la concesión, como ocurría anteriormente.
Tras ello, se envió información a todos aquellos que habían mostrado interés en algún momento en las terrazas y también a las asociaciones de hostelería para que informasen a sus asociados. En el mismo momento, se les envío además el impreso de solicitud de participación con el coste de salida de las cafeterías.
El 26 de abril se resolvió la convocatoria y se adjudicaron tres de las cuatro cafeterías. «La subasta, que se inició desde los 1.611 euros en el caso del cubo de cristal de la Plaza de Abastos, los 803 euros en el de la Huerta de Guadián y los 401 en la Carcavilla y la Isla Dos Aguas, ha superado con creces las expectativas de la Concejalía, ya que las adjudicaciones oscilan entre los 2.089,43 y los 3.872 euros, por lo que ahora tan sólo esperamos que el verano sea bueno en lo meteorológico para que los adjudicatarios puedan trabajar de forma satisfactoria y el año que viene sean más las ofertas que recibamos para llevar estas instalaciones municipales», manifestó el concejal Urbano Revilla el pasado mes de abril cuando se adjudicaron los bares.
Únicamente quedó desierta la propuesta relativa al bar de Isla Dos Aguas (zona del parque), cuyo funcionamiento nunca ha sido bueno del todo. Durante algunos años, el Ayuntamiento cedió la gestión a la Fundación San Cebrián, con el fin de darle vida y al tiempo ofrecer una posibilidad de empleo a personas con discapacidad. Desde entonces, el Consistorio no ha encontrado adjudicatario.
La situación es muy diferente en la otra zona, la deportiva, del parque Isla Dos Aguas, en donde el bar funciona durante una concesión a largo plazo.
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