El Ayuntamiento destaca la afluencia de público y la elevada participación en las actividades complementarias. Según explicó la alcaldesa de la localidad anfitriona, María José de laFuente, las casetas estuvieron «muy concurridas» a lo largo de la jornada y, por tanto, las primeras sensaciones del Ayuntamiento fueron «muy buenas».
La feria ¡Buen rato en el Cerrato! volvió a ser una vez más, y ya van doce ediciones, el reclamo perfecto para acudir a Baltanás. Quizá el propio nombre del certamen animó ayer a algún curioso a acercarse hasta la localidad cerrateña (invitaba a ello, sin duda), pero su trayectoria, el marco y, sobre todo, los productos de artesanía y de alimentación, convencieron a muchos vecinos y visitantes para dar un paseo por la plaza de España y las calles Mayor y del Carmen y descubrir el género que estaba a la venta.
La persona que se volvió a casa con las manos vacías fue porque quiso. Es imposible que a alguien no le gustara, al menos, uno de los numerosísimos artículos que estaban expuestos en los 21 puestos que participaron en el evento. Había, prácticamente, de todo, desde objetos de bisutería, manualidades, costura, grabados en acero y mimbre a huevos, vino, miel, encurtidos, conservas y dulces. También era variada su procedencia. La mayor parte de los comerciantes era de origen cerrateño (Baltanás,Tabanera, Venta de Baños, Palenzuela y Alba), pero también llegaron de otros puntos de la provincia (Palencia y Becerril) y de Cantabria,País Vasco, León y Valladolid. La lista de expositores se completó con las asociaciones y clubes con presencia en la localidad: Manos Unidas, la Asociación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) delCerrato Palentino, el Club Deportivo Baltanás, la AsociaciónCultural Baltanasiega y la AsociaciónEspañola Contra el Cáncer (AECC).
Según explicó la alcaldesa de la localidad anfitriona, María José de laFuente, las casetas estuvieron «muy concurridas» a lo largo de la jornada y, por tanto, las primeras sensaciones del Ayuntamiento fueron «muy buenas». «Hubo buen ambiente. Las calles estaban llenas», añadió la regidora, quien también hizo hincapié en el éxito de las actividades complementarias del certamen. El pintacaras para los más pequeños comenzó en torno a las 12,30 horas y se prolongó durante prácticamente tres horas. Obviamente, los que más disfrutaron de ello fueron los niños, que se volvieron a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
LUGAR DE INTERÉS CULTURAL. Destacar, además que se registró un lleno total en la visita teatralizada al barrio de bodegas. Antes de la cita cultural en uno de los grandes atractivos de la localidad (está catalogado como bien de interés cultural por su singular carácter histórico y etnográfico) se repartió limonada típica de la zona entre los asistentes y después, como broche de oro a ¡Buen rato en el Cerrato!, sonaron los compases del homenaje a Estopa, donde no faltaron las canciones de los hermanos Muñoz que ya son consideradas como himnos por varias generaciones de españoles.
Por otro lado, De laFuente explicó que la feria se clausuró «con el objetivo cumplido» al servir como punto de encuentro de los vecinos de la comarca y de los veranantes que se acercan a disfrutar del verano en tierras cerrateñas. «Además, dispusimos de una oferta de productos que, por ser lejanos, son más difíciles de encontrar por aquí. Por otro lado, la feria supone una oportunidad para que estos productores se acerquen a Baltanás y se den a conocer», añadió la primera edil.
A este certamen comercial, que ya está consolidado en el calendario ferial de la localidad, le seguirá la décima edición de la Feria del Queso y del Vino, que tendrá lugar a finales de octubre. Se trata de un evento más especializado que el que se celebró ayer, pero que, en líneas generales, tiene los mismos fines que ¡Buen rato en el Cerrato!: apoyar y promover las empresas y los productos comarcales y provinciales relacionados con la agroalimentación y la artesanía, facilitándoles un medio en el que puedan a dar a conocer sus productos de forma directa con el público y consumidores, promocionar y difundir los recursos culturales, turísticos y gastronómicos del Cerrato y Palencia y ofrecer una jornada diferente a los vecinos de Baltanás y pueblos limítrofes.
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