La vigésima edición de la feria de San Miguel, inspirada en el rey Felipe III y su valido el Duque de Lerma, congrega en la villa a centenares de visitantes de toda la región.
La muy noble, histórica y leal villa de Ampudia ha vestido este sábado sus mejores galas para celebrar su Fiesta Barroca. Una cita que ha congregado a centenares de visitantes llegados de toda la región para disfrutar de un día de fiesta que estuvo inspirado en las figuras del duque de Lerma –que fue saludado en el antiguo convento de la villa– y el rey Felipe III, que recibió a la entrada del castillo. En un entorno tan emblemático, el grupo EPA y La Hormiguera se encargaron de amenizar un momento tan especial. La organización mostró su gratitud a la familia Fontaneda por abrir cada año las puertas del castillo para acoger estas ferias de San Miguel.
Acto seguido, la comitiva desfiló hacia el casco histórico protagonizando un vistoso desfile y el propio rey recordó el privilegio de concesión de la Feria y Mercado Franco a la Villa de Ampudia en 1601, ratificándose en 1603. Músicos, malabaristas, trovadores, soldados y artistas de calle recorrieron la villa haciendo gala de su época de esplendor. Un desfile al que también se unieron numerosos vecinos ataviados con sus mejores vestimentas barrocas. A continuación, la periodista Noemí Morante Zarzarosa ofreció el pregón de las XX Ferias de San Miguel y fue nombrada ’embajadora turística’ por el rey. Un pregón en el que expuso su vinculación con Ampudia, pueblo que siente como suyo, y del que destacó el carácter acogedor de sus gentes y la impresionante riqueza monumental. La periodista reivindicó la importancia de apostar por los pueblos como motor de desarrollo e hizo un canto al rico patrimonio de la villa y las costumbres y quehaceres cotidianos de los ampudianos, animando a vecinos y visitantes a apostar por el medio rural, por su extraordinaria calidad de vida y por las oportunidades que ofrecen como garantía de presente y futuro. Posteriormente, se celebraron bailes de Pavana y otros espectáculos en honor del rey.
La jornada continuó con la visita a los distintos puestos del Mercado Barroco, donde los vecinos y visitantes pudieron disfrutar de una amplia variedad de la mejor alimentación y artesanía de la región. Durante todo el día se celebraron talleres de grabados, herrería, cantería, alfarería, mimbres, lana, jabones y aromas.
La villa ampudiana contó con numerosas animaciones de teatro; bailes barrocos a cargo del grupo ‘La Hormiga’; cuentacuentos y diversas actuaciones musicales inspiradas en la Fiesta Barroca. Por la tarde, las calles y plazas rebosaron de público para contemplar el gran Desfile Barroco que partió desde el castillo, con la visita del Rey y el Duque de Lerma. Decenas de ampudianos portaron vistosos trajes –casi todos confeccionados por ellos mismos– para protagonizar uno de los momentos más espectaculares de la Fiesta Barroca. El desfile contó también con la presencia de dulzaineros, bufones, soldados y artistas de calle.
«Esta fiesta es posible gracias a la colaboración de los ampudianos, que se vuelcan año tras año con el mercado, que ya es un referente regional que cada edición atrae a más público y que está catalogado como uno de los mejores de su género a nivel nacional, como así lo avala la crítica especializada», destacaron desde el Centro de Iniciativas Turísticas Villa de Ampudia, colectivo promotor de las Ferias de San Miguel.
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