Los usuarios podrán disfrutar en unas pocas semanas de un nuevo recorrido de zahorra natural similar al de la pista para corredores
Tuvieron su momento de gloria como elementos de decoración urbana. Tras años de servicio al ferrocarril, las antiguas traviesas de madera que iban siendo sustituidas por elementos de hormigón, comenzaron a utilizarse hace unas décadas como objetos decorativos en los rediseños de muchos espacios públicos. En Palencia, fueron durante años señas de identidad del parque del Salón y también de la zona de recreo de Isla Dos Aguas.
Pero ese momento de gloria ya se ha desvanecido por completo y las que entonces se veían como elementos decorativos ahora se consideran materiales peligrosos, al haberse tratado para su conservación con un compuesto químico denominada creosota, potencialmente cancerígeno.
Por ello, hace años se retiraron las traviesas del Salón y ahora ha comenzado la sustitución de las colocadas en Isla Dos Aguas, que, por otra parte, se encontraban en gran medida muy deterioradas por el paso del tiempo y las duras condiciones climáticas, con lo que buena parte de ellas aparecían partidas o podridas.
Los trabajos de retirada ya se encuentran muy avanzados y las máquinas apisonadoras trabajan sobre el terreno para dejarlo en las condiciones adecuadas para la colocación del nuevo pavimento.
Las obras cuentan con un presupuesto de 84.500 euros y el objetivo es la retirada de las traviesas y la instalación de un nuevo suelo compuesto por una capa de 22 centímetros de zahorras naturales, sobre la que se colocarán otros 6 centímetros de un material denominado Aripaq, el mismo con el que se ha construido el circuito para corredores de un kilómetro en el mismo parque.
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